miércoles, 15 de julio de 2015

Aventuras de un elfo con la estatua del parque.



Una estatua humana está en un parque, y un intrépido musiquín con sombrero de duende y orejas de elfo pasa tocando el huevito y el rondín, melodía por aquí con grandes escaladas por allá, bailecito y musiquita, una obra de esas como pa alquilar balcón, la estatua no se ha movido pero observa cuidadosamente lo que pasa, y empieza a reaccionar con pequeños gestos hasta que encuentra el que puede repetir por un rato hasta que otra cosa pase…Una vez la melodía esta en su apogeo la estatua se embejuca y encuentra su mirada con la del musiquín elfo que aquí llamaremos Wisdomrock. 


La estatua humana quien será? Pues El Capitán Pi, quien empieza a reaccionar a cada una de las aventuras que en el momento la música y el teatro puedan aportar, pero en una de esas, cuando la estatua agarra el rondín y el huevito, Wisdomrock agarra su guitarra y empieza una melodía sabrosa que la estatua humana trata de acompañar fallando en la melodía y siendo groseramente estridente, todos se callan y declama…


En la trémula luna

En el oscuro universo

Estaba muy quietico

Y algo me movió.


Al frente mío lo vi aparecer, 

Y lo escuche como en celular,

Diciéndome:

Te paras sobre mi pie, 

Que no es de roca

y me duele...


Wisdom Rock bajo ese elixir y esos insumos inicia una de esas que le brotan a cada momento, toca una pieza de arte que inspira y da la pauta para lo que sigue. Pues habiéndose así en lo consumado continúa el influjo y se sigue el reflujo que va del estomago hacia arriba y hace vibrar la garganta junto con esas propiedades fisiológicas que los expertos le atribuyen a la risa metódicamente dimensionada como algo holístico y mucho lo sicuofrajilistico.

Esperando el avión...

Siendo lo mas que si facericido y aguardando en las postrimerías para encontrarnos con el Cielo, se suceden las cosas en tierras de las tarapacudas, esta aventura estuvo acompañada de los Brahmanes, quienes acompañan la cotidianidad con kriyitas y vinyasas, regocijosos encuentrosos con las artísticas que emanan cuando la Shejina nos acompaña, y las luchas internas que nunca faltan pero siempre fluyen en enseñanzas importantes y soluciones en la vida, venga que es asi,… sobre todo ahora que la aeronave despliega sus alas y toma impulso para viajar a otros lugares donde se dibuja en la mente lo que manifiesta el Espritu, sin interrumpir la respiración ni contenerla inconscientemente sino incorporándola a la estabilidad de ese colorin festivo lleno de crespos y vivezas, que forman un jardín de seres de la naturaleza. No dejar de respirar y siempre trabajar por medio de ella, porque Dios asi entra mas derechito a la glandula pineal para que se abra el dibujo y se diluyan los miedos de quienes alguna vez acompañaron al Rajad Maniobrin Bebebuafiano, fino conocedor del cual la historia esta prometiendo que quiere saber mas, pedimos iluminación y mucha concentración, el Amor esta al mando, y la Shejiná nos acompaña.

El mundo porvenir y este mundo, son presente y nada mas que presente, la iluminación eterna y la comunión con Dios, ese Cielo que me describió Climaco esa noche en su casa por el Sucuruyu, con trompetitas y angelitos, arco iris y querubines, arcángeles padres y madres, hijos e hijas, santos y apóstoles, profetas, redentores, salvadores. Se forja una imagen pero no es una imagen sino es un sentir que va tornando profundo y nos lleve por la luz blanca que nos comunica con Dios, a esa misma Luz me conecto a su protección y con el corazón humilde le pido permiso para llegar a mi casa, con Tomas y Paula sin ninguna novedad, bien. Hoy es el viaje, salgo de Tarapacá con el sabor que me gusta y me dice que la feria va a estar buena y se va a reventar la participación, y con el considere puesto en los métodos cuantitativos que tantos dolores de plexo le traen a este escribiente, asi espero el avión, con la hojita de limón o el cítrico que encuentre, y que en caso de estar en Cucunuba puede ser entonces eucalipto.

