domingo, 29 de noviembre de 2009

El encuentro, el secreto y la revelación.

Narrativa:

Es una historia que solo se puede resolver leyendo los tres capítulos, es una historia narrada entre historias de una misma historia, con todas las semejanzas y diferencias del lenguaje cinematográfico. Este lenguaje se compone de dos voces: uno que describe únicamente la secuencia de las imágenes y otro que va entrando en las situaciones y pensamientos que se tejen dentro de la vida de ellos, supongamos que tenemos dos lenguajes complementarios, sólidos, y absolutamente binomiales en su tensión con la realidad, binomialidad que se oculta desde toda esquina del texto, binomialidad que fragmenta los discursos hasta en su misma edición. Un aparente monologo que esconde lo que todo monologo esconde, “la apariencia de una verdad, la del autor” da lo mismo leer una, dos, tres, o todas si siempre en esencia encontrará lo mismo, una visión propia desde diferentes visiones, puede quedar convencido de algo que paso pero nunca sabrá la verdad si lee uno, dos, tres o ninguno, si el lector lo decide leer es porque él lo ha escogido, y no es la historia, la que se lo ha pedido.

El tipo de narración que espero poder llevar a cabo acude al desvarió como esencia de todo lo posible y a la locura consumada como el momento de la verdad. Si describo desde varios puntos de vistas las situaciones no serán el realce de un absurdo de repente ni a un momento de verdad, no nos detendremos nunca a decir la verdad si no es por burlarnos de la verdad, y aunque se sientan cortes naturales para escenas tan poco comprendidas como la transformación en San Belcebú, tambien se pueda generar la sensación a los sentidos del auditorio, el medio sigue siendo escrito, pero la triangulación de sentidos entre el cine, la literatura y la música pueden hacer perder de un momento a otro el horizonte de lo claro y lo seguro, un poder restringido de una forma en que el realce de las acciones apunten a que hay una historia dentro de la historia, es lo mas sensato para dialogar, y aquí nada de eso encontrará.

El encuentro, voz en escena.

Rosario y Juan Manuel discuten, se dicen lo mismo pero con otro nombre, Juan Manuel le dice Sara, Sofía le dice Rosario, y se sumen en una discusión que llega a sonar tan estupida en el tratamiento de los argumentos que la pasión de la palabra le toma ventaja a la palabra inteligente, el tono de la discusión y de los razonamientos se encierran en un sistema lógico de organización para la guerra, la enfermedad, el miedo, el arrepentimiento, las evasiones y las cuentas pendientes entre dos personas que se pudieron amar pero no lo lograron, se refrescan la memoria con resentimientos del colegio como cuando Juan Manuel se fue a pasar solo un recreo largo en la montaña llorando porque Sofía no lo quería, y Sofia, jugando muñequitas con sus amigas descubría que reír no era la única forma de sentir placer, ahora se siente olvidada por ese amor que vivió alguna vez con Juan Manuel quien prefirió sumirse en una vida de ensoñación y juego, poco trabajo y mucho placer, mientras ella lidiaba con el aseo y el trabajo de la casa, él se daba puños borracho con los amigos en una esquina, todo porque no perdonaba que ella jamás lo hubiera querido, ahí paraba toda la lógica de sus argumentos, evadiendo por completo lo que puede pensar una persona cuando le llaman de dos formas diferentes en una misma conversación.

Rosario recibe un secreto de Sofía con ojos de sospecha sobre su adversario Juan Manuel, le repite al oído la frase que las identifica como amigas, Juan Manuel toma a Sara de un brazo, la jala a la mexicana, y fingiendo una posesión plena de sus sentidos le dice otro secreto, consolidando su tesis inicial: Sofia esta loca y la que tenia en su brazo era Sara, en una gélida discusión descorazonada por quien era la persona que estaba con ellos, se escucha una risa, y la que para uno es Sara y para la otra es Rosario, se transforma en San Belcebú encarnando todo el amor y odio sobre el mundo, aparece para llevarse las almas impías al purgatorio y sobre todo a esa parejita de niños dándose besos durante el recreo de almuerzo, dos niños encontrando lo mas puro de sus almas mediante el acto mas común del cine y la televisión: darse un beso eterno, jurando encontrar la felicidad perpetua, derecho de unión y consumación de la perdición, y al frente la profesora del colegio, la que pegaba y traumatizaba niños en primero de primaria.

La cámara se va alejando y aparecen Juan Manuel y Sofía viéndose a los ojos recordando con agrado el beso del recreo largo, en medio de ellos una línea hecha con tiza carmín sobre un camino de piedra y alrededor salones amarillos, de fondo un relajo de niños de fondo jugando fútbol con un tarro, suena el pito de la profesora y salen disparados corriendo hacia la meta, por un lado, gritan los niños atrincherados apoyando el triunfo de Juan Manuel y por el otro las niñas apoyando a Sofía, el final es uno y es llegar primero, primero que quien? No se, pero seguro alguno llegará.

El secreto, voz de macho conchudus.

