lunes, 28 de marzo de 2011

Un camino guaimarón

Y en todas estas, escudriñando un poco los manuscritos dejados de las aventuras de las australasias por Alkalawi de las Cucunubainas, que en confusos versos, quejidos y agradecimientos permitía develar un poco como iban apareciendo los elementos de esta historia, resultase que en una de esas la misma nave descrita por este como la intervacile ship, ahora también conocida como Mozzarella, se presentaría en un afamado programa de televisión, y aunque los momentos y las fechas no son posibles de acertar en los escritos de Alkalawi, pues este hombre siempre fue fiel a creer que las cosas pasaban cuando tenían que pasar y no cuando a un presumido conjurador se le ocurriesen, cuentan que tal cosa si iba a suceder mientras se tuviera la fina rima mal afinada y la deschavetez a flor de piel, cuidándose, por supuesto, siempre de permanecer aparte de cualquier tipo de afectación o pretensión por parecer chistoso, pues tal cosa no era chistosa porque se quisiera sino simplemente porque la historia asi era. En los manuscritos se develaban profecías nunca antes imaginadas como la de Todoelmundo u Orson Wells, la del monarca Boluba II, entre algunas otras de amor que por ahí se asentaban en los caminos destineologicos de todo esto. Perdonaran los leyentes, y por supuesto los arqueólogos que han puesto a la tarea de descifrar los jeroglíficos, la aparición caricaturizada del cucho marx, don quijote, un pirata y rosquejin, personajes que aun no se sabe que pitos tocan en este cuento, pero el despropósito del autor por sistematizar asi sea un poco la información, lo llevo a ser un factor endémico a estos personajes y al desinterés total por cualquier academicismo o apego a hombres de libros, incapaces de salir de su casa a la búsqueda de buenas aventuras.

Los rastros de las letras desperdigados por muchos cuadernos parecían repetir en cada una de sus frases la misma cosa, tocado por un cierto sentimiento profetico, pero un apartamiento a querer vivir de tales menesteres, pasaba Alkalawi preguntándose hacia donde el destino apuntaría, vio pasar por sus líneas a grandes filosofos, leyó oraciones y bellísimas alabanzas, poesías, canciones, en ingles, en español, en francés, toda una búsqueda que despulgaba desde la razón al sentimiento, siempre con la constante dualidad de dejar todo del mundo, por dar la vida por el mundo. Al cabo del libro de colores, en las hojas de la mitad por esos días del Mono Resonante, una luz aparecía en medio de tremenda telaraña de novelones hippies y dilemas de adolescente, un cierto camino guaimaronista era retomado, y jalaba por momentos solito los hilos de la historia, asi el escribiente intentara escaparse en los anaqueles de su razón, en las devociones al creador, o en las frustraciones del camino, una luz brillaba entre línea y línea, era el guaimaronismo, movimiento proveniente del absurdismo, y al parecer hoy conocido también como el samuelmorenismo. En fin, cuenta Alkalawi en una de sus cartas que a medida que avanza la lectura se pone mas monótona, pero los hechos que la concatenan justifica el cristal que se abre y abre por obra de la misma fe, y que en este momento se siente presente, porque ya dejo de ser un cuento, para escaparse del control de su autor, el cual escritor nunca fue, sino mas bien un guaimaron, como el destino lo ratifica cada vez mas.

Un encuentro increíble

Siendo reportero del diario The Observer, fui enviado a un viaje de un año y medio al cercano y al lejano oriente para cubrir las principales noticias políticas y económicas de algunos países. Estando en Pakistán, una tarde visitando uno mercado de un barrio de campesinos y artesanos venidos de varias regiones del país, a donde vendían e intercambiaban joyas, especies, camellos y hasta productos importados como vinilos de rock n roll, me llamó la atención una tienda, a donde el dueño, cuyo nombre es Ali Baba, estaba ofreciendo a su hija para casarla con algún jeque de la región o algún turista millonario. La tienda de Ali Baba olía a incienso, y una citara entonaba una canción circense. Con algunas arengas alentaba a los compradores a acercarse, a donde se exhibía una supuesta lámpara usada por Aladino, la misma que, según este, contenía al genio que le concedió sus tres deseos. Ali Baba, tenia los suyos: el primero era vender a su princesa, el segundo, ser millonario, y el ultimo, viajar a las tierras lejanas de América latina a donde un primo suyo vivía. Hasta ese dia ninguno de los tres deseos de la supuesta lámpara se había cumplido, sino solo hasta ese momento, a donde por cosas de la vida su destino se cruzo con el mío, y sin querer queriendo me tope con una historia digna de contar.

