jueves, 28 de mayo de 2020

Con la cabeza caliente

Con la cabeza caliente no se debe pensar, no se debe reaccionar, no se debe tomar una decisión, más bien hay que esperar, meditar, hasta que todo se aclare. Qué bonito, pero resulta que ese momento del enfriamiento está en un punto que no veo claramente, la cabeza estará caliente por muchos más días. La historia que ahora vivimos empieza a aparecerse a uno de eso libros donde de repente todo se raya, y un sentido de la felicidad impostado le quita el paso a otras felicidades que sentíamos cuando los humanos no éramos biopeligrosos. No sé cómo se desaten los nudos de esta pandemia en el mundo por venir, no alcanzo a imaginar si algún día despertaremos y todo va a ser como fue, o si por el contrario esta parodia de miedo extremo a la muerte, y de aislamiento se intensifique y sea ahora la nueva vida. De aseguro todo dependerá de lo que escojamos, con que nos quedamos y que nos dejan hacer las personas con las que queremos compartir tiempo de la vida, una sola golondrina no hace verano. Como la cabeza está caliente empecemos por despotricar de todo lo que me sabe a mierda de esta pandemia. Primero, el miedo a la muerte como máxima de vida, ahora resulta que morir es algo malo ¿qué tiene de malo morir? ¿Sea por coronavirus, o por otra cosa? ¿Acaso eso no es lo que va a pasar si o si en la vida de todo ser vivo? Segundo, la comodidad del miedo, en estos días vengo experimentando dos cosas, el miedo a que nunca más me voy a socializar sino solo por internet, y por otro lado, la comodidad de socializarme solo por internet. Es extraño, como nos vamos amoldando y acostumbrando en tan poco tiempo a los cumpleaños por zoom, a las clases por teams, a la visita por whatsup, a los conciertos en streaming, todo eso me sabe a mierda, pero confieso que cada vez me siento más diestro en mis clases de internet, no le veo la cara a los alumnos de parsimonia, no los veo salirse del salón, llegar tarde, hacer otra cosa mientras sucede la clase, entonces maravilloso, que sigan las teleclases, a consta de lo que sea, a consta de saber que solo en la experiencia y en la contradicción con las otras personas realmente crecemos y aprendemos, nos hacemos mejores personas, sentimos y nos equivocamos. Ahora será la cómoda perfección que brinda una pantallita cada vez más poderosa, cada vez más omnipotente, que hace ver a los otros seres humanos como poca cosa, porque prácticamente aquí los tengo metidos a casi todos. Como dice la tía Gladis lo que está pasando no es más que una aceleración de lo que ya venía, ya nos estábamos aislando desde hace mucho, ya no nos juntábamos desde hace mucho, lo diferente es que ahora hay una cosa llamada la autoridad, que por nuestro propio bien, evita que hagamos fiestas, los eventos públicos, las reuniones, pero es por nuestro propio bien, porque hay un virus, que es menos peligroso que caminar por Bogotá, es menos peligroso que vivir en Siria, en Yemen, es menos peligroso que muchas de las cosas que hacemos pero no nos importan. No soy amigo de las teorías conspiracionistas, pero cuando la cabeza está caliente estas teorías no parecen tan absurdas. Hay una pandemia, si, no la niego, hay que cuidarse, si no lo niego, hay que obsesionarse con eso, no, eso no, eso es peor que la pandemia, y los días por venir quizá nos muestren que es lo que pasa cuando se toca una estructura psíquica tan profunda como el miedo colectivo, que ya ha pasado, por ejemplo, con el nazismo, pero esta vez el colectivo, como nunca antes, es del tamaño mismo de la humanidad.

