Depende de mi?

Un impulso mas por existir desde la simbología caligráfica de la escriturología, el cual, como todos los anteriores, y los que vendrán, no puede nacer sin antes confesar que es porque algo quiero contar. Y no es para menos cuando se ha dado observancia a un taller humorístico creado por dos genios, el cual han llamado “Depende de Mi”. Resultase, que este programa parte de una premisa cultural, los colombianos somos perfectos para buscar excusas, para externalizar las responsabilidades y echar la culpa a otro, punto en el cual estoy muy de acuerdo, y que siendo esto un fenómeno cultural observable en este país, igual podríamos buscar expresiones correspondientes en cualquier otro contexto, la cosa se trata de vivir la vida propia como algo externo, como manejado por un titiritero que puede llamársele la televisión, Ivan Mejia, el Presidente, o el dios católico (alias el niño dios) o cualquier otra de esas ficciones provenientes de lo que los antropólogos llaman la construcción social de la realidad, que para efectos de este escrito no es otra cosa que la “realidad”, pues siendo esta vista como una tirania individual, o una construcción a partir de representaciones, no deja de ser “realidad”, pues si lo vemos desde esta perspectiva científico social nunca nos dara, ni se pretende tal, una copia exacta de la realidad. Pero dejemos este tema de lado para ir al punto que aquí nos interesa, es importante despertar y sacudirse de las voces que lo agobian a uno y lo llenan de miedos, es importante separarse de los juicios que aprendemos, de desconocer de una manera metodológica la cultura de la cual se proviene, para que asi podamos de pronto rasgar la pregunta de que esta realmente en el fondo (o ni tan en el fondo) de todo este videíto llamado vida.

En estas cosas de la motivación y las de caer en cuenta de cosas que son obvias, y que por lo obvias fácilmente se olvidan, siempre se raya con puntos profundos, que aunque en mamadera de gallo se presenten siempre tienen su tono serioso de iglesia motivacional. En esta configuración de los bienes de salvación, a donde se define quien se salva y quien no, necesariamente se debe trazar una frontera entre estos y los otros, y se debe saber porque se salva uno y el otro no. Las iglesias son como empresas de la salvación, y como tales tienen unos clientes, al cual hay que jalarle las orejas por supuesto, pero también darle una palmadita en el hombro, pues a la larga un drástico cambio de cassette puede ser perjudicial para los intereses que ellos persiguen: la productividad y la felicidad. Sea lo que sea, y en medio de cuanta situación graciosa y ejemplificante el taller “Depende de Mi” habla mucho mas claro y mas acertadamente que las tradicionales misas católicas, o los monólogos de motivación personal, pero tampoco es inocente de estimular preguntas fundamentales. Que es lo que depende de mi? Realmente si depende solo de mi? Quien es mi? Y bueno, a gusto del auditorio, y con algo de matiz queda un mutuo acuerdo: el video se trata de trabajar y ser parte funcional de la sociedad. Y justo en ese sospechoso acuerdo que queda complaciente en el auditorio, es cuando este el escribiente, también pretendiente de las artes escénicas y de las transmisiones de mensajes, siente un chirrido entre sus oídos y se pregunta si realmente esa es la finalidad del videíllo de la vida, a lo que con el perdón de la genialidad de quienes hacen el taller, les respondo: esa no es. Es importante ser funcional para la sociedad, para nuestra familia, es importante sonreír, hacer el oficio cotidiano bien hecho, yo también soy de los que creo que la pobreza material no es mas que una decisión de la persona que la vive y la tolera, pero la pobreza material no es necesariamente pobreza de espíritu, ni puede ser adjetivada como el estadio inferior de la orgullosa “evolución” humana, pues la esencia espiritual del ser humano muchas veces se fortalece mas en esta que en la abundancia, y así como hay pobres ricos en espíritu, también hay ricos pobres en espíritu. Desde la economía esto es incomprensible y peor aun irrelevante, y para quienes ofrecen sus talleres de superación personal en este contexto no son en ningún momento inocentes de no volverse ciervos de este tipo de ideales, confort, dinero y bienestar material, y hay es cuando se pierde el año. Pero que puede estar en el fondo de todo esto me pregunto, la iglesia católica tradicional por centurias ha acuñado “de que el reino de los cielos pertenece a los pobres” con propósitos de mantener en el poder a una clase dominante de inútiles terratenientes y de clérigos mantenidos, por eso es que la rebelión ante ese tipo de frases se justifica, pero lo que no me parece es que se cae dentro del espejismo de los deseos por el bienestar, menoscabando la verdadera esencia cristiana de asumir que el reino de los cielos pertenece a los pobres, no porque no tengan nadita, y ni lo vayan a necesitar, sino porque han renunciado a aquellos como el ideal a seguir en sus vidas, asi ese pobre verdaderamente cristiano, es realmente una persona que vive en la abundancia pues sus fines espirituales pasan por encima de las necesidades de techo, vestido y comida y por eso nunca le faltan, y por eso mismo siempre tiene techo, vestido y comida PARA OTROS.