La magia de esta ciencilla está en la capacidad de sentir
tras un lenguaje que decodifica lo invisible en idioma visible. Una herramienta
muy poderosa y de búsqueda, de estudio, pero sobretodo de sentido. Un trampolín
impredecible directico al mar de las infinitas posibilidades: el de la timocratividad.
Pero que es la timocratividad? Hace pocas clases aprendí que
la timocracia es un concepto que existía por allá en Grecia, que lo usó Aristóteles
y muchos otros seguramente. Era un gobierno donde supuestamente el poder era
plural, repartido entre los más virtuosos. Quizá estos griegos pensaron que
algún día tendríamos un presidente artista (algo así como Swashnegger) . ¿Quiénes
son los más virtuosos en una sociedad? Saber eso no es tan difícil, lo difícil
es que una persona virtuosa crea que lo es.
La política es más un oficio, que alguien tiene que hacer y
ya, no importa que no sea un virtuoso para la música, o para la poesía, esas
son historias detrás del cajón, importantes por supuesto, pero no para ejercer
la política gubernamental. En un dominio timocrático se ejerce la
timocratividad, pero si esta se corrompe se convierte en democratividad. Cuando
la timocratividad se ejerce se está conjugando el verbo de timar. El timo es
una glándula, alrededor está el centro energético del plexo solar, el que se
encarga de recibir la transmisión para irradiarla en el resto del vídeo.
La timocratividad es seguramente una
ciencia que se puede hacer práctica de algún modo, sino no se la hubiesen
inventado. En muchos lugares se hacen intentos heroicos para que esto vuelva,
constituyendo consejos de ancianos con funciones de gobierno y peso político en
las decisiones, algo así como que para ser del congreso hay que ser por lo
menos 60 años old. Mientras eso sucede, un timócrata verdadero, dispuesto a dar
todo por su organización debe dedicarse al cultivo de la virtud como único afán
a alcanzar en su vida, no hacer cosas tan pendejas como escribir manuales de
timocratividad.
Pero la timocratividad no es un concepto
que nace en el aire ni por arte de magia de un teórico de la
posmodernidá…porque a este lo preceden los timos del recreo, la presentación de
Aurelio Gallo, y mucho mas adelante el timito,
pasándose luego por las huestes del guaimaron timador. En el centro del
timo esta una mañana cuando en el hueco de los cigarrillos en el Colegio Refous
me fue transmitida la información por William Lozano, un niño del colegio al
que le gustaba el metal. El timo fue un universo absolutamente nuevo, todo lo
que uno pensaba, imaginaba, creía, todo era un timo.
Patriarca de esta historia es aquella
fábula sobre quien descubrió el maíz pira y la teoría de la letoquitidad, esa
que se nos manifestó esa legendaria tarde en un bar cerca a la U de los andes
observando al mismísimo Fiori actuar en sociedad…Algo grande comprendimos,
recuerdo la sensación, aunque difícilmente recuerdo que fue, y que bautizamos
como la noletoquitis. Asi la recuerdo yo, el comienzo de otras
majas aventuras que ya saben muy bien por los cuadernos de colores de las
australasias.
En fin, la tía y Harold van a saltar
en una pata cuando sepan esta noticia, la timocracia abre una ventana de
esperanza en nuestra organización ASOTIMATA, célula revolucionaria y siempre
presta para grandes misiones en latitudes inimaginables… en lo infinitamente
desconocido.
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