Es el recreo largo, al fondo un parqueadero en arena y piedra con niños jugando fútbol, unos encima de otros, es decir, mas de un partido de fútbol en un solo lugar; son dos parqueaderos, uno para pequeños y otro para grandes, los de abajo son de tubo, los de arriba también, los de arriba azules y los de abajo naranja, se sabe quienes juegan, quienes no, y quienes meten goles, el honor de un gol representa algo mas que un simple gol, es la posibilidad de ser nombrado, aplaudido y odiado al mismo tiempo; a un lado cuatro salones blancos prefabricados, tres eucaliptos y un camino que congrega un duelo de piquis, un cuadrito en bajo relieve y muchas niñas saltando lazo. Cuando se encendía la honda de bolitas, Juan Manuel escogia el fútbol y desfilaba como chacho en medio de la cancha, con todo el cuerpo sucio y la cara sudada, señales propias de la batalla campal que estaba viviendo; cuando terminaba la honda de bolitas, se quedaba durante el recreo largo en una jugada diferente: hablando con el uno o con la otra, no importa que pasaba, ni si no pasaba nada, todo le era indiferente, un dia perdio la punteria con las bolitas, el fútbol le parecía un descalabro aburrido y sin sentido, policías y ladrones era el juego mas infantil, y robar en los salones ya estaba permitido, entonces se quedo solo con las manos en el bolsillo pateando piedritas a las alcantarillas, en una de esas la piedra cayo en una multitud de niños que acudían a una sesion de magia, se acerco, entro en la multitud, busco la piedra, no la encontraba, se abrió paso y vio la piedra justo al lado de Sofía Tejada en pleno show de hechicería, Sofía preparaba una sopa de cucarrón, oruga y lombriz, vertía una pócima naranja y lograba una reacción efervescente, sacaba la barita de lorgia e inventaba un conjuro con una frase que recién se inventaba huachuhuachuhuachu, revolvia, y ofrecía a todos, hipnotizando a los estupidos compañeritos amotrices que no jugaban fútbol, o que caminaban solitarios con las manos en el bolsillo pateando piedras y esperando hablar con el compañerito que mandaba la profesora, esos eran los niños que caían donde Sofia, a quienes encantaba y enamoraba, disonaba como loca por momentos y luego pasaba a estados vacíos donde solo ella se entendía, para aparecer en medio de todos y ser aplaudida, en una de esas demostraciones llego un niño, buscando un objeto y sin interés en el evento se acercó y quedo observando detalladamente el movimiento de manos de Sofia, soltó una pegajosa risa cuando escucho el huachuhuachu, congelando el conjuro por un momento y causando una risa generalizada, Juan Manuel evidenciaba que esa niña estaba sufriendo de un cierto paroxismo propio de las niñas que empiezan a interesarse de manera extravagante por los niños, Sofía quedo con los ojos abiertos, en un estado de preocupante meditación, dejo la varita a un lado, se quito la pañoleta y se paro de su puesto, neutralizando las energías que la desnaturalizaban de su propia obra, barrio con los ojos a cada uno de los niños que estaban a su alrededor, obviando lo ridículos que se veían burlándose de ella, entonces reconoció rápidamente a su verdugo animándolo a jugar un extraño enamoramiento que no podía morir en la fase prerritual, e incluía, necesariamente, las burlas de todos hacia ella, entonces debía lanzar su mejor jugada, caminó hacia él sin quitarle la mirada, con decisión y soportando las risas de todo un publico de niños y niñas quienes no escatimaban en apodos e historias degradantes, llegó tranquila y sin despeinarse, se le paro al frente y le dio un beso en la boca causando el estupor del auditorio, y obviamente, la envidiosa ira de las profesoras… la revancha seria durante el recreo de almuerzo…

El lente de la cámara se acerca y aparece Juan Manuel, con los tenis sucios y una chaqueta de jean azul, las manos en el bolsillo fumando un cigarrillo Piel Roja, y caminando por un parque de Bogota, sale a la carrera 13, se detiene por un instante en un almacén de zapatos, ve el reflejo de una mujer, voltea y sigue caminando, pasa una dos y tres cuadras, entra a un edificio, saluda al portero y sigue al apartamento de Sofía, su ex esposa, abre la puerta, Sofía sale disparada del susto contra la pared del corredor mientras Juan Manuel camina al fondo del apartamento señalando un cuadro de Grau…, llega a la ventana, gira con el dedo dibujando el camino que va del cuadro a la frente de Sofía, barriendo con la mirada cada detalle que lo rodea, sin soportar mas guardar ese secreto…!!! (Los tres puntos son importantes).

Juan Manuel quería aclarar los hechos ocurridos la noche que Sofía invito a Rosario a una comida de reconciliación, la comida fue, ensalada de espinaca, melón, cebolla, uchuvas y pimentón, con un fillet mignon en salsa de champiñones, arroz delacroix, y Yogurt Griego con dulce de fresa, Juan Manuel esperaba saber que pasaba con Henao en el partido de Millonarios, el equipo debía, ante los ojos del país, demostrar que podía ganar, rodó la bola, pasaron 30 segundos y escuchó la voz de Sofía que lo llamaba a comer, ya va, contesta, Sofía toma un trapo de cocina y saca el fillet mignon del horno, Juan Manuel llega al pasillo y entra Rosario, se miran fijamente durante 6 segundos, sueltan su mirada y Juan Manuel aparece en una atmósfera medio oscura con rojo de velas y un olor a fillet mignon en salsa de champiñones, la mesa contaba con una mantelería de colores finqueros, cubiertos de plata y vajilla en cerámica, se devuelve al cuarto, Bedoya hace un pase a profundidad, Villagra queda mano a mano, levanta la mirada, tira al arco y Juan Manuel apaga el televisor, se quita la sudadera, se pone un jean, se traba la cremallera, no la puede cerrar, sale sonriendo, toma asiento, saluda y se pone a la orden de la noche.

“Hablemos claro desde el principio, esa noche salí del apartamento y, cuando oh sorpresa recibí correspondencia en una dirección que no era la mía, justo al frente mío, el celador estiro la mano y me contuvo la mirada, sentía que había algo de reproche en él, le quite la carta rápidamente, salí del edificio, saque las llaves, abrí las puertas, cerré la puerta y abrí la carta de una vez…, era de Rosario, y decía: Te espero donde Sara. Calle 220, floresta de la sabana, casa 22,…, llegue a la casa y me detuve por un rato. Nos acabábamos de ver por primera vez aquí en tu apartamento y tan solo nos habíamos saludado justo bajo esta puerta,….. eso paso justo aquí, yo sentí inmediatamente que estaba frente a la persona con la cual iba a jurar vivir para siempre en una isla lejana del caribe, como diría mi amigo el costeño bethoviano “si me va a llegar la locura, que por favor no pregunte”…;”

Rosario miraba a Juan Manuel cada vez que asentía una afirmación categórica que luego iba a relativizarse por otra idea, y Juan Manuel mientras hablaba pedía la afirmación de Sofía y luego confirmaba a los ojos de Rosario y volvería a la relativización solo por repetir una mirada a Rosario. La música estaba a un volumen considerable, Sofía se levanta justificando porque escribir es masturbarse con el computador, entra a la cocina, abre la nevera, saca un Yogurt Griego, tres platos y sirve cuatro cucharadas por cada uno, vuelve a la nevera y guarda el Yogurt Griego, busca las fresas, no las encuentra, busca en las gavetas, se rasca la cabeza y arroja una mirada melancólica, mira hacia abajo buscando en los cubiertos sucios de dulce de mora la pista que la lleve a encontrar donde putas había dejado el dulce de fresa: en el cuchillo advierte las fresas cortadas, en la olla las fresas envasadas, en el piso la fresa fuera de la cocina, y en la boca de Rosario, la fresa puesta en la mesa, regresa por el Yogurt Griego, vuelve a la mesa y ve a Rosario limpiándose con una cuchara el dulce de fresa de su quijada y a Juan Manuel recién tomando asiento, sigue como si nada…

“...la imagen de tu cara llegaba a mi cabeza insistentemente, pero sentir la perfección y el placer como una ráfaga de sensaciones me gustaba mucho mas. Esa noche pare en la calle 220, subí la loma en busca de la casa que Rosario había dejado señalada para mi con el portero, estacioné en una bahía y entre sin saber ni siquiera a quien estaba buscando si a Sara o a Rosario. Cuando te levantaste de la mesa a dejar la loza en la cocina y traer el postre que preparaste con tanto cariño, Rosario tomaba las fresitas en sus labios rozándolas en círculos, dejando escurrir gota por gota de liquido rojo del dulce de fresa bajo el labio inferior, expirando ese hedor de hembra buscando macho, no solo una gota ni dos, sino varias, hasta el punto que su draculés se hizo tan evidente que intente quitarle con la servilleta el sucio de su boca, no se!!!, luego demoró la cuchara en la boca abriendo los ojos chupando como colegial adolescente un cono de helado, escondiendo su apetecible inocencia en un mundo de rufianes, entonces observe tu reflejo desde la curva oblicua cóncava que apuntaba la cuchara acostada sobre el individual de Rosario, ella captó mi mirada, deslizó la cuchara de abajo hacia arriba gota por gota, recogiendo en movimientos ascendentes los excesos rojos que decoraban su piel blanca, hermosa y suavecita, como la de las barbies mamacitas con las que seguramente tu jugabas cuando eras niña. Te acercaste a la mesa y dijiste, “Aquí esta el postre”.

