Antes de decir escuchar, silenciar el pensamiento, no
reflexionar, se corre el riesgo de conjeturar, cuando es mejor conjurar. En el
fondo del que dice, en el fondo del que piensa, del que realiza o anhela hay un
impulso que viene de por allá, y cuando se siente se manifiesta, se busca y se
le insiste asi aun sea esquivo y no aparezca en estas letras. Lo digo porque
cuando sueño y anhelo algo me pregunto, si esta eso programado en la voluntad y
la imaginación, si es material que se extrae de lo profundo del no pienso ni
entiendo, o son solo reflejos de una realidad ajena que no me pertenece, de si
el rumbo esta más bien por otro lado, o ese mismo que imagino, habrá que
concentrarse más y seguir el impulso que no se detiene a preguntar antes de
realizar. Mucho he soñado, mucho he conjurado, es algo que para en algún momento,
o no se puede detener, hojas y hojas escritas, lenguajes que solo mi
inconsciente con mi razón pueden entender, no con el fin de tener escritos
porque si, si no que sean conjuros, es decir que sean ingredientes del caldo de
la realidad. Y todo está, lo leo cada segundo cuando abro un cuaderno al azar,
seguramente eso de conjurar es un verbo que no puede terminar, pero también a
la hora de actuar porque el hijo se aproxima, y se requiere tener los elementos
de cacería listos para que no nos falte nadita. Quizá es esta fe el motor de
todo, el derecho expresarme con libertad y despojarme de mis prejuicios lo que
me permite ver más claro, no pretender
entender, ni justificar ante mi mismo u otros, se trata es de ver, como lo
explican los indígenas, quienes pasan horas despiertos en la noche esperando
que el espíritu llegue y les muestre, eso que solo ellos pueden descifrar, eso
mismo busco, y encuentro muchas imágenes, muchas posibilidades, pero la única
cierta viene siendo el presente, el día a día, el que hace ahora y no deja pa
mañana, solo esa imaginería representa la voluntad del conjurador, quien como
mago ha de aprender con paciencia y dedicación como se dominan los instintos
destructivos para convertirlos en obras que iluminen y sirvan a la vida. Hay
presente, y si hay presente el futuro no debe preocupar, porque se trata es de
vivir la esperanza y no la expectativa, de disfrutar y trabajar el hora para
que mañana sea lo que tenga que ser, el mejor de los destinos posibles, el que
se manifiesta lleno de fuego, con vida interior y mucha radiancia, ojala así
sea, ojala lo aprenda, ojala me concentre y deje la vagabundería de no hacer lo
que sé que debo de hacer, de seguir creyendo, de seguir liderando lo que he
empezado. Que este propósito sirva para encontrar la energía vital, esa que
viene del Plano Astral y enseña a perseguir con voluntad, las imágenes que mi inconsciente
ve ahora, el lugar de lo que es y ha sido, desde el mismo momento en que decidí
venir a este planeta.
martes, 23 de junio de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario