miércoles, 27 de julio de 2011

De donde se cuenta como el cebollo y piracoca quedaron mamandito jugando a los dados y a las matemáticas con el malpajorro sin morada

Siendo fiel al método del random writting los personajes de esta película son: Piracoca y Cebollo. La historia que se transcurre es que ellos llegaron a una tienda a donde conocen a un vecino del barrio que les cuenta que lo echaron de su casa injustamente porque una de las niñas del barrio lo difamó de infiel ante su esposa, levantándose Cebollo hace una declamación:

Con injuria y bellaquería

Se ha malpajorriado a esta porquería

Que ostentoso enjute de la cebada

Y ni un pañal lleva a su morada.

Entonces, el señor que injuriado había salido de su casa, ahora se sentía acorralado por las declamaciones de cebollo, no siempre irrestricto al aguante y constante desventuradés, tomo este de la botella y se la quiso sentar en la cabeza, dejándolo casi aturdido, casi malherido.

Que en las cosas de mi vida

No hay guaimarón que me tima

Vaya usted a freir patatas

Con sus amigotes y patacas.

Siendo esto asi, el siempre valiente Piracoca se interpuso entre Cebollo y el “malpajorro sin casa”, aludiendo que solo un valioso negocio podría arreglar las honras ya desarregladas por la turbación del malentiendo. Trayose el cantinero un par de dados, proponiéndoles un duelo al que mas tarde se demorase en los tiros en sacar el numero 1, demostrando este en una hilaridad de siete tiros hasta que saco el numero 1, la serie se jugaría a tres sets, como en el tenis, dándole la primera opción al malpajorro sin morada, diose este a tirar los dados, haciendo la siguiente secuencia: 6, 5, 4, 3, 2, 1, dando entonces cinco puntos positivos, se inicio entonces don cebollo con el dado y empezó como se dice en la siguiente secuencia: 3, 2, 6, 4…. Y antes de dar el último tiro, el que sabría si la serie seria un empate, una ganancia o derrota para el cebollo, entonces levantose Piracoca y antepuso un derecho de apelación, dijose este que quien supiera una formula matemática exacta a donde se relacionaran los números que había puesto, entonces ese seria el ganador y no se tenia que esperar a que el azar proviniera de la divina razón de quien se encontraba mas en sus cabales, aceptadas las condiciones, cada uno escribió en un papel y asi empezó, siendo cebollo el mas rápido de los dos y escribiendo la siguiente formula: si 4-2=2 y 6-3=3 entonces demuestro que he sido el vencedor.

Sin el menor animo de aceptar su derrota, el malpajorro sin morada se levanto de la mesa y dijo que las formulas mostradas por su contrincante no era una sino dos, pues dos sumas distintas corresponden a dos operaciones diferentes y no a una, como lo habían acordado previamente. Siendo siempre cebollo un nobilísimo guaimaron, entonces acepto escuchar la replica: 6-5+1+1= 3, dejando a todos callados y mamandito.

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