Sofía servia la comida explicando minuciosamente cada fase de la preparación del plato, mientras Rosario y Juan Manuel se lanzaban miradas en secuencias de arriba abajo sonriendo mientras caricaturizaban a la pobre Sofía como la impulsora de una cierta coartada, la obviedad con que se dio la fijación entre los dos hizo que simplemente se perdieran en el deseo de conocerse, compartir y hacer el amor, sin preguntar, sin pedir permiso a nadie, imperceptibles pasaron por la mirada de Sofía y no fueron descubiertos, para que dar boleta si lo suyo ya estaba saldado y llegaría el momento en que Sofía se enterara. La conversación que se desarrollo en la mesa fue otorgada plenamente a Sofía quien se deleito explicando cada detalle de cómo se hace la ensalada, “una ensalada de espinacas queda muy bien con melón, uchuva, pimentón y cebolla, en una salsa de ajo machacado, limón, sal, pimienta, mostaza, y aceite de oliva”, Juan Manuel fingía poner atención a la explicación asintiendo con la cabeza, sintiendo como el destino componía una excitante sinfonía de comida, amor, deseo y polvo “di licata”, ahora venia el fillet mignon en salsa de champiñones, Sofía continuaba su explicación: “en un fogón cocino los champiñones, sin nada, solos, sin dejarlos ablandar del todo, en el punto en que el olfato percibe el olor y estos quedan nadando en su propia agua se baja el fuego, en otro fogón, se derriten dos pedazos grandes de mantequilla, con ajo picado, se desbarata en trozos el queso azul y se agrega en el sartén, luego crema de leche, un poco de salsa de champiñones y tomillo, por otro lado se corta el cordero en rodajas, se le enrolla una tira de tozineta a cada una, se trinchan con un palillo y se pasa por harina, luego a la plancha hasta termino medio, se ponen luego en un pairex, con bañó en salsa de Champignon Compobello di licata, queso parmesano y al horno durante 15 minutos”, una multiplicación de sabores que alimenta la certeza de ser el uno para el otro, Rosario y Juan Manuel ya no podian despegar su mirada perpetuada hasta lo mas infinito del universo, recorriendo los caminos de las naves espaciales y los meteoros, encajando las cicatrices mas hondas y nadando en un mar incierto y natural, el camino que llevaba a una unión perfecta, conexión que despierta el paladar, como el Yogurt Griego que tristemente se acababa sobre sus miradas juguetonas, Sofía siente preocupación porque olvido una cuchara limpia para servir el dulce de fresa, lleva los platos de Yogurt griego bañado en dulce de mora, le sirve a rosario, regresa a la cocina trae otro plato y se devuelve de nuevo, en una serie de operaciones de desatención, inocencia y desatino.

“Los sabores de tu postre componían estrepitantes sinfonías de sensaciones, no había mas allá que ese momento en la mesa contigo, siempre te ame mi Sofi, jamás espere de Rosario la presencia de la mujer que solo tu has sido, esa mujer invaluable que me recibe siempre con buen corazón, pero ese día, las actitudes de tu amiga llegaban a parecerme incluso tan interesantes como el Yogurt Griego que venia a ser bañado en el rojo intenso del dulce de fresa, todo era una obra muy bien ensayada, un marco amigable para una deliciosa velada, tu amiga seduciéndome y tu presencia en la mesa, el único inocente de todo eso parecía ser yo. De todo lo que he venido a contarte, no hay verdad que tu no conozcas, pero esta ni te la imaginas, aun te amo Sofi y te juro que fue Rosario la que me impulso a dejar claro todo entre los dos, debes entenderlo Sofi, porque lo que menos quiero es molestarte, tu tienes tu vida y yo tambien, tienes un trabajo en la Universidad Nacional que te palanquió tu papa, a ti que se te dificulta creer como es que una línea puede doblarse por obra de las creencias humanas, y en eso te pareces a tu madre, que prefiere un novio de su hija aficionado a dormir entre 9 y 10 horas al día para conservar una belleza perfecta a cualquier otro que un día amanece y se siente Noel Gallagher, o que se yo… Julio Iglesias.”

