lunes, 1 de mayo de 2017

No soy sapo, soy tortuga, y también oso

La amenaza asoma y aparece en mis oídos con aquella voz de no temer por las consecuencias de defender lo que nos pertenece a todos, “dígale a su primo que no sea sapo”, asi sea, o no para mi, lo tomo y lo volteo, y respondo aquí, no soy sapo, soy tortuga, porque camino lento, pero llego, soy oso, porque el oso es revolucionario. Eso apareció en un sueño, alguna vez con Oliver, el me lo decía, y ahora lo comprendo, que la transformación tiene sus consecuencias, sobre todo emocionales, pero esas no son las que me preocupan, sino más bien las físicas. La emoción la tomo como parte de la misión, como una energía que se llega y se transforma en acción, hay que tener cuidado por supuesto, pero si me tratan de amedrentar, eso es precisamente lo que no voy a hacer, ir sobre seguro, nunca más con miedo, nunca más callado, ni con el corazón cerrado.

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