Siempre lo inesperado es lo mejor que nos puede pasar, la
buena noticia es que todo es inesperado, incluso lo que creemos esperado. De
esto se ha hablado, y parece parte de una disertación que se ha hecho tantas
veces que siempre recuerda que es importante terminar lo que se comienza, y
siempre de la mejor manera. Esto viene a colación porque en estos últimos días
las cosas de la vida han tenido que decantarse, y cristalizar piedras,
minerales, aparecer rubís y formar pequeñas topologías con las aristas de la
historia, siempre invocando la conexión que nos comunica con esas artes de la
conjurología, que no paran y tienen un efecto certero en la vida que se vive. Así,
como se ensanchan las herramientas de la mente, proyectando autopistas que
viajan el holón, asi mismo las manos tiemblan y la cabeza duda, aunque haya
siempre que levantarla, es humano muy humano. Y la historia aunque de color
rosa no sea, deja a la confrontación subsistir en el ámbito del dialogo y el
respeto a eso que llaman la ley, que entre mas cercana a la de Dios, pues mejor
puede estar, al menos mientras estemos vivos aceptemos las diferencias y vivamos
el desenlace de la historia con calma, sin ofender, sino simplemente corregir y
adaptarnos al mejor camino. Es camino y
es libertad, asi debe de ser hasta que pasemos a pasar revista.
lunes, 1 de mayo de 2017
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