“Sofi, mi vida, no hagas esa cara, entiende que no deben haber mas secretos entre los dos, o no recuerdas el día que no rompiste la escena mas grande de tu vida, hablándole a un personaje que no estaba presente en la escena, no puedo creer que pensaras que nada estaba pasando, si yo me di cuenta perfectamente del momento en que cambiaste tu actitud al final de la película, me miraste, y te diste cuenta que estabas saliendo con Juan Manuel Ojeda, tu esposo, y no con Gerardo, tu amante. Esa noche me recogiste porque te habías confundido de casa, en ves de ir a la de Gerardo, llegaste a la mía, me pitaste, entre al carro y me dijiste, “hola Gerardo”, no puedo imaginar donde tenias la cabeza, escogiste una vida libertina antes que un hogar luminoso con migo, yo me hice el pendejo todo ese tiempo, no quería decírtelo, y mucho menos que sospecharas lo que tu ya sabias que estaba pasando, habías caído en una dosis excesiva de trip y marihuana, porque de ninguna otra manera se puede explicar tremendo papel que te fajaste, déjame decirte que te pillé justo el momento en que te volvió la lucidez a la cabeza e increíblemente no estallaste en gritos, sostuviste la película con una maestría increíble de una actriz de película de Fellini, eres increíble, cualquier persona no aguanta tanto y estalla en locura, tu en cambio, decidiste irte por la mas loca, la de hacerte que estabas hablando con Gerardo y era yo quien estaba al frente, me llamaste Gerardo toda la noche, y no dejabas de hablar de un paseo al cual nunca fui, por dios Sofi, entiendes la gravedad de todo esto? me contaste cuando hacías el amor con otros hombres y que una vez hiciste un trío, una vez una relación lesbiana y varias masturbaciones colectivas, en que te estabas metiendo Sofi, seguías en esa honda de los ácidos y no descubriste que con la marihuana podía ser suficiente, en casa todo era igual, como si nada pasara, llevábamos una vida juntos de lujo, pero nunca te pusiste a pensar que para mi si era importante estar contigo, no se trataba de apostillar lenguajes ni nada por el estilo, ni darle una cosmética estrambótica a la manera de poseer eso que llaman la razón, la razón es una cosa tan estúpida que los que viven por ella, no tienen mas remedio que achantarse cuando abren esos ojitos y aprenden que la vida puede ser un poco mas divertida, eso era todo lo que te quería hacer entender, que vivieras conmigo las aventuras sexuales que vivías con otros, pero cada vez mas te parecías a esos neófitos que absorben energías en cócteles y conquistan bajo falsas miradas de entendimiento, asintiendo a todo lo que les dicen e incapaces de romper con el hilo de una conversación, si que heredaste esa vena paisa de Uribe el bueno, cuando sale en la TV arremedando al padre García Herreros. Mi querida Sofi, era increíble tanta la discordancia de nuestro matrimonio que el sexo dejo de existir, ya no éramos el uno para el otro en esas condiciones, sabes, Rosario mantenía la sonrisa cuando uno esta por fuera del mundo de ella, ese espacio es inigualable, y con Rosario lo pude tener, tu no me dejabas ni un minuto solo, llegabas como una aguamala siempre justo en el momento en que una fiesta empezaba a ponerse buena y me divertía con una chica guapa, como Sara, a quien no le importaba nada de lo que pasaba conmigo, no creerás como ella y yo llegamos a una aventura amorosa la noche siguiente a la que me llamaste Gerardo, recuerdo que Sara se acerco por primera vez a hablarme cosas maravillosas tuyas, como se le iluminaban los ojos cuando decía tu nombre, ella me enamoro mas de ti, Sara me contó que te gustaba pasear en flota a algún pueblo de tierra caliente como Girardot o Melgar, entonces te lleve a casa de Michelle en Carmen de Apicala, y es que lo que paso con rosario y Michelle esas noches no fue el único gol ni el único disparo al arco. No se que habrás pensado cuando trajiste a Rosario, creías conocer a todas las mujeres que me gustaban, creías que Rosario por ser una amiga de la universidad era una pobre aparecida al lado de tu supuesto glamour, bastante devaluado por cierto y del cual te encuentras ahora abandonada, tus clubes de ricos no se comparan con la cerveza que me tomo con Rosario en el parque el Virrey, ella no tenia nada pero lo poseía todo, tu no, por eso te hiciste amiga de ella, vibrabas con la elocuencia de su vida, sin decir una cosa y hacer otra, la maldita doble moral política de este país, Rosario era una mosquita muerta según tus ojos.”

En un tiempo muy cercano a cero, a las 8 y 30 de la noche cuando vi por primera vez a Rosario ya se habían dejado de lado los discursos clichés que tanto incomodan a los novios, la infinitud del contenido trascendió a un contacto de las mil locuras, justo aquí, bajo el umbral de esta puerta, Rosario sonreía y yo también, viéndonos a los ojos, divirtiéndonos con la mirada, no paré y ella no paró, amor a primera vista, tu estabas al lado mío devolviendo tu cuerpo hacia atrás para ir a servir la mesa que tanto habías preparado, no entendía como te esforzabas tanto en hacer una comida deliciosa para una amiga que ni siquiera reconocías como amiga, claro, me imagino que solo ella te aguantaba las pataletas de niña existencialista. Tu apartamento fue el lugar donde conocí al amor de mi vida, aquí los átomos de mi mano encontraron a los átomos de su mano, mis ojos hicieron el amor con los suyos, en silencio y sin sospechas, en un contemplamiento absoluto, donde el tiempo se borra y el espacio se congela, entonces creamos un lugar secreto al frente tuyo. Aun te gusta la literatura? menos mal, nunca dejaste esa vena insaciable por la lectura y la escritura así creyeras ser la mas novedosa cuando no eras mas que una reproducción inerte de lo obvio. Si ahora volvería contigo entraríamos en un esquizoide túnel negro de desaparición mutua, perdóname esto, pero es la verdad mi Sofi, si de tierra somos y en tierra nos convertiremos, entonces podrás entender después del recreo porque he venido a decirte todo esto.”

La revelación, voz de hembra cantaletus:

En un sofá de la sala esperaba Sofia, con el lápiz en la oreja y la lengua alcanzando la nariz. Tendida en un sofá, pensaba que lo mejor era llegar a la actuación mas esquizoide posible, que se jueguen los desordenes del presente en cada acto para lograr la obra mas espectacular que haya visto el genero humano, luces en el escenario y una rienda de sarcasmo gringo-americano en este nuevo intento de creación de la performatividad. De cualquier forma, la actuación debía levitar sobre dos estados de animo, uno de indolencia y otro de comprensión, lo que se venia no era simplemente una reunión de amigos, sino un ajuste de cuentas por los hechos sucedidos durante el recreo largo, debía ser libertina, franca, vulgar, como una Actriz francesa de buen gusto e imponente, si, pour elle doivait travailler, pour l’ intense actuation de sa féminité, una mujer inocente, feliz y cruel, de esas que enamoran y encantan bajo situaciones clásicas y románticas.

