martes, 27 de septiembre de 2011

Soul song


Through the tunnel I can't see
all the things that I believe
so much fun I can feel
never let me fall again.

So much ties people weaves

Its the crazy game of life,

Come to fly and sing this song
for the freedom of your soul

Don't be shy to sing this song
for the breathness of your soul

lunes, 19 de septiembre de 2011

Preparación de una taza de té el 11 de septiembre de 2011.

No siendo la esencia de este cuento trascender el análisis de los hechos de actualidad ni del pasado, no se puede tampoco nadar contracorriente ante las viscitudes que alcanzan el sieso por accidente o complicidad, pues así como se narran aventuras, así mismo cabe contarles que muy temprano en la mañana me levante a prepararme una taza de té. Estela, la dueña de la casa donde vivo aquí en San José del Guaviare, presenciaba una celebración, conmemoración, solemnización o yo no se que tipo de eventuación por los hechos ocurridos hace diez años en que unos manes les dio por lanzar avioncitos a las torres gemelas en Nueva York, siendo eso parte del pasado humano, no me detendré a hablar de tal acontecimiento, sino quizá de algo que escuché y vi por unos minutos en el televisor. Salió el ex alcalde de Nueva York, un señor Gulliani, a dar un discurso, en el cual no se por donde me latió que se combinaba lo religioso con lo político, la sentimentalidad y obviamente la justificación y la argumentación de porque paso lo que paso hace diez años. Pero déjenme contarles un poco mejor, pues este prominente hombre trataba de hacer alusión al libro de Eclesiastés,  cuando nos dice que todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su tiempo, “tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado. Tiempo de llorar y tiempo de reír. Tiempo de amar  y tiempo de aborrecer.”… y así sucesivamente. Dada la naturaleza del evento en que se entretejía la sentimentalidad con la oficialidad, no le faltaron escrúpulos a este hombre para la exaltación de su nación, sus símbolos patrios y el clásico “god bless América”. Muy bonitas y emotivas palabras del ex alcalde, pero me quedé pensando si sus palabras realmente traían un mensaje de reconciliación y perdón en la humanidad, o más bien invitaban a la reafirmación de un tipo de superioridad por algo que no se qué carajos pueda ser pero subyace en la identidad de los estadounidenses, y de lo que algunos se convencen desde que nacen. La sensación que me dio es que se buscaba alimentar la idea de que los “americanos” son una especie de pueblo elegido, la herramienta es una clásica formulita ya probada y recomprobada por cientos de imperios y gobiernos, añadir a las creencias religiosas una pisca de demagogia nacionalista, una cara de hombre correcto y un tono de voz decidido y solemne, “just wonderfull”. Siendo mucho lo horribilisismo eso que paso hace diez años, una cosa de esas que realmente lo ponen a uno a reflexionar sobre que pitos esta pasando en este mundo, creo yo que seguir acudiendo a la exaltación del heroísmo de unos, es de alguna manera reafirmar la maldad natural de otros, en pocas palabras, y sin mucha cosa, es echarle mas leña al fuego. Tal ceremonia no era a mis ojos un llamado al perdón, ni al descanso eterno de las almas que ahí murieron sino una manera mas de justificar todas las muertes que ocurrieron posteriormente, iraquíes, afganos, soldados, seres humanos, al fin y al cabo el mundo entró en guerra. 

Eso que dicen fantasía realmente no lo es.


