Paseo en el puerto

Recojo la honra y extiendo el auxilio, desconozco a la ciencia y sueño cantar, vivo en la selva y la pasha me muestra, su majestuosa belleza, su furia mortal, la veo y entiendo que nos separa si somos de ella y tampoco lo somos, sin presumir escapar, al dilema de hablar de decir lo que siento y vivir lo que pienso, veo mi vida y por momentos me asusto, porque se me ha ido, que vivo yo ahora. Y es que por algo en un estanque he caído a donde las rayas me acechan y las culebras me pican, no lloro y sonrío, pues vivo la prueba de respirar en los sueños y comer del presente, es la intuición, la abundancia y la noche, es la noche entonada la que guía esos pasos, por algún lugar me lleva, por un sendero fugaz que ahora recorro y mañana recuerdo, estare escribiendo lo mismo de siempre, en otro lugar muy lejos de aquí, por ahora me importa la mirada de Zaly que guajira mas linda como me gusta, nos miramos a la hora de almorzar y también al desayunar, nuestro amor permanece en silencio esperando a que un pajarito nos pique por ahí, en un paseíto, por el puerto en la noche, un besito casual y sonrisas nerviosas, no muchas promesas, mas bien aventuras, en silencio y llenas de amor, caricias sabrosas y palabras chistosas.