viernes, 6 de marzo de 2009

Historia Nacional

Y como es de costumbre una vez mas doy inicio a una sesión que de alguna manera estimule los dedos del escribiente, quien por adolecer de historias que contar, entonces le toca hacer eso de timar, resultase que mientras los días albergaban los sueños de toda una generación, los vientos soplaban sobre letras sin sentido que no encontraban, de ninguna manera, algo que decir, se publicaban diarios, revistas, libros, ensayos, investigaciones, profecías, pero en ese tiempo eso era igual que nada, las letras no dibujaban con sus combinaciones alfabéticas ninguna imagen que le gustara al escribiente, pues se estaba pasando por una era de confusión y reacomodación a las formas caligráficas en orden. Todo era, por lo tanto, un desorden, lo menos se veía por mas, lo grafico se volvió literal, una era loca a los ojos de cualquiera, pues la perfección y la pensadera lo hacían todo mucho lo difícil, para que las cosas fluyeran se necesitaba que al menos una persona no pensara mas y dejara fluir los nuevos ordenes caligraficos, de este universo de los escribientes, tenia que brotar una historia, que por su magia gestara muchas otras historias, inspiración suficiente para dar color a lo que en letra pálida se dibujaba. Era algo parecido al caos absoluto de la conciencia, y al permanente sin sentido del momento, eso así, como se veia, estaba sucediendo en alguna manera, pues en uno de esos rincones de ese mundo perdido, oscuro, peligroso y absolutamente aburrido, se estaba por fin dibujando el mudo de los colores.
Y pues en fin, así la historia nos lo fue contando, una gran civilización que se enorgullece por su monumentalidad, hipnotizada por las historias de la historia, que los textos narran como la historia, esos del colegio, adonde se narran los hechos de una manera no tan entretenida, así dícese que Bolivar libertó a la Nueva Granada, se volvió un man reimportante, que hizo cosas mucho lo conocidas, y que luego, murió porque le gustaba cazar viejitas, pasaba entonces que el cuento escondía la mente de un hombre que quizá nunca reveló la razón de su espíritu para saldar a la memoria con la verdad. En fin, venga por donde venga, y cuéntese como se cuente, debía dársele narración de novela a lo que por esencia fue un suceso absolutamente cargado de significancia historica, como lo fue, por ejemplo, el encuentro de Hernán Cortes y Moctezuma, a donde en un pacto silencioso, ni conocido por sus propias cabezas y representantes, se revelaría el camino de encuentro entre dos civilizaciones que habían pasado muchísimos años de historias sin verse las jetas desde los puros principios del tiempo, el mundo, o la historia. Y sin realmente saber que fue lo que originó ese legendario encuentro, ese día en Tenochtitlan, mientras el pueblo brindaba halagos, regalos y sabrosa estadía a los visitantes, que fuera lo que fueran, habría que atenderlos como se atiende a cualquier visitante , resultase también, en boca de la nueva escriturología, que los indígenas no se sometieron porque creían dioses a los españoles, lo hicieron porque efectivamente pensaron que descubriendo otros mundos sagrados podrían evolucionar a un punto bastante entendido en las civilizaciones de la humanidad. Seguramente, ellos si desarrollaron una ciencia, increíblemente exacta, científica, racional y todas esas cosas, dejando a la ciencias modernas, como simples frases de un niño de año y medio que hasta ahora esta aprendiendo a hablar, estos señores, tenían un nivel de conciencia mucho lo altísimo. Siendo esto cierto, por lo menos en parte, no se quiere decir que ellos no tuvieran preguntas y búsquedas espirituales, curiosidades, desentendimientos, mejor dicho, libertad de indagar que pasaba en otros cuentos del videito, entonces, así mismo, como un ciudadano bogotano siente curiosidad por lo indígena, así mismo los indígenas quisieron explorar la experiencia espiritual construida sobre el cristianismo, que así como cualquier base espiritual, oral, escrita y vivida, trae enseñanzas importantes para la humanidad. La pregunta es, que habrá ocasionado la ruptura en la transmisión de la lengua indígena? Y eso por que aprendieron tan rápido una nueva como el español? Las curiosidades alrededor de la conquista y la colonia son mucho mas amplias que la de los libros de historia que leemos en la escuela. Que paso realmente…?

Paso realmente que la tinta se fue mojando y la cabeza se fue quedando en un mar inacabable de correcciones, la fluidez estructural para una sesión de escritura recochológica, iba llegando a su fin, Bolivar fue fotografiado, en la farra de independencia, echando chicha y pichando con la pola. Dando el inicio a esa legendaria tradición colombiana que celebra hasta la puesta de un bombillo, como nos gusta ver y hablar de lo que se ve, una extraña mutación hispano indígena, conocida como vacilá, hasta aquí solo gracia se puede encontrar, pues si es que vacilá no es mas que gozar lo que pasa en el lugar, la que no me entiendo, es la contraria a vacilá: la seriedá. Esa, considero, muy humildemente, es la peor, pues si que estresa y hace sufrir al corazón. Así que Bolivar no salía a declamar discursos de arengas y exaltaciones del orgullo por la tierra, la raza, la casa, o cualquier cosa que se pudiera atravesar cuando de encontrar una razón pa matar se tratara. Pero pues eso aquí no importa, porque este Bolivar lo que hacia era vacilá, echar chistes y pichar. El man, decían los que lo conocieron, aparecía en una esquina cualquier noche hablando con algún vecino de la ciudad, en Caracas o Bogota, Paris o Madrid, se le veía a este iluminado atento a la hora de actuar y cumpliendo con la libertad. Pero bueno, eso aquí no importa realmente, porque este Bolivar, también decían, se le veía muy a menudo reunido con científicos y personajes de las letras, un olor a monte impregnaba la casa y el humito acompañaba noches de mucha verdad, se decía, sin juzgar, y no sin antes medir, las acciones a seguir, para que este pueblo levantara propiedad y decir, “chapetones”, esta tierra es nuestra.

Queda claro entonces que eso era por allá en la era en que las cosas que dizque eran de las personas, los árboles ponían papel, casas, leña y muchas mas que los fueron agotando sin cesar, una explanada pantanosa, un páramo transformado en Sabana, a donde ni siquiera es posible caminar. No me canso aquí yo de denunciar, que los bosques hay que replantarlos sin pensar, cuanto tiempo tengamos que esperar. Véase así, que se cumplía, como siempre, la primera, única y ultima ley de Pambelé: todo tiene que ver con todo, se sienten pasar los momentos sin saber que la vida es un suspirito del eterno despertar, no se sabe que piedra se atraviese en el camino, ni se aparecen esas cosas que por sabias se han de tomar, todo esta ahí, y simplemente ahí, como pegado a un punto de vista que se crece sin saber para donde apunte la eterna conexión, puede que sea para allí, o puede que coja por allá, que hasta los hilos de la historia se podrían cambiar. Que tal que estas palabras cambien el mundo, o por lo menos la historia nacional: El Sol y la Luna son los mismos para todos los bichos de esta tierra, así se este ocurriendo un encuentro magnánimo entre Cortes y Moctezuma, así Patacas finja hacer la tarea de Francés mientras solo duerme en el puesto de atrás, y así Bolivar no deje una sin coger, todo tiene que ver con todo, y que se pare de hablar pues esto ya esta cogiendo ese tono de seriedá del cual se trata de escapar.

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