Ahora la historia parecía saberla Sofía y se reía tanto de Juan Manuel que el único engañado aquí era él, su silencio y bostezos durante las largas explicaciones daban a entender que ella nunca se sintió traicionada por su mejor amiga y Juan Manuel. Nada de eso parecía inmutarle, se levantaba de la silla cada vez que quería y dejaba la serenata sonando sola, riéndose del tono revelador que le imprimía. Sofía siempre fue una mujer mordaz, capaz de lidiar con los peores conflictos de la manera mas civilizada, no soportaba un grito, un alarido, ni un insulto. Se preguntaba quien era Gerardo, ahora se ríe, claro, la actuación de la noche, había sido lo mas loco de todo, que recuerdo, ni se imaginaba cuando hable de Rosario, llegaremos a la atmósfera de los sucesos pasados, como no recordarlo, la orgía con Juan Manuel, Rosario y Michelle, si, hace un año y medio terminaron por unos hechos cercanos en el tiempo a los de Gerardo en Carmen de Apicala. Fueron los sucesos que marcaron el transcurso de las escenas siguientes…

Sofía se levanta del sofá de manera delicada e insinuante, empieza a dar vida a un personaje con el poder absoluto de personificar y descifrar momentos, Sofía desde adentro, Sofía desde afuera, la bohême, le pouvoir de sa vie,… mourir de meure. Paseaba su lápiz ahora sobre su ombligo arremedando a una niña caprichosa que pide que la consientan como pidiendo sexo, la exageración de la ternura con la carne, se levanta de la cama, se quita la ropa con afán y le dice a Juan Manuel que van a casa de Rosario. Bajan del apartamento, saca las llaves y las entrega a Juan Manuel para que maneje.

“A que se atreven esos hombres que lo enamoran a una y luego se van, no vale la pena fijarse en un sexo que se prende como combustible y se apaga como ceniza para entender las cosas mas obvias del mundo, como que somos una infinidad de vibraciones “mas” que forman lo sólido, o sea, la materia, eso quiere decir que somos de este mundo llamado por muchos el planeta tierra, hijo de la materia y la energía, dos principios esenciales que pueden señalar la unión de dos grandes esencias que por definición no son mas que polaridades (del ser y el pensar), lo que es y lo que es devenido, un solo sistema, un solo organismo, no puede ser mas que una unidad, lo que rige todo el cosmos de los que estamos aquí, y es apenas lógico, si habitamos tan solo un momento de vida galáctica, el famoso momento de “en un momento se lo traigo”, el momentum quandum de los griegos, el miu sin de la antigua china o que se yo, el ahiepi azteca, pero lo único cierto es que estamos acá, que carajos lo demás, no importa, nadie quiere saber si es que todo es perfecto, o es letoquítico, o lo que es lo mismo, convertirse en una voz sonora que repite todo el día que todo es perfecto, que puteria, somos la verga pero nadie lo sabe, toda una serie animada con palabras, tan solo se están encubriendo entre todos y no saben que pensar de si mismos, si es que su novio es un huevetas que no sabe nada de la vida…, y te lo querrán decir, de frente y sin tapujos desnudando la miseria de un empleo sistemático de risas incesantes para explicar la siguiente cualquier cosa, hasta para decir lo mas simple salen con historias estúpidas, infantiles y sin sentido, luego se vomitan de la risa convencidos de aportar un mensaje de verdad y esperanza al río Bogotá… Gritan como morsas que lleva el diablo cuentos íntimos con sus novias, paseos y momentos, como si el presente no existiera, es algo que suena tan ridículo que se parece a lo que tu me estas contando, te hubiera ahorrado un papelón mejor que el mío cuando te llame Gerardo toda una noche, porque te sobresaltas como una bestia por algo que paso hace ya un año y medio?, supéralo por dios, que te esta pasando, estas metiendo ácidos??’ Yo ceo que eres tu el que nunca entendió que no fumar marihuana era lo conveniente, pero tu seguiste y se te corrió la teja, y empezaste a hablar y hablar y hablar y hablar, y a no hacer nada, y es que me tomaste por bruta mucho tiempo, pero nunca te imaginaste como es que soy la mujer que soy ahora, sabes porque te llame Gerardo toda una noche???? Para que supieras que se siente ser vista por su ser amado y abrazada por lo mas negro, así que no te vengas con estupideces mi Juan Manuelito, si yo no soy una estupida como tu me veías, acuérdate de cuando chiquitos yo te ayudaba a salir de los barrancos cuando tu amigo El Verduguero le daba por botarte a los charcos de agua sucia, o cuando peleabas para que no te jodieran la vida, yo fui la única que te auxilió cuando García ponía una cola de diablo en tu trasero antes de salir del salón de clase para tu casa, y Gladis, (la muchacha) te decia que tenias una cola de diablo colgando justo atrás tuyo, tu no lo sabias, y le pasaste la mirada a Gabrielita, la niña que te gustaba, todavía era virgen y además te encantaba, nadie mas era tu amiga sino yo, Sofía, acá estoy Juan Manuel, deja ya esos impulsos de bestia que no llegan a ningún lado, deja esos estruendos fallidos que desaciertan en todo lo que dicen, no todo era como tu lo veías, y no se si algún día te diste cuenta que yo también te adoraba pero no podía sufrir tanto como tu, Juanma, me estas viendo? por fin, como cuando éramos niños?, tan hermosa para siempre?? Dímelo por favor o es que ya no te acuerdas, si es que fui la única en tu vida durante muchos años en que tu no fuiste para mi el único, y no se que podrás interpretar en esto, pero yo solo quiero ser tu amiga, y es que yo se que Rosario era buena, pero yo si soy hermosa o no es así, mi Juanma, pssssss……