Te acuerdas de un sueño tenido anoche, estabas viendo un valle verde, salias de una escuela abandonada a la salida de tu vieja casa, era el Laura Vicuña, recorrías sus pasillos, y salones viejos, era un monumento, una obra invaluable, pero se estaba cayendo, entonces dabas ideas de cómo salvarla, hacer un centro comercial, un teatro o un centro cultural, al fin y al cabo el pueblo estaba creciendo y habría quien lo visitara. Pero no solo soñaste eso, pues en uno de ellos te deslizabas por el tiempo, había un malo, que parecía tener todo planeado, que conocías muy bien y a quien no le temías, sabias que por apuros que tuvieras, escaparías de sus garras, tal como la hacia Marti cuando se deslizaba en su patineta en Back to the Future, y no fue casualidad tal cosa, pues justo anoche antes de dormir, después de ver la película A Midnight in Paris, quedaste revoloteando en pensamientos, esas historias que se viven, que se leen, las propias y las de otros, el revuelto de energías que se cuece en la vida de cualquier individuo aparece en el correr de sus días. Escape del tiempo, vida misteriosa, a que tiempo me iré, a que personajes encontrare, estará Clint Eastwood por ahí? O también podría tropezar con Don Chinche.
Porque tener que pensar la historia que se busca vivir, por ahí se dice que pa’ donde va la atención va la energía, y es muy sabio tal cosa, pero no siempre lo que uno cree de uno es lo que uno cree realmente, que trabalenguas tan bravo, que bucle de reflexividad tan inútil, más bien cámbieme el tema y sigale diciendo a su personaje de sueños que otro espanto se le aparece por las noches. Así mismo una cierta configuración plasmaste en el cuaderno rojo de las australasias, se que no quieres personalizar nada pues te cuidas de la idolatría como el más grave pecado, pero te atreviste a plantear las energías bases del proyecto que le pedias a la vida te concediera algún día, entonces con un muñeco en el centro escribiste lo siguiente: I-SA-AC-RO-LAND-BE-TY-MAR-LE-NY. El desentrañamiento escriturológico de esta clave no da para escribirla, pues de alguna manera ya está por ahí pincelada en los ociosos recovecos de un clowning, sin embargo, y continuando con lo anterior, y los deslices en el tiempo, terminemos esta historia que por algún lado comenzó.
Entonces lo que creíste fantasía realmente no lo es, y aunque una historia sea solo una historia que verdad no pretende ser, o una película sean imágenes que a realidad no aspiran alcanzar, eso que dicen fantasía no es más que la misma realidad. 

Si no se divierte el divertidor, realmente se logra la diversión?


Entre las cosas chistosas que ocurren en las ciencias de la vida, está la de la escalada hacia el propósito, resultase que al principio, cuando la revelación se da, bajan esas entidades que muestran cada una de las partes del rompecabezas, tienen rostros, juegos de elementos, significados, se encarnan en personas, en los libros, en la mente, en el silencio, en los tropiezos y encuentros, se hace tan fuerte la aparición, que de visión pasa a volverse obvio, la emoción y el miedo siempre van de la mano, se requiere ayuda, devoción, un punto divino, pero en los albores de la historia aterrizan otras voces, las del ego, las que dicen que no se puede, que no hay manera, que quien dijo que esto o lo otro, la duda que aconseja dormir en las amañadoras aguas de la normalidad, y asi empieza la lucha, que es a muerte, y se libra todos los días de la vida.
Empieza la cosa, con un aguacero de sorpresas y buenos momentos, la seguridad abunda y todo se hace: sorpresas, impresiones, agradecimientos, el sartén esta tomado del mango y nadie se lo quita a uno. Pero al mejor panadero se le quema al pan, y es cuando renace el momento mas cruento de la lucha, el error, la posibilidad de equivocarse, y la reflexión de que pase lo que pase, no hay errores, solo en el cuento humano que los ve, aquí se debe rescatar la verdadera conexión con la energía, para levantarse fortalecido, y seguir el curso con la cabeza arriba. El camino al perfeccionamiento de cualquier arte viene acompañado de pruebas duras, sobre todo en lo que respecta a la imaginación propia del creador, que trata por un lado seguir la energía y viajar con ella, mientras por otra se avergüenza y busca refugio en los viejas barricadas, a donde supuestamente no entran las balas, pero si entra el viejo contrincante de todo este cuento, el propio ego.
En fin, pareciendo todo esto un cuento de aciertos y desaciertos, realmente no lo es, pues el camino que se recorre previamente ha sido trazado, y solo se recuerda en el justo momento que se esta viviendo, por eso nada puede separarlo, nada puede enajenarlo de lo absoluto, asi todo por dentro se retuerza y no se vea, a veces ni se goza, lo que es normal, pero no aceptable, pues si no se divierte el divertidor, realmente se logra la diversión?  

