viernes, 6 de marzo de 2009

El amado final.

Veo extrañado y el mundo imagino,
cuento los días, la hora, el final,
deseo atrapar el paso de un tiempo,
que ni a patadas o madrazos pueda acelerar.
Me paro creyendo que vengo cayendo,
camino pensando en ilusorio final,
ahí veo los días, colgando a la ausencia, del amado final.
Ahora se crece y se echa pa atrás,
mas niño me siento mientras avanzo en edad,
hurgo las fotos que no debo buscar,
y viene el recuerdo del aire letal,
si es que la recuerdo siempre para mi,
no acepto su vida ni estrecho pensar,
creo que me estreso pensando en pensar,
y que mas da, cuando no entiendo el cantar.
Se escribe y escribe sin siquiera penar,
en donde poner, el punto y la rima,
todo me fluye como agua rodar,
por caras de triste y alegre estirar,
en que termine la historia no se,
ya ni me importa pues duermo también,
y entonces me sueño que sueñas también,
en que de pronto se apague la luz del andar.
Cagado del susto corro a llorar,
un árbol caído raspo al mirar,
mirando no entiendo la gente que miento,
hablando no digo lo que traigo conmigo,
ahí voy caminando esperando esperar,
que llegue algún día el amado final.

Oda a la patria

Muchas palabras se escuchan, solo las simples permanecen, que difícil es decir cosas bonitas, que fácil es maldecirlo todo, también se puede comentar sin mucho lo afectar y eso también pasa como una palabra de lo bonito, pero eso de putiar por tan solo putiar, si que poco se le puede jalar. Y es que en esta tierra una extraña violencia nos arropa, a unos nos conmueve a otros los alienta, no se sabe pa donde coja, prenda el noticiero y escuche lo que pasa, niños, hombres y mujeres nadie se escapa de una pasión confundida con marcas de cerveza y fiestas para estúpidos.
Así es esta tierra bonita, o perdón así es la gente de esta tierra, al planeta solo le pusieron tierra repartida en forma de extensiones rodeadas de mar, no se como llego a la forma esta especie, que se dislumbra con poquito y agradece no morir en manos de su prójimo, lo mas chistoso es que se persignan como si fuesen recorriendo un camino sagrado a donde el sufrimiento habita y la esperanza no es mas que un concepto del intelecto. Por eso creo que cantar y retar esas finas e invisibles huellas del rencor es una posible salida que extirpe de aquí la envidia. Un pueblo chico también alberga violencia chica, pero suficiente para hacer cambiar el rumbo de una calle por otra quizá menos peor, o por lo menos, mas iluminada.
Ahí mi patria querida, como me das dolores de sieso y no se diga de ese espasmo que produce sentir las bocas de tus habitantes hablar. Me da nervios existir, me da miedo contradecir, aquí todo es tiranía de algún vivo que enreda con la lengua al otro, y que mas da que contar todo lo que siento yo aquí y eso que no salgo de las murallas escondidas de la tierra mas bendita del planeta, el Reino de Cucunubá.