Es la gente o el consumo, he ahí el dilema

Este juego se trata de saber una cosa, que preferiría alguien en un momento como antídoto a una crisis ecológica, determinar el tamaño de la población y su distribución, o determinar las cantidades de recursos que puede apropiar cada individuo. La cosa puede ser así, es el día cero de la creación y hay unas personas en la selva, cada una de esas personas que esta ahí, para estar ahí tiene unos gastos de sostenimiento, trabajo, recursos, dinero. Esas personas pueden reproducirse. Pueden producir comida, sea sembrándola, cazando, pescando o recolectando, o vendiendo su fuerza de trabajo como asalariado o a destajo. Los recursos tienen capacidad de reproducirse y mantenerse, o agotarse y desaparecer. Esta encrucijada de la sostenibilidad, que debe ser la reproducción de la vida es lo que esta en juego. El juego desemboca al principio en una crisis, los recursos disponibles se acaban y sus jugadores deben tomar medidas en el asunto. Y decidan si limitar la población o la apropiación de recursos. O una mezcla de estas. El juego se juega de una manera que debe obligar a los jugadores a ponerse de acuerdo en algo: controlar la población o la apropiación.

Este juego me ayudaría a ver los imaginarios que existen para adaptarnos a una situación que va a seguir cambiando, y cuya historia habla de una vida que en un punto se hace insostenible, pero las personas que estan adentro empiezan a hacer cosas para resistir, y una de esas cosas es ponerse de acuerdo sobre los límites, si a la población o la apropiación de recursos. ¿Cómo la configuran? ¿Que nos diría esa información? Podría darle figura a esa obra que empiece por el lado malthusiano de limitar la población, o el marxista, de limitar la apropiación.

Este juego me parece interesante, porque escudriña por nuestras visiones mas personales sobre lo que debe ser la gestión del cambio climático, caracterizado por sus escenarios de rapidos cambios y de agotamiento de aguas dulces. Lo dejo en el tintero por ahora.

Estilo "engagement"

Hace poco comencé a ver un video sobre un guey que tenía una plataforma para vender cursos on line, segun él, su empresa lleva desde el 2004 haciendo eso, lo que para muchos es una novedad, esa empresa lo viene haciendo hace 16 años. Un duro el tipo, nada que hacer, guapo, con una actitud ganadora y una carreta que convence a cualquiera. Hasta ahí, pues todo bien. Pero el vídeo sigue, y el señor habla tanto que en un momento siento que gasta más tiempo en tratar de emocionarlo a uno, antes que explicando los pasos para vender el propio conocimiento en internet, y tener billullo, como lo demuestra él mostrando como su empresa factura casi que sola. Durante el webinar me di cuenta que eso no era un webinar, sino la grabación de un webinar, donde uno le manda chats y él responde a otros, nunca lee el de uno, es pregrabado. Por un momento sentí que era como la invitación a un culto, al del dinero, y después me iban a decir una receta que me la podían decir en diez minutos, pero el señor escogió dos horas….ufffff, que fome. Sí quiero vender mi conocimiento en internet, pero lo que necesito es algo que me lo simplifique y no que me lo complique, Abril ya casi llega al mes, este tiempo con ella ha sido de maravilla, y con ella, Tomas, Paula quiero pasar mi tiempo, no solo con la compu. En fin.

Ese estilo que protagonizaba nuestro Guapetón Innovador es una especie de estilo gringo, que llamaré “estilo engagement”, porque lo mas importante es generar engagement, y para ello hay que parecer feliz e iluminado, llamar al rebaño a los descarriados, a quienes no lo dicen como lo dicen ellos, a quienes ven algo diferente a lo que ellos ven. El culto cristiano, carismático y pentecostal, es mas o menos eso, la experiencia de Jesús incluye un performance emocionalmente fuerte, quien sabe que tan bueno sea eso realmente, pues se siente fanatismo y miedo en el fondo. En fin, estas cuestiones religiosas fueron las que me alejaron de este vídeo de como vender mi conocimiento en internet. Me quedo con lo importante, agradezco amigo lo que me has dicho, los tres consejos básicos para intentarlo.