lunes, 29 de agosto de 2011

Serpiente coral

Navecita de viaje que haces extraños virajes, deseos inconclusos que se cumplen alla a donde se hace lo difuso, por poco pierdo mi pescueso, cuando la vi hay al frente mio, a la culebra coral que salio a asolear su roja piel y levanto su cabeza para asomarse. Así fue, como se los digo, estaba yo en la Serranía de la Lindosa, como el mismísimo Adan en el paraíso, en el silencio y con la naturaleza, en la meditación de cosas intrascendentes después de cruzar las mas ardientes sabanas en mi caballito de acero, refrescándome de muchos días en que no encontraba una respuesta a mi miedo por decir lo que en mi imaginación otro escucharía, entonces paso que me levante y en menos de cuarenta minutos estaba internado en la selva, en la que siempre escucha y responde, la que hace doler y enseña, hermosa selva que me diste a conocer a una de tus criaturas: la serpiente coral. Y no es para menos que el día anterior se dio lectura a la pagina 133 de la Divina Comedia, y se habla de la culebra de seis patas, la que con la hidra encendió ese papiro de las almas perdidas, y que al final quedo encenizas no totalmente negra pero tampoco era blanco. Lo importante es que la serpiente es como si me hubiera dado algo que se me había perdido, no tan milagroso, no tan material, pero si es una cierta energía que me hace nose que, y actuar, claro como una serpiente coral, como la que se le quitan los ojos de encima por un segundo y ya se ha ido.

martes, 23 de agosto de 2011

Historias de Fantasmas. Buuu!

Después de leer el artículo Voices of fire – Spiritual Entities and Personality”[1] de David K. Stolowitz, B.A., llegaron a mi recuerdo diversas experiencias de historias recientes sobre encuentros con estas entidades. Estaba yo en Tarapacá durante el año 2009 cuando me encontré con Camilo, Giovanni y Chama, líderes del resguardo indígena Cotuhé Putumayo, se disponían estos a abordar una lancha que los llevaría hasta la comunidad de Ventura, a la maloca de don José uno de los pocos médicos tradicionales que quedaban por la zona. Resultase que en mi desparche les pregunté si podía ir con ellos, sin tener ni idea a que realmente iba a ir, solo me interesaba coger una lancha y que me llevara a un lugar desconocido, y si que lo fue, llegamos a la casa de don José, nos reunimos cerca a la cocina a donde la señora preparaba una sopa de pescado, comimos, guindé mi hamaca para estar mas cómodo y participé de una conversación que oscilaba entre la cuestión política y algunos problemas personales. La señora de don José se acercó a donde él estaba sentado, le movió la cabeza y lo fue soplando en el cuerpo, Don José se paró, giraba la cabeza, movía los brazos, y hacia una especie de silbido soplido, cuando voilà, como diría Gustavo Cerati: “tuvo el tiempo en suspensión”. Sentí uno de esos cambios en la atmosfera que no tienen nada que ver con cambios de clima, mas bien la presencia de algo invisible que venía a visitarnos. Pues bien, era un espíritu que entro en don José. Con una voz diferente, el espíritu se presentó ante nosotros.

Absolutamente frio, me quede sentado observando. Cuando avanzó la conversación entendí la razón de ser de ese momento, los líderes del resguardo indígena estaban interesados en saber que estaba pasando con la política local, pues pronto serian las elecciones para nuevo gobernador. Hablaron del candidato que ellos apoyaban, de su rival, decían que el rival estaba empleando maleficios para llegar al poder, para ganar, quienes eran los que lo hacían, preguntaban por cada cosa, programas de salud, proyectos, etc, y el espíritu contestaba de una manera que era evidente que ni este sabía lo que iba a pasar, yo me reduje al silencio y a escuchar, un poco prevenido de no involucrarme pues algo en el fondo me decía que aunque tal cosa fuera real era mejor no abrirla.

Cada espíritu se despedía y anunciaba al siguiente, algunos hablaban en portugués y otros en español, al parecer los espíritus son habitantes locales, no escapan del contexto geográfico a donde se aparecen. Las preguntas a este fueron las mismas, los espíritus contestaban vagamente como si no supieran porque carajos preguntaban por política. Mas me llamó la atención cuando uno de ellos, interrumpió el tema y hablo sobre Jesucristo. Uno de ellos que hablaba en portugués se presentó ante todos, saludándonos de mano, miraba a cada uno y hacía algún comentario, algo dijo de mi, nunca supe que fue, pero preferí continuar con mi política de observador no participante, porque aun no entendía realmente que carajos estaba pasando ahí.