Párrafos para el fin del mundo

Me rasco la nuca, como empezar, quizá por la historia de la mañana o la constante llamada a los anaqueles profundos de la muerte, como empezar a contar lo que posiblemente aun no ha sucedido y que ahora se dilata como toreando con jamás suceder, como si el destino confabulara para esconder el sol con los dedos y la luna con los besos. De la teoría de la letoquitis nada mas les puedo yo contar, la vida ahora dibuja terrenos extraños, tan conocidos por la mente como desconocidos en la experiencia, voces insensibles que estimulan el pesar y la manipulación, alaridos inhumanos que jalan el ganado al potrero de al lado, todo se siente como con látigo y dolor, y ahí esta en la mitad el escribiente, levitando como vil huebón, haciendo caso, llorando, riendo, delirando, rezando por algún día salir de nuevo de este maluco lugar. Las hormonas de la felicidad permanecen bajas mientras la maniobra estimula la mente para supuestamente decidir la mejor de todos los caminos, seguramente nada vendrá por la Providencia que hace llover dones del cielo y tampoco por la imagen arrogante de la sola voluntad.
De repente, las cadencias sonoras de estas ya entrañables canciones, dejan el tipeo de las letras bailar sobre melodías lentas y cadenciosas, como para tener la jeta metida entre los pechos de una voluptuosa mujer bailando a la luz de un bombillo rojo, y no con esto interprete mi estimado lector que estoy hablando de un burdel y una prostituta, tan solo me refiero a una situación que en silenciosos sonsonetes acaricie los cachetes y los sabrosos senos de la voluptuosa mujer. No siendo mas al respecto y sin ver por donde me pueda ahora dirigir el desparche de escribir por escribir, pasa por mis huesos una debilidad y un quiebre extraño que indica el trasnocho de una depresión profunda con orígenes maniobreros, como me quitare ahora yo este lastre que arrastro y que no quiero mas, el primer peso soy yo mismo, lo que mas pesa es mi propia inutilidad e indecisión, quizá huir de repente y sin hacer ruido pueda ser la cura de tan malos sorbos de regresos y viejos recuerdos, de los cuales ya quería verme libre para siempre.
No hay viento, es extraño, el sol alumbra y mis ojos se aguan, no paro de llorar pues me duele el mundo y todo se ha tornado de color carmelito, como salir de tanta tristeza, como volver a vivir conectado con lo mas hondo del videito, con lo misterioso que empuja a las mas increíbles aventuras y tranquilas situaciones, ya vendrá, seguro ya vendrá, no desfallecer será quizá la única consigna, sobrevivir a la muerte, no caer ante el maligno, levantar la mirada y huir de quienes por costumbre han bebido de mi sangre para hacerse fuertes y orgullosos. Un camino de libertad y creatividad esta ahí, esperando por mi, se sabrán las letras, los mitos y leyendas, de quienes vienen como en “un ejército de ángeles para cambiar formas de pensar con el poder del amor”.
Párrafos para el fin del mundo, palabras para decir al universo que si fallo me disculpen, que si no lo hago no me condenen, que si no se sabe nada háganlo ustedes pues soy un mártir y he venido aquí para morir, solo Dios sabrá a que he venido, solo Dios pondrá lo que ha de poner y nunca mas preguntaré. Desesperado por la oscuridad camino ciego y con mil teorías en la cabeza, miles de cuentos que me han contado y como bruto los he creído, ahora estoy en la mitad de la nada pensándolo todo, recriminando mi existencia y buscando luz para callar los insultos, oliendo el silencio, soñando contigo, acariciando los días y fumando un porrito, adonde me llevará todo esto, cual será el fin de este videito, pa que habré venido a esta historia, como se escapa el viento y es extraño, ya no sopla nada ni la mas misma memoria, habrá que improvisar algo de aquí en adelante como siempre chistoso y verdadero, solo así se resolverán las contradicciones del espiral y al fin “conoceré tan bien como Dios me conoce a mi”.

Doña Monica:

Ahorita, hace un ratico llegó a mi una situación de esas que tienen que ver con eso de la forma y el contenido, la forma que dice “como” y el contenido que dice “que”, tanto sumercé como yo estamos casi de acuerdo en que crecimos en una sociedad bastante formalizada, apostillada, falsa, a donde los pillos encantan y los sabios son rechazados, cosas así pasan bastante a menudo en nuestra sociedad, la forma prima sobre el contenido. Entonces píllese que ahorita me senté al volante con mi papa al lado, estaba lloviendo y había que hacer una maniobra casi a oscuras, entonces empecé a darle y mi papa a indicarme todo, y entre mas me lo dijera mas mal lo hacia yo, entonces me di cuenta como la forma de decir algo puede cambiar el sentido completo de la oración, mi papa en su interior solo quería decirme como hacerlo bien, el contenido era bondadoso, cariñoso, amoroso, pero su tono de voz, la conjugación de las frases y el léxico empleado hacían ver todo como una recriminación, un quejido, un “tu no puedes hacerlo bien”….en fin, por fortuna el carro salio del meollo y me quedó una importante reflexión: la forma si importa, y por mas que queramos revelarnos ante la tiranía de la cordura, de las posturas y de las maneras, no podremos escapar de eso que llaman la forma….. en fin, las cuestiones de forma, son las mismas de contenido, no hay una sin la otra.

Un reproche

Como hierve la sangre cuando nada sale como se espera, que piedra tan jijuepuerca haber viajado tantos kilómetros para encontrar promesas compuestas de polvo, adormilado y con ganas de llorar me encuentro nuevamente, algo empuja pa que al fin haga lo que tenga que hacer, y es que una simple cuota no es tan solo una mora en las cuentas de los bancos, también son señales de que el rumbo hay que corregirlo. Cuando todo se hace, nunca falta nada, cuando la cosa se deja llevar por lo que es, hay esta lo necesario, ahora resultase que he caído en una tormenta bastante engañosa porque lo revuelca todo pero no cambia nada, una tormenta de mentiras, de falsas promesas y de sonrisas postizas.