Siempre te escandalizaste por aceptar que el día que me llevaste a la finca de Michelle en Carmen de Apicala, el francés, esposo de Sara, habían construido un refugio natural en medio de un espeso bosque, en una convivencia de personas pensantes y sensibles poseímos nuestros cuerpos en orgías, tienes que escandalizarte por eso? No lo hagas mas, te estas haciendo daño, tu seguiste en lo mismo, pero con vergüenza, y no es motivo para mi de tristeza, te fuiste tu primero y no me puedes mentir en esto, si quien ausento su mente en un planeta llamado Freon fuiste tu, no recuerdas cuanto te costo el psiquiatra, pues obvio que no, si la única que trabajo en ese matrimonio fui yo, déjate de pendejadas Juan Manuel Ojeda, si eras un rufián indomable que no respetaba credo ni territorio ajeno.

Ahora a la izquierda, sigue hasta donde este ese carro que quiero revivir ese estupido prejuicio que tu padre te enseño de las mujeres al volante, asi te de un paro cardiaco conmigo, veras como los hombres se comportan como rufianes en la calle, y se escudan en eso de que las mujeres somos todas estupidas, estupidos los hombres que no mandan ni en la casa y quieren mandar en el mundo, tu dejadez siempre fue patética, no arreglabas nada de la casa cuando se dañaba, yo tampoco lo hacia, de acuerdo, pero al menos me tomaba el trabajo de llamar a un plomero, un electricista, porque tu creias ser bueno para eso, pero jamas me lo demostraste, tenias habilidades manuales pero quien sabe en que las gastabas, pero en la casa no fue, coge a la derecha, baja por la 72 y ahora la séptima hacia el norte.

Sara me contó acerca de sus amoríos contigo, pobrecita, estaba despechada y solo necesitaba un insatisfecho hombre ese día, tu creíste que todo era profundo, que se iban pa no se donde, que risa me da, si Sara ha sido toda la vida una actriz infalible, se juega los papeles de principio a fin, y de manera consciente y premeditada, no la recuerdas en el colegio, que te vas a acordar si seguramente estabas abriendo hoyos en la tierra buscando lombrices, Sara estaba en todas las obras de teatro que ella misma escribía, como la historia de El hombre enmascarado, Las gilipollas del Dr. Hommes, o Las Patrañas de Don Luis Alfredo de Escaldon, en todas Sara era la mejor actriz, a los 8 meses de nuestro matrimonio, yo estaba desesperada por ti, aun te quería pero sabia que las cosas ya se estaban acabando, no sabia como decírtelo, pues no era capaz tampoco de romperte el corazón, entonces fui a donde Sara y le pedí que me incluyera en una de sus obras de teatro así sea como extra, le suplique porque necesitaba mas tiempo para mi, tus locuras y tu lógica imputable me tenían enferma, ya me parecía ridícula, Sara no pudo darme ningún espacio en una obra de teatro, a cambio de eso, me ofreció algo mas interesante, ser actriz de mi propia vida, me dio unas clases de control mental de situaciones difíciles, a equilibrar las energías y mantener la espontaneidad hasta en los momentos mas absurdos, entonces fue cuando nos inventamos lo de Gerardo, un amante que supuestamente yo tenia, hice todo para decirte Gerardo toda la noche, Gerardo fue el nombre que escogimos, Gerardo como tu tío, Gerardo como el pintor, inventamos cada una de las relaciones amorosas que iba a tener con Gerardo, hasta las relaciones homosexuales, las orgías, la verdad que fue el mejor papel de mi vida, y en eso estamos de acuerdo, pero al menos era eso, una actuación con propósito y consciente de ser actuación, tu te haces unos papelones que quedan absolutamente impunes a tu propia conciencia, no te imaginas personificando una situación, te convences de una cosas y luego de otra, no separas tu vida ficcional de la vida real. Para en el semáforo y compramos cigarrillos, los necesitaremos para opacar un poco las elucidaciones que se avecinan.