Siguieron llegando espíritus, cada vez que esto sucedía don José se paraba de la silla, hacía unos movimientos de cabeza, hombros y suaquete!! aterrizaba otro. Las preguntas eran las mismas, que pasa con tal candidato, hacemos esto o lo otro, mientras yo en mi cabeza pensaba sobre que le preguntaría a un espíritu, y definitivamente mis curiosidades iban por otro lado, que pasa cuando uno se muere, porque está todavía por acá en la tierra, a donde vamos, y cosas asi, nada de política. Me quede dormido, y nunca pregunte absolutamente nada. Al otro día amanecí y encontré a don José tirado en una hamaca con un crucifijo en el pecho, como si hubiera llegado de la mismísima guerra, lucia cansado y agotado, concentrado en oraciones. Esa vez fue la segunda vez que vi a don José, luego tuve la oportunidad de conocerlo, somos buenos amigos, incluso el me curo de una diarrea que no me quitaba nada, con un té de cogollo de guayaba hervido por mucho tiempo, hasta que se ponga amargoso, y obviamente con un rezo.

Cuando se vive con los indígenas hay que acostumbrarse a este tipo de cosas, hacer un esfuerzo por entender porque están ahí, y de que manera hacen parte de su vida. Churai, otro médico tradicional de Tarapacá, me curó de una alergia en la entre pierna, una alergia que me aparecía y desaparecía por varios años y que en ese momento estaba en su mayor punto de dolor. Para la primera sesión me pidió tabaco y aguardiente, comenzó a entrar en trance, a revisar mi cuerpo y a preguntarme cosas, a invocar el espíritu que le decía la causa de todas las enfermedades, si era curable o no, y la fórmula para sanar. En una de esas estaba este hombre comunicándose con el espíritu, mientras yo estaba echado en el suelo ayudando con toda mi fe a que me curara de ese dolor tan jijuepuerca, cuando de repente Churai abrió los ojos y me dice” “espíritu dice que a usted le gusta leer Biblia”, cosa que yo no había comentado a Churai pues recién lo conocía. Así sucedieron cuatro sesiones mas, que acompañado de dietas, rezos, sopladas y ungüentos hasta el sol de hoy a Dios gracias no ha vuelto a resurgir tan molesta alergia. Con Churai nos hicimos amigos, muchas veces fui a su chagra a donde hacía sus trabajitos que le encomendaban cuando no se requería la presencia física del paciente. Algunos eran para sanar, otros eran ayudas para sacar proyectos adelante, y otros, para que hombres o mujeres consiguieran pareja.

Recientemente con los jiw también fui testigo de una sanación, estaba yo con algunos trabajadores de una fundación que tienen proyectos con ellos, cuando Francia que tenia a su hijo con ella le dice a Omar que su hijo tiene una lesión en el tobillo hace rato y no se le quita. Omar, sin dudar llama a payé Víctor, le explica y este se acerca, lo mira, toma el tobillo con sus manos, se le acerca con la boca al punto del dolor, lo sopla y saca de su boca un pedazo de algo, que era la enfermedad del niño, explica que se trata de un espíritu que habita en la tierra y que ataca cuando hay envidias alrededor. Continuo el paye la curación, al frente de todos y en un ambiente de reunión política, sin ningún tipo de aditivo ni entrada en éxtasis, siguió soplando y sacando cosas, ante la mirada no solo mía, sino de todos los que estábamos alrededor. Luego, fue mi turno, me dolía la espalda hace varias semanas, le pedí a paye Víctor el mismo favor pero este encargo a payé Evelio, me llevo a un lado, le mostré el dolor con una pequeña explicación, me toco y soplo, saco algo, que vi con mis ojos y me dijo, es un espíritu que habita en el agua, saco otros dos, y me dijo que en otro momento hablábamos al respecto. Eso nunca sucedió, pero mis ojos no me engañan, vi mi enfermedad materializada en las manos del payé.



[1] Descargue: Voices of fire – Spiritual Entities and Personality”