Guerrero . . . .
Luna Planetaria 11. 14/04/08
Hace muchos días me pregunto
acerca de la honestidad o sentido que pongo en mi escritura, a veces siento que
no estoy siendo abierto con mi propia conciencia y algunas cosas se quedan por ahí,
levitando en el extraño ciclo de la confusión que se produce cuando el camino
obliga a romper con el ego y mostrarse tal como se es. Dejar derramar palabras
venidas de lugares mas allá de mi propia percepción parece, a simple vista, la
desnudez total del alma y el libre fluido de la energía, así es, aunque no se
sienta como tal, entonces estará mejor si expongo mis propios demonios y rompo
con el miedo del ser. Acepto mi presentación social como honesta y verdadera,
lo que no se me puede pasar es el decirme a mí mismo que es lo que trae a colación
tanto juego de palabras que más parece confundir que propiamente ayudar, pues
bien, nunca es tarde para empezar y aceptar que este camino de escritor no solo
requiere de ganas y una apasionada conexión con la vida, a veces podemos
parecer duros con nosotros mismos, y está bien, creo yo, solo cuando la confrontación
con los propios valores sagrados y no sagrados de nuestro propio ser da la
libertad y harmonía a cada uno de los días de nuestra existencia. Ser honesto
con la vida no significa seguir la voz que lo juzga todo en uno, ni seguir la
voz que lo adula todo en uno, siempre hay algo mas verdadero en que podemos confiar
y con lo cual es posible la navegación segura por cualquier mar, y como diría un
escritor que por ahí leí: esa libertad no está donde un cuento, bonito o no, guía
los destinos del alma y el cuerpo, en estos tiempos es mas así, aunque también se
presente en su opuesto.
Yo, Pablo, tengo miedos que aun
me hacen punzada en el centro del pecho, oigo voces que valoran en forma
inmediata el presente, tengo fugaz de energía que disipan las conexiones de mi
existencia, a veces siento que la estoy cagando en la vida y que la película se
viene oscura, si, eso pasa por mi cabeza, como también me imagino que yo voy a
salvar el mundo, o por lo menos a Colombia, de que? No se, para mi salvar es
liberar y punto Creo a veces ser un comediante, un productor artístico en medio
de la invisibilidad de su existencia, imagino ser un gran escritor que cambiara
los destinos del universo, imagino tener una familia y viajar por el mundo. Que
es real en todo esto? No se, son voces que oigo y que le pido a Dios que las
feas sean simples escenarios negativos que existen para impulsar una vida
positiva y real, donde la paz, la tranquilidad y el ritmo natural marquen el
paso de la vida humana.
Escribir honestamente es no
esperar nada de lo que uno escribe, ni siquiera que algún dia se va a leer,
escribir honestamente es tener siempre la esperanza que nuestras letras
expresan sin miedo la verdad que tenemos dentro, escribir honestamente
significa reconocerse como una energía irrepetible parte de un Todo.
Los días pasan y mas cuadernos se
llenan, mientras el mundo afuera se mueve por todos los flancos, tengo 27 años,
y he decidido refugiarme en un universo más simple, este universo en el que
vivo no me exige ser un hombre de negocios o un revolucionario, esta vida
simple me exige ofrecer un tinto o una copa de te a todo quien visite el
castillo de Mullumbimby, este universo tan elemental no requiere de una pulcra presentación
cotidiana ni de una rebelde y desharrapada presencia, no, las masas planetarias
aquí tienen sus ciclos y un ritmo natural, las cosas se ven tal como Dios las
puso en el mundo, y los hombres las valoramos, aquí el punto no esta en ver la
vida pasar ni salir gritando que el mundo se lo llevaron los malos, este básico
espacio no pretende nada, se transforma en todo y otra vez se va hacia la nada,
en esta casa hay un piano, se oye música, se rayan los discos y hay también cortos
circuitos mentales, esta casa no es otro planeta diferente, es tan solo un
pedacito del mismo planeta a donde sucede todo lo diferente. Aquí no hay
hippies, extranjeros, o escogidos, la gente que viene aquí es exactamente igual
a las que están en la ciudad, manejando un automóvil o comiendo helado en un
centro comercial.
Que puede ser eso que lo aleja a
uno de sentir que se está siendo honesto con la vida, cual es la certeza que lo
lleva a uno a acertar en las propias verdades, como se moverán todas esas cosas
de las conexiones creativas de la energía, es tanto lo que siento que se me abre
tanto el apetito de volar como superman y hacer milagros como Jesús, luego se
invierte la escena y me muestra con crudeza lo lejos que estoy de mi propia fantasía.
Por ejemplo ahora empieza a llover y tengo la ropa afuera que disque secándose
y lo que está pasando es que se está mojando, la contradicción se presenta
entre mi fantasía de tener la ropa seca y el hecho que demuestra estar pasando
todo lo contrario, recuerdo que en la Universidad Nacional la profesora
Clemencia echaba el cuento de un profe que se chifló viendo las contradicciones
del materialismo histórico en Marx y la lógica dialéctica de Hegel, como todo
loco, lo que estaba viendo era la verdad, y pues no se para que sirva descubrir
eso pero lo descubrí, y mas que contarlo me interesa es encausarlo energéticamente
para la construcción de un lugar. Mi mente se escapa y enfrenta a demonios y
hacen vibrar las pulsaciones del esfero hacia el papel, (nótese el cambio de
letra) pues hay un algo que mi conciencia nombra como poder…inmediatamente sale
en mi una sonrisa de dictador Nazi, o una exagerada timidez para afrontar esa
cosa que no se que es, y lo llaman poder. Morderá? De qué color será? Se ríe? Quién
sabe, pero seguramente la vida me podrá nutrir de un conocimiento experiencial…ahora
tengo cara de serio y mi mente está en una canción que dice crazy mientras mi conciencia le dice a
los otros manes que escribir requiere ser un poco crazy, y aquí está la contradicción que me ayudara a concebir de
manera calmada y sin procesiones mentales como trabaja eso del poder y la
locura, antes de ir a cometer una locura como la de Hitler o la de Bush, o
cualquiera de esos huevones.
Para que pretender tener dinero
cuando no se está seguro de querer tenerlo, para que pretender no tener nada
cuando en algo me gusta tener alguito, para que inventar cuentos de hombres y mujeres
que se disputan entre si, para que intentar pretender hacer lo que aun esta por
aprender hacer, acá no existe el hacer mal, porque inclusive es experiencia, aquí
no sirve quejarse y quejarse por un cuento que algún día nos creímos. Cada día
que pasa sin hacer la Mozzarella es un fulminoso dolor que me enseña de la
vida, me duele la impotencia de no hacerlo posible, que ocurra sin tener que
fumigar un discurso de pretensionalidad, en mi sueño todo pasa hermoso sin que
necesariamente yo lo vea hermoso, hay se aceptan y toleran las punzadas de los
egos que se encuentran para realizarlo…y palabras mas, o menos, amanecerá y
veremos siempre los rayos de un nuevo sol.