Resultase que yo fui uno de los curiosos que se acerco a la tienda a escuchar al alentado mercader, hablaba en Hordú, y apenas noto mi presencia dejo escapar algunas frases en inglés, this beautifull princess has not slept with any man and is a good woman, she makes dinner and washing clothes. Me quede apreciando la venta de su hija como un hecho normal de las sociedades musulmanas, sin juzgarlo como algo denigrante o cosa parecida. Siguió hablando en inglés, pero no se dirigía a mi sino a un turista que estaba detrás mío, un brasilero millonario que gustaba de extravagancias y estaba formando un aren en el Matto Grosso, a donde se decía que tenia las mayores plantaciones de soya del mundo, al costo de una devastación de la selva inimaginable. El brasilero pago el suficiente dinero para llevarse a la mujer, y así se le cumplieron los tres deseos a Ali Baba, pues con el dinero viajo a América Latina y le sobro suficiente para vivir algunos meses sin trabajar.

Después de que todos se retiraran, el señor se me acerco y presento con el nombre de Ali Baba. Me pregunto en un ingles bastante confuso que de donde venía. Le conteste que era de Latinoamérica haciéndole énfasis que no era americano, pues para ellos americano es solo una persona de los estados Unidos, y sin quedar satisfecho con mi respuesta me preguntó, argentina? Brasil? Mexico? Where are you from? Colombia Mr Ali Baba….. precisé. El señor Ali Baba inmediatamente fue y abrió su billetera, saco una foto y me la mostró, en ella estaba un señor de bigote al frente de una iglesia católica, no reconocí a primera vista nada de la foto, pero si capte inmediatamente que se podía tratar de un lugar en latinoamerica, el señor voltio la postal, donde habían escritas unas palabras en Hordú, y al final decía Cucunuba 1982, el señor Ali Baba me repetía Cucunubá, varias veces y yo le conteste, sorry I don t know any place with that name, maybe is in Mexico or Bolivia, sorry sir, i don’t know. Volví a ver la fotografía y algo en ella si me parecía muy familiar, el nombre evidentemente era de origen indígena, pero no podía estar seguro si eso estaba en Colombia o no. Me despedí del señor minutos mas tarde con la extraña duda de esa foto, pues estar en Pakistan y que un hombre se le acerque a uno con una postal de un pueblo latinoamericano y que asegura estar en el país de uno, es algo bastante raro.

Dos años mas tarde, tras un viaje de un año y medio por el medio y lejano oriente, y después de cubrir diversos reportajes asociados a los conflictos que afronta esa región del mundo, regresé a Colombia con la intención de reencontrarme con mi familia y pasar alla una temporada larga, segui escribiendo para el mismo diario, pero esta vez no me ocuparía mas de guerras, conflictos étnicos, política ni economía, lo único que tenia que hacer era escribir historias fantásticas, hsitorias que por su inverosimilitud y por su facticidad fueran dignas de publicar en una sección del periódico que pretendía incorporar el género de la crónica y la literatura. Después de seis meses en que el director del diario me había tenido paciencia pues no sabia que escribir, sali una tarde de domingo a pasear con mi familia por las afueras de Bogotá y decidimos ir rumbo a un pueblo llamado Ubaté, reconocido como la capital lechera de Colombia. Antes de llegar al pueblo, uno de mis hijos, Danielito que tenia 7 años y acababa de aprender a leer, observando una valla a la entrada leyó en voz alta: Cu-cu-cu-nu-nu….en ese momento sentí una extraña energía venir sobre mi, perdi un poco la concentración de la carretera y casi no veo a un ciclista que estaba al borde obligándome a frenar, cuando escuche de la voz de Danielito la ultima silaba que me diera la pista para escribir la historia que sigue a continuación…ba, mira mami ahí dice Cucunubá.

Hay momentos de la vida que se sienten como una profecía que se esta cumpliendo en el mismo presente que se esta viviendo, e independientemente del escepticismo, es una fuerza que lo mueve a su inevitable cumplimiento, siempre misterioso, nunca buscado, tan solo consumado. Pues asi tal cual fue ese momento en el carro, inmediatamente escuche ese nombre, y sin haberlo asociado con la foto que me había mostrado el señor Ali Baba esa tarde en el mercado en Pakistan, puse direccional a la derecha y le dije a todos en el carro, vamos mejor a Cucunuba! Y sin oposición. giramos a la derecha para encontrarnos con una carretera rodeada de grandes eucaliptos formando un túnel. A lo largo de la ondulada carretera, trataba de hacer memoria a donde me había yo topado con ese nombre anteriormente, obviamente hice memoria del tiempo que había pasado en Latinoamerica y en ningún momento puse mi atención en el viaje al medio oriente. Fue solo hasta cuando entramos a la plaza central del pueblo y vi una iglesia colonial en piedra, y como un rayo, me llego la imagen que observe esa tarde de mercado en Pakistán, y entendí al fin, porque ese hombre mercader me la mostro cuando le dije que yo venia de Colombia, la piel se me erizó y quede estupefacto al frente de esa iglesia, en un estado de conciencia tal, que cada segundo era un jeroglífico descifrado por el espiral del tiempo.

