Destino en número pi.

Se pintan tres líneas, se vuelve a empezar, se borra la punta y sigue detrás, entonces retiño el borde de atrás, se sigue en lo mismo, camino lineal. Se corre en el circulo y pronto estaré, en el principio de todo, y el centro otra vez, un radio que cabe y se hace perímetro, proporción infinita e indefinida también. Así es el destino de todos los hombres, así es el destino de todas las mujeres, nos vemos al nacer y el camino seguimos, hasta que miramos el punto y reteñimos con lápiz, lo chistoso de todo es que se cree volver, o más bien ser el mismo de ayer. Grabadas estan la niña del bus, la vecina del barrio, el partido glorioso, nunca olvidamos porque es nuestra historia, de un recuerdo nacimos y seguimos buscando, buscando y buscando, siguiendo el misterio de poder escapar. El relato de un cuento, personajes e historias, misiones terminan y otras nos llegan, todo esta en calma y nada se mueve, descansamos creyendo esperarlo llegar, la cogen los malos y los nervios nos toman, de vuelta a la cancha que hay que jugar. Asi es el destino, son sueños y luchas, ilusiones de hoy, el poder se corroe, tal como nació, nacen los sueños y la realidad permanece, dos mundos se abren de extremo en la línea, son los opuestos del tiempo, anverso y reverso, y un esquivo presente en rayas de grises parece decir que el dibujo continua y no llega el color, relleno sin plancha, cimientos pintados, sin tener las paredes, paciencia y espera, destino indecible, destino que huele, se siente y se va. Así es el camino, así es este juego amigos se entregan, que vienen y van.