Te pienso y te medito, te hago canción y gracioso acompañar,
te entono en una nota y como melodía de dulces y trompetas sales de repente, te
paseas por las nubes como bruma que se arruma, te cueces con las nueces y las
ardillas de rodillas. Los días si se pasan y aconteceres nuevos se suceden,
mientras los dedos encuentran algo que los arrastre y anime a escribir o sino
se van a ir es a dormir, algo que me inspire, algo que me anime, que tal
agradecer, como siempre agradecer, por el hijo, por Tomás, Dios te bendiga y
llene de amor, que resplandezca tu vida, que brillen tus obras, que tu fe te
llame y solo a Dios obedezcas.
Te recibimos Tomás, Paulis y yo,
somos tu mama y tu papa, eres nuestro hijo, así lo digo, pero acepto que no se
nada y que tengo todo por aprender, ojala Dios nos dela sabiduría para
conocernos y construir juntos un presente armonioso y lleno de frutos. El árbol
de la vida ha sido sembrado, somos sus raíces, ramas y troncos, por nosotros
viajan los fluidos que nos dan la vida.
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