Mi mujer y mis hijos entraron a un almacén local de artesanías y postres queriendo probar un tal yogurt griego famoso en la región, mientras yo deambulaba meditabundo por las calles de piedra del pueblo, en esas, escuche que de una cancha de tejo salía música, entré por curiosidad y vi a unos muchachos que estaban grabando un video para una canción, un homenaje al deporte nacional, el tejo. En medio de los muchachos, alcancé a observar a un señor con turbante, que a diferencia de los otros muchachos disfrazados, se veía con su traje natural. Caminé hacia la cancha, me abrí paso entre los actores, y poco a poco enfoqué al señor del turbante, para confirmar, y reconfirmar, que definitivamente ese momento no era mas que un conjuro del tiempo, donde lo increíble era mas real que lo “real”: Ali Baba estaba justo al frente mío. Obviamente él ni me reconocía, y yo por momento dudaba si me estaba enloqueciendo, merodee unos segundos más por el lugar, se me acercó la dueña y me pidió el favor que me corriera un poco, pues ya era la hora del rodaje.

Después de escuchar un eterno coro que decía, no nos prohíban jugar tejo!, me acerque al hombre y sin vacilar le pregunte: Señor Ali Baba? En que le puedo ayudar amigo, contestó. Yo lo conocí a usted hace dos años en Pakistán, usted me mostró una foto de una iglesia de este pueblo. Lo siento señor yo no recordarlo a usted, mucha gente ir a mi tienda, muchas caras, respondió. Le hable de la hija que había vendido al millonario brasilero e inmediatamente dejo de ignorarme para interesarse mas por el encuentro, yo no quería, la voy a recoger algún día, está en Brasil, decía aguándosele los ojos. Hablamos un rato largo, de su llegada, contó que tuvo que salir por la frontera con India pues al parecer tenia cuentas pendientes con la justicia de su país, que a la llegada a Colombia fue ampliamente interrogado pues nadie comprendía que venia a hacer un nacional de Pakistán a este país, y que a pesar de todos los inconvenientes se había encontrado con su primo y ahora trabajaba como jornalero de construcción en la región.

Aun asombrado por el encuentro tan inverosímil que había tenido, me reencontré con mi familia justo en la misma iglesia que tenía esa foto, la misma que observe en manos del mismo hombre que me acababa de encontrar. Extasiado por este extraño y grácil bucle de la vida, espere hasta llegar a la casa para contar la historia a mi mujer, y me recomendó inmediatamente sentarme frente al computador y relatarla, pues cosas asi muy seguramente no le pasaban a todo el mundo.

Maletín de trucos

Maletín de trucos que viniste fue a jugar, sacas tejos, arlequines, fotos, gafas y sombreros, maletín de trucos que tienes el poder de cambiar la forma de ser, en una ronda te invitamos, pa que hagas un millar de fantasías, y de lo fuerte a lo demente, que se quiebre el hueso, que se traiga el pan, en ronda viva estas ahí, sorprendiendo y cuestionando, divirtiendo y acompañando, a quien por tus gracias vienes alentando. Maletín de trucos que saliste a recreo, te gusto y nunca mas te fuiste, chicle, futbol, golosa, pikis y trompo, muchos chistes ja ja ja ja. Entre el sueño y lo real, arriando el tiempo, con paciencia y consternado, un maletín de trucos yo encontré, me enseño a jugar y a divertir, y aunque nunca hice veintiuna, salto una y hago la cuarentiuna, y aunque nunca fui un guitarro, si me vieran explayarme con la raqueta entre mis manos, no hay límites cuando se pone el frente y no se teme, se vence el miedo cuando no se cree en el mismo miedo, aunque miedo sienta. Misterioso camino de fantasías y pruebas, que otra aventura traerás para nuestros días? No siendo el circo un lugar salvado, venga pues que ahí se puede dar lo osado, entre payasos trapecistas y tigres, terminara la historia y se anidaran centavos. Venga y digo lo que ahora siento, venga y suelto y no me tengo asiento, parado y observando, veo el mundo y siento en hondo, una voz que me llama, una voz que sola me lleva, y aunque no comprendo porque es que ella se me ha ido, si asi es, es que ha sido siempre y nadie puede cambiar lo que en el destino ya viene dibujado, eso pasa cuando miro atrás, retrocedo suave y me escondo tras el maletín de trucos y pienso con afán cual es el siguiente paso, si me quiere o no me quiere, si sale o no sale, pero que va, el presente siempre gana y un truco nuevo siempre sale. Maletín de trucos que creas la personalidad, que imprimes sentimiento y confunde al escribiente, si ha sido su escogencia, bienvenido sea, que para este humilde cristianente convicto tras un maletín de trucos habrá un lugar para la loca misión de dar regocijo al aburrido, y aliento al deprimido.

