El reflejo de la pantalla mostraba la hoja del árbol de guayaba
que estaba apunto de caerse, un niño le daba vueltas a la casa, en una carrera
interminable que no paraba ni el mismo sol, entonces la música cambio, un
corazón gigante se dibujo en el cielo, que luego se convirtió en un rostro y se
siguió deformando hasta parecer un grillo. El sol no podía ser mas intenso,
cincuenta grados quizá era la temperatura, que amenazaba con derretir el
reflejo del palo de guayaba. Fue este mismo árbol el que se descubrió como la
cura para la diarrea, cuando esta enfermedad llega, entonces se debe tomar un
cogollo (Traducción: Hoja morada pequeña, que esta en la punta de la rama),
calentar agua y hervir la hoja por una hora o mas, hasta que todo ese pigmento
morado y amargo impregne el agua con toda su fuerza, una pócima quizá no muy
sabrosa, pero efectiva para curarse. Pero no es el único remedio, porque el
limón y el almidón son también dos agentes curadores bastante efectivos, este no
lo he preparado, pero si los he tomado, supongo que es almidón con jugo puro de
limón, su rezo correspondiente y ya está, ahí está el remedio. La selva creo
yo, contiene el remedio a todas las enfermedades, algunos muchos no los habrá
aun descubierto el ser humano, pero muchos otros si lo han sido, con el
agravante que muchos de sus conocedores, indígenas de estas tierras parecen
estar olvidando. Esto desde el punto de vista humano y demasiado humano, menos
mal también somos algo mas que humanos. Entiéndase que la vida es energía, esta
energía es conciencia, en si misma, en esta conciencia en si misma, son y han
sido todos los descubrimientos que el humano haya sido capaz de descubrir, que
son todos, por lo menos en algún punto si fue así, pero quizá algo paso y se
empezó a olvidar, o mas bien se empezó a no manejar desde el punto de vista
humano, repito, porque en el otro video, en la otra película esto no es asi, el
conocimiento es ilimitado, y por lo tanto cuaja todos los pensamientos que
recibe, ninguno es nuevo, ni tampoco viejo, simplemente diferente. Asi mismo
las posibilidades posibilitosas se revuelven en fractales, haciendo alusión a
eso que se intenta describir cuando se habla de la geometría fractal del
tiempo, o lo que en otras palabras seria el no-tiempo, en ese espacio hay mucha
energía, lo que algún día fue la receta
de un remedio usado por cualquier civilización ahí esta, no importa cual
sea la historia de ese remedio, porque la sola historia es el remedio, es la
oración, o la icaración. Por eso mismo se dice lo que se dice acá, con ánimos
amistosos y un poco videosos, quizá podríamos cambiar de tema, pero no quiero,
porque estoy hablando de las curas, y remedios que conoce y no conoce la
humanidad, uno de esos dicen por ahí es el humor, que sana a los enfermos de
aburrición, o evita que el pensamiento se extravíe hacia la maldad recreando sátiras
que pueden hablar de la maldad, pero de un modo que da risa. La cura se da a
donde falta algo, es un hueco en el alma que se llena, es una reconstitución de
la energía que lo hace a uno sentir bien, puede doler claro que si, o si no acuérdense
de esa agua oxigenada echando burbujitas mientras se encontraba con la herida
de la rodilla producto de la caída en el parqueadero jugando futbol con los
amigos del salón, esa huevonada si que dolía. Pero lo mejor de ese momento no
era el dolor, ni tampoco la curación, lo mejor eran las jetas que uno hacia de
sufrimiento como si se estuviese muriendo: retorcijones de cara, muecas de
desgracia, de mártir, de incomprendido, de victima de una película de acción,
eso era muy gracioso, y el solo hecho de pensarlo me causa un cierto sentido de
alivio. Me cura saber que esos tropezones de la vida no son tan serios como se
les interpretaba en ese entonces, no son un motivo de autoculpa, eran
tropezones que lo obligaban a uno a caer, y a levantarse nuevamente, ese era el
remedio. Creo que he naufragado en el tema del remedio, porque quizá yo
necesito uno a esta situación, la indecisión por lo que vendrá me pone
nervioso, pues no veo ningún horizonte claro, hay varias opciones, todas muy buenas,
pero la mejor estoy seguro es la que no se, la que Dios tiene guardada para mi.
Muchos ejercicios se hacen para dejar que la energía celestial fluya en uno
cuando se esta pasando por estos momentos: hacer ejercicio, meditar, servir a
otros, mantenerse ocupado, no pensar, en fin, muchas buenas cosas de las cuales
creo que cumplo con un escaso veinte por ciento. Si es cierto, y en vez de
buscar una salida, o un juego de palabras que me justifique en esta situación,
mas bien debería pararme y salir a hacer ejercicio, darle quinientas vueltas al
pueblo al medio dia, mentiras estoy exagerando, con hacer estiramientos es
suficiente, seguramente.
Remedio que medió
el espíritu que mintió,
remedio que me dio
el espíritu que acertó.
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