Preaching well II

Reflejar el auspicio de la propia voluntad, levantar la cabeza y tratar de correr, andar caminos y llegar al mismo lugar, es algo que sucede siempre en un mundo que gira. Ser presa de la misma confusión, la misma pregunta, la misma falta como nunca se hubiese aprendido la lección, y se encontrara ya viejo en el mismo salón repitiendo la clase de MM3, todos sabemos, todos somos hechos de lo mismo, fácilmente nos volvemos deshonestos con la vida y empezamos a ocultar, a divagar en frases y desaciertos que se pueden evitar, y sin embargo, por miedo a una cierta vergüenza lo tapamos, no lo decimos, no lo decimos, y el hilo de todo se cae y pierde en una serie de frases que no van a nada, me arrojo a las letras y grito a mi mismo, le digo a la vida, me desgarro por dentro porque puedo ser tan negligente, tan débil y falto de todo, es el corazón, no es la cabeza, el estudio ni los galardones, tal cosa es ignorancia, tal cosa es compliquería, el llamado suena, y lo hace más duro, los tiempos se cierran y no sé cómo enfrentarlo, si me sacudo y me pongo las pilas, y cojo la cosa, tu sabes lo que digo, pues es el alma, el espíritu de esto lo que al final cuenta la historia. Miedo a humillar, a ser rechazado, a perder los amigos, a la condena social, a la soledad, o a yo no se que carajos, es cuestión de libertad y de no aculillarse más, disculpe el lector quien en extrañezas le hablo, disculpe la distancia pero usted también lo siente cerquita pues todos caemos, y si estamos junticos porque no en vez de ahuyentarnos nos pegamos una ayudita, dos y hasta el infinito?, pues esto no acaba hasta que el fin haya llegado, la vida o el mundo, el universo o el Big Bang, el gran diluvio o yo que se, el fin es el fin y todo se dirije ahí. Sera cuestión de vernos las jetas pa ponernos a llorar? No. Pero seguramente ahí que estar listo para lo no muy placentero porque la única forma de morir por dentro es dejándolo ir, con un poco de fuerza, con mucho de esfuerzo, con canciones de la Mozzarella o de alguna otra guasoneria, pero déjelo ir que no lo necesita.