jueves, 9 de septiembre de 2010

Exhorcismo de palabras.

Incapacitado por las cosas del destino para conectar las yemas de los dedos con eso de la escritura desde hace varios días, apelo al recurso anticreativo de empezar a tipear de lo que me tranca a escribir, de lo que mi mente le ha por pensar, es una extraña sensación de ires y venires, pues no hay idea que se cuaje en el seso y en los dedos, para que por fin se plasme en las pantallas del teclado. Es una lucha fuerte entre el creer y el ser, es como entrar en una lucha de opuestos a donde la contradicción misma es la resolución, es darle por pura y nada mas que pura, pues quien dice que esto será nombrado o siquiera conocido?... en las redes profusas de la virtualidad infusa, la fe crece y al instante la música se hace pausada pero golpeada, recitando aquella melodía que hablaba del caminante que siempre camino, hasta desfallecer por causa misma del cansancio, habiendo recorrido reino por reino, imperio tras imperio, y nación por nación. De un momento a otro la cosa se vierte en fiesta de acontecimientos hace trencitos con la corte real, injiere bocanadas de vino, y toneladas de comida, festejando no saber para donde va esta filia de putana cosa qui suena sabrosi,… no logro entender todas las palabras pero al parecer es algo que no sabia antes, no es claro si la voz se opaca o permanece constante, pero en medio de la anarquía de tiempos que se vive en este ahora, según parece se esta develando un orden impredecible y misterioso, algo que dice que se me esta hiendo el sentimiento, porque en las mismas orcas de la confusiologia, la cosa es indecible y trabaja de manera rara, la Cosa no para, es eterna.
Se vive y se siente de la misma manera como si cada cosa que haces se devuelve en un loop, que te pone las pilas y te hace entender que todo esta ahí, de lo contrario no tendría porque aparecer asi no mas. Alrededor de las cosas siempre esta una conjuración energética, una llave abierta por algo que no avisa ni pide permiso, que nos incluye directa o indirectamente, venga como venga el papigrama, si flechita aquí o allá, si la pongo en esta o le meto la otra, que si va a a, o a b, hágale que va pal mismo lado, confíe o no, la cosa lo lleva. El perdón es de sabios y el sentirse afortunado de humanos, pues que mas da los avatares de moverse de un lugar a otro porque a alguna otra persona se incomodo por la presencia, si de alguna manera u otra, asi me pierda y nos perdamos en los conjuntos palabriticos de la sincronización de la esfera, me encontré una esmeralda semejante a las de mafalda, pues no lo pude soportar y lo tuve que expresar.

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