domingo, 16 de mayo de 2010

Verde Tarapacá.

Aquí en Tarapacá hay mucho verde, el de los abarcos y el de los cananguchales, el de la espesa selva y el de las ranas, por donde quiera que se ve hay verde, mucho verde, pero hay otro verde que es otra clase de verde, son unos hombres de verde y no me refiero precisamente al Atlético Nacional, sino al creciente número de militares que empiezan a llegar a este pequeño pueblo. Hace pocas semanas lo que antes se consideraba una base militar se ha transformado en un batallón. El aumento en la dotación y el numero de soldados no se ha hecho esperar, las condiciones materiales de la loma que se posa sobre el pueblo, a donde se ubica el batallón, van viento en popa y un aire de éxito y optimismo se respira, bajo la mirada envidiosa de los tarapaqueño que habitan las cercanías del rio, padeciendo la amenaza anual de su crecida. Como se ven de bien esos señores de fusil, con una panorámica a donde cualquier urbanista pensaría que serian los predios de expansión de vivienda del casco urbano, y no la zona de influencia o en riesgo de ser inundada por el rio…, pero bueno, íbamos en las hermosas vistas que mi cabo, o mi capitán contemplan cada mañana al toque del trompetín.

Y es que en Tarapacá lo único que parece progresar es la base militar, pues mientras en el pueblo se tienen entre cuatro y cinco horas de luz diaria, y eso cuando hay ACPM, la base tiene servicio 24 horas, y no es que me oponga a que ellos los soldiers de la patria disfruten de una centinela bajo el vientecito de un ventilador, o mientras se pillan la final de la Champion League, solo quiero mostrar con un pequeño ejemplo la pujanza militar y de sus promotores de corbata y del norte, en comparación de la dejadez de nosotros, los tarapaqueños del común, quienes antes teníamos dos sitios para consultar el internet, y han sido cerrados, el colegio no tiene suficientes sillas para que sus alumnos se sienten, no llegan profesores, el suministro de combustible para la planta es intermitente y como además se podrán imaginar, no hay fotocopiadoras ni acceso fácil a libros. Del hospital, que se puede decir mas que es fiel copia de aquella canción famosa de Juan Luis Guerra que dice “no me digan que el alcohol se lo bebieron, no me digan que no tienen anestesia…”, el medico y las enfermeras deben valerse de sobremanera del recurso de sus dotes mágicos, pues no se pueden fiar un cien por ciento de la aplicación racional de su ciencia medica, no se pueden fiar, no señores, se corre el riesgo de perder la dimensión de la realidad.

Pero bueno, esto es solo para anotar y reflexionar que es lo que pasa en un lugar a donde crece con tanta pujanza una sociedad de militares y la de los civiles se ve tan quedada, que podrá estar pasando, no se, me pregunto nada más. Por lo demás, aquí se vive muy bueno, y por mas abandono que se sienta creo que ningún tarapaqueño cambiaria su casita humilde, chalupa y pescadito por enlistarse en el ejército o en la policía, somos humildes, pero con dignidad, y pues no dejo de imaginarme como seria este lugar que es de por si hermoso y mágico, si una administración honesta la amparara, que metiera la platica a donde se debe, no a los bolsillitos.

Como sueño de cosas y como me retuerce el sieso cuando veo a esos soldados con la moral alta pues traen intendencia de la USA, mientras el señor rector del colegio no tiene ni sillas para usar, y el médico debe pedirle el favor a los pacientes que compren la jeringa con la cual les ponen las inyecciones. Pero bueno, sea lo que sea, nunca ha sido diferente, pues nada se puede esperar de los señores de la política que administran esos negocitos, por supuesto, las cosas no cambian hasta que no cambie cada uno de los corazones que estamos detrás de todo esto, y recalco, no es una cuestión política, es una cuestión del corazón. Quizá algún día llegue, por obra y gracia de la misma evolución de la conciencia, o la divina gracia o como se le quiera llamar a una generación de personas dispuesta a hacer mucho con poco, porque a la larga es asi, sin que a los señores militares se les quite un peso, con lo que queda, se puede hacer mucho, de eso estoy seguro.

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