Enmudeces porque te sientes nervioso, evades la mirada porque sabes que el teatro de tu vida se ha quedado sin escenario, eres un solitario hombre ahora y se nota que no has tenido nada con nadie desde que terminaste con Rosario, vienes a armar un show solo por darte protagonismo, aquí ya nos conocíamos todos, nunca te has ido de mi vida Juan Manuel, pero no es porque no te quiera ni nada por el estilo, lo digo porque se de ti, se que haces, esa molestia tuya por saber las cosas puede llegar a alterar a cualquiera hasta el punto de taparlo todo para que tu lógica infantil no se salga de ruta, y termines quien sabe donde en un manicomio o en la calle hablando solo, por fuera de ti eres impredecible, siempre temiste ser descubierto desde tu raíz, por eso preferiste pensar como lo haces, demasiado lógico y plano, mira al frente y no te desconcentres del timón, maneja derecho y no tomes ninguna curva, te parece extraña esta ruta?, yo creo que no, te parece conocida, y no dejo de creer que ya sabes donde vamos, necesito que veas una cosa, y míralo de frente, a ver si algún día lo logro contigo, no me dijiste que paso con Rosario, si se fue para su casa o viajo al fin, no sabes de ella hace un año desde que se separaron, pues yo te cuento que no ha estado muy bien que digamos, no se ha podido reponer del golpe que tu describiste como “jugar con las barbies ajenas”, siente haber llegado a un momento de su vida en que debe escoger entre la locura y la no locura, Rosario dice que a determinada edad las mujeres escogen su vida, pero deben escoger, si no lo hacen, vivirán una que no es la propia, como la de sus maridos por ejemplo. Porque te perdiste tanto tiempo, te estoy diciendo estas cosas porque hasta ahora veo señales de reflexión en ti, Sara me ha peguntado por ti, no muy a menudo, ella que no se acuerda de nadie, es algo recurrente, no entiende porque una persona tan buena como tu se aleja de esa manera, ella dice que tienes un ego que te jode la vida, tu no lo sabras, pero seguro que es así, cortas cualquier parche con la mirada, no reconoces a nadie cuando saludas, finges ser una persona penosa cuando es evidente que no te interesa nada de nadie.

No disimules indiferencia hacia mi, si se perfectamente que yo te importo, la arrogancia con la que te apareces esclareciendo verdades de juzgado, no tiene sintonía con lo que yo pienso, debo ser clara contigo, debes tomar responsabilidad sobre el escenario en el que te encuentras, tomarlo para ti y transformarlo, eso te va a rodear en la vida de cosas positivas y deja ese cuento de que no tienes muebles porque eso pa’que, si asi esta perfecto, vaya ironía de un personaje que a los 33 años personifica situaciones sobre el mismo escenario de la vida cotidiana, personajes inventados o soñados, una fiesta de encuentros y desencuentros, si lo quieres lo vas a tener, lucha por eso y llegaras a hacerlo, Señor, casa 23., Rosario Puertas; muchas gracias, es como un dejà vu, no es cierto, un algo ya vivido, como consumando las piezas de un rompecabezas que tarde o temprano revelara el orden de una imagen. Ya sabes donde, eso ahí, al lado del de Rosario que seguramente te esta esperando y te querrá decir algo congruente con respecto a tu color de pelo, tu ropa, y no se callara hasta que no le cuentes toda tu vida en 20 minutos, ya veras como es ella.

Así era ella…:

….estaba sentada sobre la barra de la cocina, ya sabia por donde llegaría el orgasmo esta vez, se acerco, siguió derecho viendo un punto fijo en la cocina, señalando un rayador que estaba colgado, luego voltio recorriendo un camino con su dedo índice derecho hasta tocarle la espalda para llegar a cogerle la mano, la miro a los ojos, y se rió, besarla, abrazarla y bajarle para rozar la cola, no sin antes detenerse en ese puntito donde el bajo relieve se hace alto relieve, abrió los botones del vestido rojo, deslizó el dedo por el camino que lo conducía al hoyo soplador, cayo por abajo y visito la Cueva de Morgan…bajo el vestido y tan solo rozó con la punta de la lengua sus pezones…tomaron las copas y Sara le dijo: “la interprete de Paloma en Las gilipollas del Dr. Hommes”, volvieron a la sala y se sentaron…

Y el fin:

El tictac de los zapatos es de una pequeña niña, el overol de jean y camiseta roja envuelve a un niño, Sofía y Juan Manuel quienes por un inocente beso soñaron caer en el amor una mañana fría de recreo largo, sometidos al encuentro pasional de sus imaginaciones diluyeron los sentidos mas obtusos él uno sobre el otro, y es que cuando dos niños se acercan potencialmente están sellando un futuro incomprensible entre el amor y el desconocimiento, intentarán escapar de si mismos, correrán fronteras para perderse y siempre sabrán el uno del otro, acto fallido de la huida, exilio incompleto donde solo puede existir el miedo por la ausencia, la suspensión de la adhesión inmediata y la disociación del conocimiento de las relaciones que conduce fácilmente del amor fati al odium fati. Tocan a la puerta, se abre y aparecen con cara de perdidos, inocentes y cómplices, exhibiendo los escondrijos mas oscuros del ocio mal gastado en insensibles y falsas promesas, traen consigo una verdad tan inútil como sus palabras, no mienten porque no lo saben, peor aun, de todo esto saldrá la verdadera mentira. Que ternura me da ver como corren por los recreos mirándose a los ojos, bombillos blancos y azafrados de negro interior, podría aparecer la bruja con una olla calentada con palos, burbujas rojas, un gato negro y una risa de macabra satisfacción, robando la mirada de quienes un día caminaban solos por el bosque y encontraron la infortunia en la casa 22 de la calle 220. Detienen el carro y se miran asustados dudando del encuentro de los tiempos y las personas, amores confundidos y olvidados, tiempos atravesados por la nostalgia y una cierta necesidad de disimulo ante el otro, la verdad los acongoja porque saben que por banal que parezca en algún lado siempre duele, se abren las puertas, salen casi al tiempo, recordando en silencio cada uno el evento oculto de una casa que puede esconder mas de una historia vergonzosa, la casa se va haciendo mas pequeña a la medida que se acercan, se toman de la mano y tocan a la puerta.

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