Te acuerdas de un sueño tenido anoche, estabas viendo un
valle verde, salias de una escuela abandonada a la salida de tu vieja casa, era
el Laura Vicuña, recorrías sus pasillos, y salones viejos, era un monumento,
una obra invaluable, pero se estaba cayendo, entonces dabas ideas de cómo
salvarla, hacer un centro comercial, un teatro o un centro cultural, al fin y
al cabo el pueblo estaba creciendo y habría quien lo visitara. Pero no solo
soñaste eso, pues en uno de ellos te deslizabas por el tiempo, había un malo,
que parecía tener todo planeado, que conocías muy bien y a quien no le temías,
sabias que por apuros que tuvieras, escaparías de sus garras, tal como la hacia
Marti cuando se deslizaba en su patineta en Back to the Future, y no fue
casualidad tal cosa, pues justo anoche antes de dormir, después de ver la
película A Midnight in Paris, quedaste revoloteando en pensamientos, esas
historias que se viven, que se leen, las propias y las de otros, el revuelto de
energías que se cuece en la vida de cualquier individuo aparece en el correr de
sus días. Escape del tiempo, vida misteriosa, a que tiempo me iré, a que
personajes encontrare, estará Clint Eastwood por ahí? O también podría tropezar
con Don Chinche.
Porque tener que pensar la historia que se busca vivir, por
ahí se dice que pa’ donde va la atención va la energía, y es muy sabio tal
cosa, pero no siempre lo que uno cree de uno es lo que uno cree realmente, que
trabalenguas tan bravo, que bucle de reflexividad tan inútil, más bien cámbieme
el tema y sigale diciendo a su personaje de sueños que otro espanto se le
aparece por las noches. Así mismo una cierta configuración plasmaste en el
cuaderno rojo de las australasias, se que no quieres personalizar nada pues te
cuidas de la idolatría como el más grave pecado, pero te atreviste a plantear
las energías bases del proyecto que le pedias a la vida te concediera algún día,
entonces con un muñeco en el centro escribiste lo siguiente: I-SA-AC-RO-LAND-BE-TY-MAR-LE-NY.
El desentrañamiento escriturológico de esta clave no da para escribirla, pues
de alguna manera ya está por ahí pincelada en los ociosos recovecos de un
clowning, sin embargo, y continuando con lo anterior, y los deslices en el
tiempo, terminemos esta historia que por algún lado comenzó.
Entonces lo que creíste fantasía
realmente no lo es, y aunque una historia sea solo una historia que verdad no
pretende ser, o una película sean imágenes que a realidad no aspiran alcanzar,
eso que dicen fantasía no es más que la misma realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario