Diario de Campo. Tarapacá 2015
Moisés vende en la calle guamo,
lulo cosas que salen de la chagra, lo trae de Ipiranga, de la chagra del marido
de una cuñada, Moisés no puede cambiar por otras cosas, sino solo recibir
dinero en efectivo, seguramente para que al dueño de la chagra que le da sus
productos pueda controlar mejor sus cuentas. Moisés dice que queda poquito pero
de alguna manera esa actividad le facilita varias cosas personales como un
jabón o una bolsa de arroz, no se ve insatisfecho ni ser persona que se queja.
Hablamos en la puerta del
restaurante de Iracina, cocinera famoso por su sazón y ganas de trabajar en los
proyectos que hemos hecho de ferias. Iracina es clienta de Moisés pues
seguramente a ella le interesa acceder a los alimentos para poner a funcionar
su negocio. La categoría de comercializador paisano la he puesto ya que este
hombre con el que hablé, Moisés, además de ser paisano es comercializador, o
quizá no sea comercializador, pero de alguna manera lleva a cabo una
transacción que insisto hay que conocer y saber dominar que se llama la de las
ventas, y por supuesto, las compras. El comercializador paisano es también,
como Amigo, quien también se le ve en la calle vendiendo comidas y frutos de la
chagra, además de pescado, aunque el pescado también puede ser de su trabajo.
El comercializador paisano también
aplica para aquellos agricultores, pescadores, cazadores o empleados que
habitan en Tarapacá y que de alguna manera ejercen la actividad de vender, sea
a su nombre o a nombre de otros. Cuantos comercializadores paisanos puede haber
en Tarapacá? ¿Será que esos comercializadores paisanos estarían interesados en
no andar caminando las calles sino permanecer en un kiosco con sombra, agua
fría para tomar, y en compañía de otros comercializadores paisanos? Las
categorías son odiosas pero esta está buena al menos me causa gracia.
Entonces un comercializador es
aquella persona bosquesina o indígena que ejerce la actividad de vender
productos de chagra, solar, cocina o taller, sea propia, en alianza familiar,
de un pariente o comunitaria. Eso podría
ser, el comercializador paisano se desenvuelve mayormente por vía de los hilos
que lo hace ser parte de una familia, una etnia, o una comunidad, el
comercializador paisano podría convertirse en un aliado impecable para que la
alimentación de los tarapaqueños sea más nutrida en productos locales que
agroindustriales.
La charla con Moisés se hizo también
en medio de la invitación del corregimiento a celebrar el día del campesino,
sonará un poco fuera de lugar pero no lo es, si se ve la historia, ese día se
celebraba desde quizá los años 60 hasta el año 1992. Podrá ser objeto de debate
sobre porque se celebra el dia del campesino, pero lo cierto es que bajo ese
nombre también muchas personas responden y eso hay que reconocerlo. Igualmente,
la fiesta de la batalla de Tarapacá es un homenaje a la nacionalidad
trasnochada, es una aburrida parada militar sin nada interesante sino niños
intoxicándose los dientes con dulces y demostraciones militares que sirven para
mojar los sueños de las señoritas que entran en edades de calores… pero más allá
de eso no pasa más, no hay ni diversión, ni una reflexión sobre que putas se está
celebrando y porqué, entonces mi idea, que es la que pongo en consideración de
las Altas Jerarquías es que esas celebraciones poco a poco se vayan ganando
como espacios de fortalecimiento de los chagreros, chagreras, cocineras,
artesanos, artistas, sabedores y sabedoras, seguirán siendo los días del
campesino y el de la batalla de Tarapacá, pero su contenido hay que tomárselo
por la intermediación de la justicia en la historia de los pueblos.
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