Adelante!

Vamos a ser sinceros, aquí no hay errores, recriminaciones y perdidas, nada de eso sucede, pues es lógico, que las grandes misiones llegan cargadas con una gran confusión, todo se ve lejano y nada parece suceder en el horizonte, esa es la primera prueba, la que verdaderamente le da a entender al espíritu que todavía es mucho lo que falta pa aprender, y es obvio, acaso que capitán nació capitán, el pibe tampoco nació siendo el pibe, y pues si así podemos seguir, para que pensar entonces que todo se viene abajo cuando lo que esta pasando es que la vida nos esta hablando, educando, mostrando, retando, siempre con la mano dulce de Dios, de quien obviamente esperaremos las mas felices promesas. Venga como venga, pase lo que pase, juéguese como se juegue, no voy a caer ni a darle un instante mas a ese ejercicio reprochable de la recriminación, si es que es obvio que todo esto que pasa esta mostrando el centro mismo de las energías, por eso es tan intenso, por eso todo el tiempo lo queremos dejar, pero a la vez no hay amor mas grande que el que se siente aquí en el centro, donde Dios dispuso los seres que nos instruirían en las artes fundamentales de la sobrevivencia, Dios enseña a través de su creación, o sea, nosotros mismos. Cada uno es portador de una sabiduría pura, la ejercen y la enseñan también, pero hasta acá suena muy bonito y verdadero, porque pasa que a estas alturas del partido aun el ego no ha muerto del todo, se dice y asegura que va morir, y pues yo creo en eso, de lo contrario que podríamos esperar, así que cada segundo y minuto juega a nuestro favor en esta ruta del positive timing.

Los asuntos véanse por donde se vean van a llegar todos a conclusiones similares, a lo que todos sabemos desde que existimos, se amara al enemigo y se perdonara al hermano, y todas esas enseñanzas que vienen de la fe en Cristo. Quedara al final, que nada era nada, se sentirá una generalizada pregunta acerca del pensar, sabremos al fin que “el misterio es contradicción”, el saber quedara también eliminado, así que yo no se exactamente que pasará, yo lo asocio como a un silencio, a donde las voces de la conciencia dejen de tratar de definir lo que en el Universo simplemente es. Todo se volverá así como esas canciones que nos llevan a sentir, a vivir, a pensar, la poesía acaricia, el viento es denso y todo luce en cambio, así se va desenredando entonces el misterio del que hablan todos los profesionales del misterio. En el marco conceptual de la revolución de la recocha todo vendría como una estampida de niños que celebran salir del colegio a la libertad. La meta es el camino, estaremos más cerca de Dios.

