Epílogo de un inadvertido paseo

El epilogo viene así, como no queriendo pero si queriendo, sabiendo que en el movimiento es más posible que el agua encuentre curso, que no se estanque y sirva a otros que la beban. En el fin de las semanas queda la sensación que la vida otorga asi sea a poquiticos, y eso que creemos poco después sabemos que es lo suficiente. Las cajas han llegado, las cosas se ven más pasajeras que cuando llegaron, los planes y los sueños se hacen grandes, la incertidumbre todo lo acompaña y el tiempo avanza, avanza y no se detiene. Se acerca el día, que no sé cuándo es, de irnos de Chile, de terminar un inadvertido paseo.