viernes, 7 de noviembre de 2008

de lo sucedido con el vendedor de morcillas y otras cosas sucedidas en las playas de Puerto Colombia

Como vivir con la certeza del color, como existir cuando toda la libertad que imaginamos se reduce en un montón de sueños irrealizados, como estar presente, cuando el futuro y el pasado son un sanduche que extirpa esta vivencia del presente. Les digo a todos que estoy triste, lo estoy y no se porque, será el calor de Barranquilla que me bajo las defensas o toda la mariacachafa que fumé, este hombre de las morcillas me dijo cosas y me pudo decir mas, pero yo me blindé, como siempre lo hago, y no me rendí a ser suministrado por la verdad de una persona, que aunque recorra caminos clarividentes, nunca sabrá lo que es sentirse yo, nadie lo sabrá, por eso estoy solo, en este cuerpo y en este pensamiento de la vida, la realidad que existe no importa, la realidad irreal de esos sueños que tengo ahora y a los cuales jamás renunciaré, así me sienta como me sienta, no será motivo para decirme la verdad cada vez que pueda, yo soy mi destino, mi destino es grande y luminoso, lloroso y sufrido, y en ocasiones se siente mucho mas de la cuenta, cualquier cosa que pasa en la vida puede llegar a importarme y afectarme asi yo mismo disimule ser el halcón infalible que parezco ser, hasta ahora es tan solo una apariencia, ya que no ha sido vivido por mi, soy el único responsable de serlo, no me gusta interrumpir la escritura de un cuento tan importante como el que estoy haciendo, y mientras la luz se prende bajo la sobriedad de mi depresión y de Placebo, desmiento aquí todo lo posible y lo imposible, me rindo ante la voluntad de Dios y a la certeza de ser una persona escogida, que como todo ser escogido para algo, debe renunciar a muchas de las cosas que el mundo provee, a los seres mortales que no son tan mortales como yo, quizá los que por naturalidad saben que deben dejar algo en este lugar, mas por desaprendimiento que por aprendimiento, yo no, todo lo que hago debo saberlo y manejarlo en la cabeza, no podré nunca ser normal, porque no lo soy, y es evidente que no lo soy, seré feliz por siempre y ni el mas inútil recuerdo acerca me ganara, nada mas quedara para los que quieren verme caído, y derrotado, para ellos los desmiento en su vida y en su muerte, porque allí, o acá, la transformación de su ser no sucederá mientras la mía enfrentara las batallas mas duras, por las que me aconsejo de la vida tal como es, como llega y como se siente, como un hombre de unos 55 años busca un socio capitalista para el mejor sitio de Puerto Colombia, no recuerdo su nombre, pero era un hombre que soñaba con la sensatez mas justa de todas, el lugar iba a ser un bar, con comidas y una mesa de billar al lado del mar, mis ojos no vieron nada de aquello, solo vieron a un hombre que descubrió la verdad de la vida y la aplica a cada momento, la estructura material no había sido levantada, sin embargo, su idea de negocio era lo único inteligente que rodeaba el lugar en el que me encontraba, pero el lugar no existía y eso era claro, este señor venia rellenando un hueco hace 10 años para levantar una estructura y debía además establecer una relación con el dueño del hotel, yo soy pragmático pero antes de eso soy un soñador y le dije que ese lugar debía existir porque ya estaba muy claro en su mente, le dije eso, pero en mi fondo no creía, sabia que estaba hablando de puro bacán, porque no veía nada, no lo veía viable, pero eso si, me encantaria haber podido visitar un lugar como lo describia, con rock’n roll, jazz, blues, caribean musique, niñas bonitas y marihuana, una buena honda total, nada que ver con ese prospecto de clase media fashion de chancla y trance pasado de moda en la cual me encontraba justo en ese momento, o la algarabía de la playa de la people of the sun, algo debía pasar ahí, no era justo para mi recrearme en esas condiciones tan asquerosas. Sino escribo todo lo inmundo que siento ahora no podré sacarlo, y es que no se si mi vida ira a desprender en algo interesante, no me interesa ser rico, me interesa es no ser pobre, no me interesa el lujo ni nada de eso, tan solo quiero un lugar para mi lejos de todo, en una sociedad que haya alcanzado unos niveles de convivencia mas agradables que este, estoy mamado en este país, estoy mamado de ser solo un colombiano botado sin trascendencia trabajando para mercadeo, que mierda, yo no quiero eso para mi vida, siento rabia porque lucho y porque no, porque lucho cuando lo hago todo y se traban las cosas por pequeñeces y me timo a mi mismo, que es que yo soy el que daña todo, pero no es así, mi mente lo magnifica y su realidad inaguantable se transforma en retrasos de icetex, peticiones al tío maravilla, miles explicaciones acerca de cuando me voy de aquí, y por ahora sigo aquí, aunque perdiendo el tiempo en algo tan sano como escribir, no me he marchado, ni soy un hombre de la vida, ni mucho menos de la tierra. Ayúdame Dios y lléname de fuerza cada día que deba hacer lo que tenga que hacer, no me desampares ni de noche ni de día, porque ahora ya que se que me tengo a mi y solamente a mi, no puedo confiar en la humanidad nunca mas, sino en lo que tu hagas en la humanidad por mi, así seré un hombre de luz.

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