Ñañeando a los treinta

Amigos, amigas, mientras baja esa musa de la inspiración que le da vía libre a los dedillos del escribiente para escribir, les quería contar que al mismo tiempo en que estas palabras se desarrollan resultase que en una bandeja del jormeil se aparecen cuentos escritos por mis amigos del colegio, haciendo una chistoreta y frita sopa de personajes que seguramente nadie entendería pero de la cual todos podrían darse buena inspiración, pues que ser humano no tiene en su cabeza un tren interminable de nombres, caras y apellidos que se le han quedado estancados en la memoria, como chistes que se repiten día a día, y que sucedieron en periodos de tiempo bastante lejanos, yo por ejemplo aun me rio de los chistes del fiori, los comentarios de rivero y ni hablar del burdo humor del bofe, personaje inmortalizado por la canción el tejo de los Mozzarella. De ese interminable caldo de aventuras y desventuras se cristalizo un proyecto con el mismo nombre antes mencionado, ese pedazo del cómico cristal que fundaron las ñañadas en nuestras cabezas hace su debut en el país por medio del programa mas frito de la televisión colombiana: Sábados felices.