Historia Nacional

Y como es de costumbre una vez mas doy inicio a una sesión que de alguna manera estimule los dedos del escribiente, quien por adolecer de historias que contar, entonces le toca hacer eso de timar, resultase que mientras los días albergaban los sueños de toda una generación, los vientos soplaban sobre letras sin sentido que no encontraban, de ninguna manera, algo que decir, se publicaban diarios, revistas, libros, ensayos, investigaciones, profecías, pero en ese tiempo eso era igual que nada, las letras no dibujaban con sus combinaciones alfabéticas ninguna imagen que le gustara al escribiente, pues se estaba pasando por una era de confusión y reacomodación a las formas caligráficas en orden. Todo era, por lo tanto, un desorden, lo menos se veía por mas, lo grafico se volvió literal, una era loca a los ojos de cualquiera, pues la perfección y la pensadera lo hacían todo mucho lo difícil, para que las cosas fluyeran se necesitaba que al menos una persona no pensara mas y dejara fluir los nuevos ordenes caligraficos, de este universo de los escribientes, tenia que brotar una historia, que por su magia gestara muchas otras historias, inspiración suficiente para dar color a lo que en letra pálida se dibujaba. Era algo parecido al caos absoluto de la conciencia, y al permanente sin sentido del momento, eso así, como se veia, estaba sucediendo en alguna manera, pues en uno de esos rincones de ese mundo perdido, oscuro, peligroso y absolutamente aburrido, se estaba por fin dibujando el mudo de los colores.
Y pues en fin, así la historia nos lo fue contando, una gran civilización que se enorgullece por su monumentalidad, hipnotizada por las historias de la historia, que los textos narran como la historia, esos del colegio, adonde se narran los hechos de una manera no tan entretenida, así dícese que Bolivar libertó a la Nueva Granada, se volvió un man reimportante, que hizo cosas mucho lo conocidas, y que luego, murió porque le gustaba cazar viejitas, pasaba entonces que el cuento escondía la mente de un hombre que quizá nunca reveló la razón de su espíritu para saldar a la memoria con la verdad. En fin, venga por donde venga, y cuéntese como se cuente, debía dársele narración de novela a lo que por esencia fue un suceso absolutamente cargado de significancia historica, como lo fue, por ejemplo, el encuentro de Hernán Cortes y Moctezuma, a donde en un pacto silencioso, ni conocido por sus propias cabezas y representantes, se revelaría el camino de encuentro entre dos civilizaciones que habían pasado muchísimos años de historias sin verse las jetas desde los puros principios del tiempo, el mundo, o la historia. Y sin realmente saber que fue lo que originó ese legendario encuentro, ese día en Tenochtitlan, mientras el pueblo brindaba halagos, regalos y sabrosa estadía a los visitantes, que fuera lo que fueran, habría que atenderlos como se atiende a cualquier visitante , resultase también, en boca de la nueva escriturología, que los indígenas no se sometieron porque creían dioses a los españoles, lo hicieron porque efectivamente pensaron que descubriendo otros mundos sagrados podrían evolucionar a un punto bastante entendido en las civilizaciones de la humanidad. Seguramente, ellos si desarrollaron una ciencia, increíblemente exacta, científica, racional y todas esas cosas, dejando a la ciencias modernas, como simples frases de un niño de año y medio que hasta ahora esta aprendiendo a hablar, estos señores, tenían un nivel de conciencia mucho lo altísimo. Siendo esto cierto, por lo menos en parte, no se quiere decir que ellos no tuvieran preguntas y búsquedas espirituales, curiosidades, desentendimientos, mejor dicho, libertad de indagar que pasaba en otros cuentos del videito, entonces, así mismo, como un ciudadano bogotano siente curiosidad por lo indígena, así mismo los indígenas quisieron explorar la experiencia espiritual construida sobre el cristianismo, que así como cualquier base espiritual, oral, escrita y vivida, trae enseñanzas importantes para la humanidad. La pregunta es, que habrá ocasionado la ruptura en la transmisión de la lengua indígena? Y eso por que aprendieron tan rápido una nueva como el español? Las curiosidades alrededor de la conquista y la colonia son mucho mas amplias que la de los libros de historia que leemos en la escuela. Que paso realmente…?

Paso realmente que la tinta se fue mojando y la cabeza se fue quedando en un mar inacabable de correcciones, la fluidez estructural para una sesión de escritura recochológica, iba llegando a su fin, Bolivar fue fotografiado, en la farra de independencia, echando chicha y pichando con la pola. Dando el inicio a esa legendaria tradición colombiana que celebra hasta la puesta de un bombillo, como nos gusta ver y hablar de lo que se ve, una extraña mutación hispano indígena, conocida como vacilá, hasta aquí solo gracia se puede encontrar, pues si es que vacilá no es mas que gozar lo que pasa en el lugar, la que no me entiendo, es la contraria a vacilá: la seriedá. Esa, considero, muy humildemente, es la peor, pues si que estresa y hace sufrir al corazón. Así que Bolivar no salía a declamar discursos de arengas y exaltaciones del orgullo por la tierra, la raza, la casa, o cualquier cosa que se pudiera atravesar cuando de encontrar una razón pa matar se tratara. Pero pues eso aquí no importa, porque este Bolivar lo que hacia era vacilá, echar chistes y pichar. El man, decían los que lo conocieron, aparecía en una esquina cualquier noche hablando con algún vecino de la ciudad, en Caracas o Bogota, Paris o Madrid, se le veía a este iluminado atento a la hora de actuar y cumpliendo con la libertad. Pero bueno, eso aquí no importa realmente, porque este Bolivar, también decían, se le veía muy a menudo reunido con científicos y personajes de las letras, un olor a monte impregnaba la casa y el humito acompañaba noches de mucha verdad, se decía, sin juzgar, y no sin antes medir, las acciones a seguir, para que este pueblo levantara propiedad y decir, “chapetones”, esta tierra es nuestra.