La nueva matrix


Se siente raro, un poco loco también, como si lo que se estuviera consolidando es nuestra dependencia con las maquinas, y la despedida de la vida humana como la conocimos antes de este evento, que, aunque es mucho lo muy interesante, y restituidor al planeta en general, hay cosas que aún no me quedan claras, y una de esas es el aislamiento físico y la distancia de a metro y medio. Ni me puedo imaginar un partido de futbol con esas reglas, ya es de por sí, otro partido. En ese nuevo mundo concretar un encuentro personal se volverá una odisea, habrá que solicitarlo con certificados de vacunas, que obviamente avala algo que se considera magnánimo. Por algo a Mr. Trump le dio por echarle el agua sucia a la OMS, pues el siente el poder político amenazado por esa clase de entidades supranacionales, son competencia directa. Todo el tejemaneje político será como todo lo que se ha escrito, o de pronto no, o quien sabe. En fin, la propia realidad es lo que importa y las personas con las que estamos cuando nos “agarró” la pandemia, de manera psicológica en un 90% por la exageración, y paulatinamente se transformó en un evento que se esta llevando la vida de nosotros los humanos. Antes del coso ese, del cual no quiero decir su nombre para no darle energía, el destino era el mismo, lo diferente es que ahora se le señala como algo individualizado, como un enemigo contra el quien luchar, para lo cual hay que entregarle la vida a un estado de emergencia.
Que duro me ha dado esto. A veces parece divertido, una excusa para romper la barrera del silencio conmigo mismo, escucharme, hablar con amigos y amigas, reencontrarnos por medio de esa maquinita llamada el wasap. Todo eso ha sido bacano, pero en el fondo no dejo de sentir un algo que me dice: Merde! Busco la tranquilidad, y trato de ponerle tumbao al aislamiento físico y a y a menos distancia que metro y medio. Se me cae el mundo, yo quiero vivir en unas reglas mas libres y menos cohartadas. He tomado el tiempo de la cuarentena para recibir a Abril, jugar con Tomás, estar con Paulis y Elena. Este momento es el que me debe interesar, y mas me vale “apagar” todo canal con el exterior por un tiempo, no sea me quede esperando algo, cuando lo mejor es agradecer lo porvenir. Lo importante es, creo yo, moverse físicamente para vivir en unas condiciones diferentes, peores para los humanos, pero mejores para los animales del planeta. El destineo es un buen camino. Lo que hay que hacer es abrir la caja de pandora y pensar en algo para todos. ¿Qué será? ¿Revivir el sueño de la comunidad? ¿Procurar a ser abundantes mas que acumuladores? Lo que me parece claro, y muy claro, es que el proceso es compartir, ese es el único camino que puede llevarnos como humanos a buen destino. Que bonito es escribirlo con esta soltura, pero vaya y hágalo como es de jodido. Ese es el spray que debemos soltar, compartir, ser abundantes. Lo siento, pero no lo hago. Soy un egoísta, un maldito egoísta que se ha malgastado en su propio ego, es la verdad, y no es por echarme látigo, pero he sido lo que llaman un picaito de mierda. Lo digo así, porque lo que quiero es soltarlo, que no me domine, que no se crea mi dueño.
La otra que ha sido todo un acontecimiento en la vida de este escribiente es volverme un profesor online, ….la pregunta es como voy a hacerle, no me le voy a correr, aunque lo he dilatado, le tengo miedo a hablar con una cámara, ese miedo es miedo a escucharme, a sentirme, a ser quien soy. Este es mi sesgo, porque me gusta el espectáculo, amo ese momento que empieza, sucede y termina sobre unas tablas, ese momento lo hace grandioso porque hay público, audiencia, interlocutor, a menos de metro y medio y en cercanía física, incluso tocándose. Lo que más se redujo en estos días es tocar a otro ser humano. Ahora el reto es volver a tocarse, el reto más grande de nuestras vidas, bienvenidas y bienvenidos a la nueva matrix.