Imágenes y desvaríos.

Merodeas intersticios a donde creíste nunca más volver, te asomas curioso como queriendo saber que pasa después, después de que te hayas ido, y lo abandonaras todo, pero resulta que te veo, con la misma cara de penumbra de hace años, observando el mismo rincón una y otra vez. Poco a poco abro mis ojos y me doy cuenta que es un espejo, que esa persona que parece haber caído en un extraño momentum de incogniscibilidad no es mas que el propio reflejo de mi persona, al que creí enterrado, desalojado, deportado, ahí está nuevamente mirándome de cerca, retando a mi corazón a mirar al frente para no quedarme en sus oscuras tentaciones. Entonces de un salto lo conjuro, le aplico el truco aprendido a donde el mago Potes, para dejarme ir hacia la libertad, a donde de aseguro la Cinufanta encantada aparecerá bailando un vallenato, o porque no, el Hieroto gomelo, a quien le amenizan los movidos de jopo de Rosquijin, un viejo conocido por esta historia cuando tenía corte de comedia. Apuraban por esas épocas un cuento de viejos destinientes, quien en fabulas de Pit Kreutz recordaron al mundo aquel cuento en que Danielle Fiori venció con su flato y salvo la vida del reino de Boluba II, esas pequeñeces de la imaginación que se hicieron magia y han venido transmutando en la vida de los autores, arrebatando al espacio y al tiempo su secuencia lineal, para instaurarse en un plano recochologico sin coordenadas y donde el único vector es la destineada, a donde todo lo increíble se hace lo real, pues aparece ante los propios ojos de quien siempre lo hemos creído, y luchamos, a pesar del dolor que nos causa el ser juzgados continuamente por la sociedad. Así se escribe este cuento que tiene sus inicios más puros por allá en los albores de un LoQuEgIo, a donde el maestro de los bufones nos educo con esmerada disciplina para nunca mas ser presa del conformismo que produce el confort, la comodidad y las posesiones, cuyo efecto favorito es el engaño. En el viejo rincón del cuarto a donde naciste y viste a tu familia, a donde lloraste, reíste y jugaste, ahí estas aun entre nostalgias y anhelos del presente. Porque será que por momentos el reflejo en el espejo se siente tan ajeno, pero tan profundo, llamando insistentemente a la divina providencia para sacar de una vez por todas las lecciones aprendidas con el libanes morisco y el cristianente, las valentías de un gran destiniente nacido por alla muy lejos, o las aventuras del compadre Erasmo a quien es imposible olvidar, ahí que será lo que pasa, pero desde este humilde momento en que se caen ciertas conjuraciones de palabras, sin ninguna dirección ni sentido, únicamente dejándolo aparecer, entonces recobro las fuerzas de las cenizas, y me aprendo la lección verdadera de aquella comunidad que me decía que por nada en este mundo se viene a vivir, aunque en este mundo estamos viviendo…arrimo mi mano a la coraza que tengo a la izquierda, que parece desvencijada y oxidada por el desuso del tiempo, con la mirada fija y mi vida puesta po’alla a donde la siento estar, de un solo toque le hago un relucin, el oxido se hace oro, y desvencijado un tono añejo que ajijos si que le da buena pinta a la coraza, entonces con ella me visto, mientras busco la espada que de su forro no ha salido, esta luce hermosa pero pesada, asi ha estado por días y semanas, no es cuestión de agüero, ni de esas cosas imaginisticas, de no se donde saco fuerzas y la levanto con tal ahinco que siento mas pesada la espada de juguete del rey Arturo , si señores, con coraza y espada, y ahora quien protegerá mi cabeza? Esta ultima parte requiere de un poco mas de verbigracia, a remontarnos a las épocas en que la papa encantada abrió canales nunca imaginados de creación infinita, de alegría axacerbada, y bueno, mostro lo que será mas que lo que es, aunque también es. Por desfortuna de la papa, ya se ha acabado la cosecha y pues la tierra ha quedado mas optima para otro tipo de tubérculos, pues en humos de imagineria que sabroso que se pasan las cosas, pero que soponcio el que produce el salir a trabajar, el querer hacer algo, el empujar el burro para que se haga lo divertido. Y no siendo mas lo que les vine yo a contar, no sobra recordar estimado lector invisible, que los Mozzarella ya prendieron motores, para arrancar con la continuación de su misión recochologica, que entre tremenda sopa desordenada de cosas sin sentido ni trascendencia, bueno, de pronto por accidente, o por gracia de Dios mas bien, se haga lo trascendente, y lo ordenado, una semilla que sembrar.