martes, 29 de julio de 2025

Tiempo para respirar

En las postrimerías del partido, en pleno artilugio de la vida, encontrarme en una oficina  lo que vida en la tierra ha dispuesto para mi. Me refiero aqui a la creación mas absurda, a la que nadie entiende y esta por todo lado, la que administra las ficciones, delinea las maneras de decir, y legitima la locura. Me refiero aqui a esa cosa llamada burocracia, de la cual este escribiente por corto tiempo vino a formar. Son cosas solo aptas para necios y desprecios. Escuchar listas de mercado, deudas impagables, correcciones ministeriales, y que no falte el tinto de oficina. Para donde irá todo esto no lo se, pero al menos excusa para escribir estupideces si me da y porque no decirlo, ha sido la oportunidad de morir, de dejar ir ese algo que por supuesto permita renacer. Porque solo a eso yo no me dedico. Tambien soy diplomadista, estudiante eterno pronto a graduarse adivinen de que, ya les digo por supuesto, de algo tan letal como la improvisación teatral. De la cordura a la locura, del si doctor a la estructura de la historia universal. Aqui no hay tiempo que esperar, que sea todo esto un motivo para respirar.