Queda claro entonces que eso era por allá en la era en que las cosas que dizque eran de las personas, los árboles ponían papel, casas, leña y muchas mas que los fueron agotando sin cesar, una explanada pantanosa, un páramo transformado en Sabana, a donde ni siquiera es posible caminar. No me canso aquí yo de denunciar, que los bosques hay que replantarlos sin pensar, cuanto tiempo tengamos que esperar. Véase así, que se cumplía, como siempre, la primera, única y ultima ley de Pambelé: todo tiene que ver con todo, se sienten pasar los momentos sin saber que la vida es un suspirito del eterno despertar, no se sabe que piedra se atraviese en el camino, ni se aparecen esas cosas que por sabias se han de tomar, todo esta ahí, y simplemente ahí, como pegado a un punto de vista que se crece sin saber para donde apunte la eterna conexión, puede que sea para allí, o puede que coja por allá, que hasta los hilos de la historia se podrían cambiar. Que tal que estas palabras cambien el mundo, o por lo menos la historia nacional: El Sol y la Luna son los mismos para todos los bichos de esta tierra, así se este ocurriendo un encuentro magnánimo entre Cortes y Moctezuma, así Patacas finja hacer la tarea de Francés mientras solo duerme en el puesto de atrás, y así Bolivar no deje una sin coger, todo tiene que ver con todo, y que se pare de hablar pues esto ya esta cogiendo ese tono de seriedá del cual se trata de escapar.

La muerte me mama gallo una vez más.

Mientras camino por terrenos fangosos paro por un segundo y observo que tanto de mi bota esta enterrado, un pie permanece en el aire buscando el punto de equilibrio para el cuerpo, el otro se hunde cada vez mas, ya la suela esta escondida, y pronto no veré la punta. Así mismo, los dos pies no se vencen en su intento de sobrevivir, uno hecha para atrás, articulando la rodilla y tomando impulso, el otro tambalea anhelando un empujón que lo saque de ahí, mírese entonces que tan enterrado esta el pie, la punta no se ve y pronto del cordón no se sabrá nada mas. Estático en ese fango, parado en una pata, pienso que se hace en los momentos en que el cuerpo se hunde y hunde, llegaré al núcleo de la tierra, pienso, se me derretirán los pies, moriré despacio, por falta de aire, desesperado, atacado, y nadie sabrá a donde me he ido. Se dice que eso por allá en el centro de la tierra es muy caliente, moriré calcinado, cocinado, rostizado. Veo alrededor y no hay nadie, quiero gritar, pero nadie me escucharía, quiero llorar, pero eso haría mas rápida la inmersión en la tierra, que hacer entonces cuando todo se hunde?
Caminando por una montaña una noche en que salí corriendo de la vida que me ha tocado, desesperado por no saber para que estaba yo ahí viviendo, corrí y corrí, pase pantanos, quebradas y cascadas, hasta que encontré este fango en el cual me hundo ahora lentamente, el cordón de la bota ya ha sido tapado por el lodo, mientras el otro pie parece renunciar a la búsqueda del equilibrio y poco a poco se incorpora al plan de muerte que me espera. Paro por un instante y pienso, en todo lo que he hecho, y en todo lo que no, en los seres que mas quiero, en la vida que me espera, todo viene a mi conciencia como pidiendo permiso, abriéndose paso y resolviendo acertijos. La mortaja se esta haciendo, y como una tela me caigo sobre ella para volar hacia algún lugar a donde tanta angustia tenga un fin.
Que se sentirá morir cuando aun no se ha llegado al fin, como será ese paso de respirar a no respirar, que quedará de mi, que pasará con este cuerpo, se lo comerán los gusanos y mi alma flotará hacia un destino que ahora desconozco. Pensaba alguna vez que destinear era algo así como morir, porque era no esperar, sino simplemente dejar pasar, que la cosa se la lleve lentamente, por caminos escondidos jamás antes recorridos, morir es destinear definitivamente, porque cada vez que puse un pie fuera de mi casa encontraba lo impredecible, lo nunca pensado, el dulce sabor de la no letoquitis. Ahora que estoy en mi casa, siento que no puedo morir, y lo peor, que no puedo vivir, no se porque he parado de hundirme, no se porque el fango ha llegado solo hasta el cordón y el pie que mantenía el equilibrio, ni la suela se ensució.
Entonces, siento sobre el pie una superficie sólida capaz de catapultar un brinco de unos metros hacia el frente, adonde esta el recebo puesto por los habitantes del lugar para que ningún pie y ninguna llanta encallaran en las profundidades del lodo. Flexiono la rodilla, y con una fuerza increíble salto hacia el frente, alcanzo la orilla, la bota se ha quedado enterrada en el fango y ahora tengo la media mojada como una esponjilla, me la quito y decido caminar descalzo, la angustia se ha esfumado, la muerte me ha mamado gallo, quien sabe a donde se fue, y quien sabe porque no me ha llevado.