Sobre las fechas remotas que calculan los arqueólogos e
historiadores que investigan en crónicas escritas por europeos, contrasta que
la tradición indígena amazónica no lleva una cuenta numérica sino cíclica,
contingente, observadora de la naturaleza, investigadora de la magia, de la
física supramaterial, y la ecología de los seres del bosque. Cuentan los
abuelos, que sus abuelos antes sabían hacer llover, con tan solo pensar que se
haga, la naturaleza se movía y respondía, alcanzando un control suprasensorial y
material que envidiaría cualquier director del Banco Mundial o
de la WWF.
martes, 4 de noviembre de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)