Mauricio porfavor!

Hace poco estaba leyendo la columna del Tiempo de Mauricio Vargas, decía lo mismo que se dice, nada nuevo, diferente o constructivo, pero eso no fue lo que me llamo la atención porque se puede ser retorico sin ser ofensivo, si se forja una idea hay que ser consciente que esa idea conjura lo que ella misma dice.

Decía el profesor Aurelio Gallo que “la realidad es una creación de nuestros pensamientos, juicios, valores, deseos, sueños, sentimientos, etc., y todo hace parte de ella”, y aquí voy a lo que voy, Mauricio Vargas hablando de la guerrilla (puto se le escucha) se refiere a su “ADN asesino”. De pronto no fue intención de Mauricio hacerlo literal imagino debe comprender perfectamente que las mutaciones en el ADN se dan por Evolución en miles de años y no por herencia de sus características psicológicas obtenidas de padre y madre a hijo e hija, al modo de este que hizo el experimento con ratones, Lanmarck?

Lo que te quería decir Mauricio, y me pone triste es que se puede ser retorico y plano sin esas frasesillas que me producen una leve tristesilla, Mauricio debes ser consciente que a la hora de ponerlo así lo estás decretando en el libro que cuenta las cosas que pasan, ADN+asesino=Asesino, característica genética que le adjudicas a la Guerrilla.

No soy un opinador político de los que van a decir que la respuesta correcta es decir que es Uribe quien tiene un ADN asesino (alguna vez lo pensé cuando estaba en la nacho, y me arrepiento de ello), porque eso nadie lo tiene, o mas bien todos lo tenemos, ese no es el punto. El punto es dimensionar que o que decimos, escribimos, pensamos, sentimos, hacemos, rezamos, todo tiene un efecto, efecto que por supuesto que puede ir mutando en una persona que desde que nace hasta que muere adquieren comportamientos que modifican sus valores. Mauricio no uses esas palabras tan feas en el periódico de El Tiempo por favor, te puede estar leyendo tu mamá.

sábado, 4 de julio de 2015

A que sabe el pescado en Tarapacá?

No es interesante simplemente tener una lista de alimentos básicos de la comida en Tarapacá que nos digan que se come en Tarapacá, eso es obvio, y carece de interés, lo que hay que preguntarse es a que sabe tratar de decir algo mejor que pescado, sin decir pescado, sino por ejemplo al corazón de Churuco, o Daniel Mendoza, como se le conoce formalmente. 

Churuco es pescador, él sale en canoa, con sus chuzos, pasa las noches completas en orillas de ríos, del lago Quinina, en los del caño Ventura, y quien sabe donde más. Churuco conoce sobre los espíritus del agua, y de la tierra, porque también es chagrero.

Churuco usa bigote, es hablador, cuenta cuentos con tal grado de precisión que yo diría que es un historiador. A través de sus relatos se evocan recuerdos del pasado, que lo hacen a uno transportarse a los tiempos en que esas cosas pasaban, como la época de los 80, y de los 90 cuando la abundancia de pesos era tal que la gente llego a creer que la plata se daba en unas cantidades porque si, y que era energía que solo merecía invertirse en las arcas de Julio Mario Santodomingo (reconocido magnate cervecero) y las licoreras de cachaza, ron y aguardiente, en excesos que se dieron como Churuco los cuenta. 

Cada vez que me encuentro a Churuco recordamos a los micos hablando por celular, colgados de las ramas, con el aparato al oído, pasando de rama en rama, como quien ve lo increíble, el colmo de la unión entre la naturaleza y la tecnología. Churuco, además de historiador, chagrero y pescador es un gran comediante, un moving comedy que no se puede quedar quieto, con el bigote que usa es igualito a Don Ramón. 

Por ahí es, y a eso sabe ese pescado, pero no solito, sino también con la magia de doña Albertina, o doña Tina, su esposa, quien se encarga de convertir ese pescado en un delicioso caldo, con ají negro y claro, una fariña. Ese sabor que no tiene forma de como nombrarlo sino probándo, experiencia que si se trata de definir puede dañar la magia, y lo que queremos es dejarla en el paladar, mmmm, dijo la vaca, que rico.