sábado, 8 de septiembre de 2012

Remediosas reflexiones.


El reflejo de la pantalla mostraba la hoja del árbol de guayaba que estaba apunto de caerse, un niño le daba vueltas a la casa, en una carrera interminable que no paraba ni el mismo sol, entonces la música cambio, un corazón gigante se dibujo en el cielo, que luego se convirtió en un rostro y se siguió deformando hasta parecer un grillo. El sol no podía ser mas intenso, cincuenta grados quizá era la temperatura, que amenazaba con derretir el reflejo del palo de guayaba. Fue este mismo árbol el que se descubrió como la cura para la diarrea, cuando esta enfermedad llega, entonces se debe tomar un cogollo (Traducción: Hoja morada pequeña, que esta en la punta de la rama), calentar agua y hervir la hoja por una hora o mas, hasta que todo ese pigmento morado y amargo impregne el agua con toda su fuerza, una pócima quizá no muy sabrosa, pero efectiva para curarse. Pero no es el único remedio, porque el limón y el almidón son también dos agentes curadores bastante efectivos, este no lo he preparado, pero si los he tomado, supongo que es almidón con jugo puro de limón, su rezo correspondiente y ya está, ahí está el remedio. La selva creo yo, contiene el remedio a todas las enfermedades, algunos muchos no los habrá aun descubierto el ser humano, pero muchos otros si lo han sido, con el agravante que muchos de sus conocedores, indígenas de estas tierras parecen estar olvidando. Esto desde el punto de vista humano y demasiado humano, menos mal también somos algo mas que humanos. Entiéndase que la vida es energía, esta energía es conciencia, en si misma, en esta conciencia en si misma, son y han sido todos los descubrimientos que el humano haya sido capaz de descubrir, que son todos, por lo menos en algún punto si fue así, pero quizá algo paso y se empezó a olvidar, o mas bien se empezó a no manejar desde el punto de vista humano, repito, porque en el otro video, en la otra película esto no es asi, el conocimiento es ilimitado, y por lo tanto cuaja todos los pensamientos que recibe, ninguno es nuevo, ni tampoco viejo, simplemente diferente. Asi mismo las posibilidades posibilitosas se revuelven en fractales, haciendo alusión a eso que se intenta describir cuando se habla de la geometría fractal del tiempo, o lo que en otras palabras seria el no-tiempo, en ese espacio hay mucha energía, lo que algún día fue la receta  de un remedio usado por cualquier civilización ahí esta, no importa cual sea la historia de ese remedio, porque la sola historia es el remedio, es la oración, o la icaración. Por eso mismo se dice lo que se dice acá, con ánimos amistosos y un poco videosos, quizá podríamos cambiar de tema, pero no quiero, porque estoy hablando de las curas, y remedios que conoce y no conoce la humanidad, uno de esos dicen por ahí es el humor, que sana a los enfermos de aburrición, o evita que el pensamiento se extravíe hacia la maldad recreando sátiras que pueden hablar de la maldad, pero de un modo que da risa. La cura se da a donde falta algo, es un hueco en el alma que se llena, es una reconstitución de la energía que lo hace a uno sentir bien, puede doler claro que si, o si no acuérdense de esa agua oxigenada echando burbujitas mientras se encontraba con la herida de la rodilla producto de la caída en el parqueadero jugando futbol con los amigos del salón, esa huevonada si que dolía. Pero lo mejor de ese momento no era el dolor, ni tampoco la curación, lo mejor eran las jetas que uno hacia de sufrimiento como si se estuviese muriendo: retorcijones de cara, muecas de desgracia, de mártir, de incomprendido, de victima de una película de acción, eso era muy gracioso, y el solo hecho de pensarlo me causa un cierto sentido de alivio. Me cura saber que esos tropezones de la vida no son tan serios como se les interpretaba en ese entonces, no son un motivo de autoculpa, eran tropezones que lo obligaban a uno a caer, y a levantarse nuevamente, ese era el remedio. Creo que he naufragado en el tema del remedio, porque quizá yo necesito uno a esta situación, la indecisión por lo que vendrá me pone nervioso, pues no veo ningún horizonte claro, hay varias opciones, todas muy buenas, pero la mejor estoy seguro es la que no se, la que Dios tiene guardada para mi. Muchos ejercicios se hacen para dejar que la energía celestial fluya en uno cuando se esta pasando por estos momentos: hacer ejercicio, meditar, servir a otros, mantenerse ocupado, no pensar, en fin, muchas buenas cosas de las cuales creo que cumplo con un escaso veinte por ciento. Si es cierto, y en vez de buscar una salida, o un juego de palabras que me justifique en esta situación, mas bien debería pararme y salir a hacer ejercicio, darle quinientas vueltas al pueblo al medio dia, mentiras estoy exagerando, con hacer estiramientos es suficiente, seguramente.
Remedio que medió
el espíritu que mintió,
remedio que me dio
el espíritu que acertó.

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