Alguna vez decidí tornar el camino para
despedirme de todos, de mi mismo, de la sociedad y de los recuerdos, alguna vez
me aventure a encontrar una verdad que yo sintiera como tal y no fuera una
promesa basada en honorarios, títulos, apellidos y sabiondeces, esa vez salí
para Australia, a donde por mas de un año me sentí perdido y libre, abierto al
flujo de la vida, sin restricciones ni morales que me pesaran. Si relatara
todas las enseñanzas que el camino me mostro podría escribir un libro entero,
de hecho esta escrito, en palabras de conjuro mas que de propia historia, los
recuerdo a todos, desde el principio hasta el final, los lugares donde dormí,
las cosas que escuche, las veces que desafié mis propios prejuicios y arriesgue
a ver mas allá, enfrenté mis pensamientos, formas de vida, al final termino el
viaje pero la lección mas importante aun no había sido dada: la del perdón.
Llegue a Colombia con la ilusión de poner en practica la sabiduría que sentí
que Dios me había dado, con mucha humildad abrí la jeta, viaje al Amazonas, metí
la pata, la seguí metiendo y la saque también, la vida sigue, y los tiempos
cambian, el ímpetu soñador que tuve cuando salí para Australia aun lo guardo,
no hago las mismas cosas, pero la misión que se dibujo como una visión se ha
venido cumpliendo paso a paso, evidentemente siento que pase 26 años de mi vida
aburrido y ciego, sin fe, sin esperanzas, con sueños que veía lejos e
imposibles de materializar, creyendo en estereotipos y estupideces, ahora,
desde Tarapacá Amazonas, y después de ver una excelente película de Sean Penn,
que narra la historia de un joven que a los 23 años lo deja todo y se va de
aventuras por el camino hasta llegar a Alaska a donde muere, veo mi vida y agradezco al universo el camino por el cual me ha
llevado, porque a pesar de las muchas cagadas siempre la enseñanza prevalece y
la esperanza no muere, pues que más se puede hacer que darlo todo, y hacer lo
mejor. No se hasta cuando Dios me de permiso para seguir viviendo, pero seguro
la mejor manera de estar listo para morir es vivir cada momento con absoluta
gratitud y conciencia de que el amor es la única razón por la que estamos
vivos. La lección continua y por momentos creo no estar pasando el test, pero
que va, si tan solo se trata de ver las cosas por su propio nombre. Hay mucho
aun por aportar a la vida, aun queda seguramente lo mejor, y si la cosa parece
peluda, con cara de hipoglicemia, pues que va, si seguramente eso es también
parte del mismo cuento, y por algo lo estoy viviendo. Bueno, en fin sin
pretender adelantarme mucho solo puedo decir, a la fecha, que Los Mozzarella
saldrán una vez más en Sábados Felices, con sus números, Al mar de vacaciones y El té,
es chistoso? Ridículo? no sé, pero de pronto timador si es, aunque bueno,
siempre hay alguien que no se come el timo.
miércoles, 11 de enero de 2012
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