miércoles, 11 de mayo de 2011

Tejido

Cosed la tela, remendad las tinieblas, destinead el camino y no sucumbáis. Destapo en vericuetos palabristicos una causa y un efecto, va por donde viaja lo que fluye, lo que se esconde y aunque se busque no se encuentra, nunca se ha perdido. Cinco millares de tiempo separan esto del colapso, parece que ganan unos, los que se dicen los buenos, pero pierden muchos otros que también son los buenos, no se entiende el curso de la vida, no es nada de lo que se habla, de lo que dicen los noticieros, la gente, la vida es esto, una página en blanco por escribir, una voluntad infinita y creadora, una revolución eterna e indomable. Cinco minutos nos separan del fin, un fin que es comienzo, un punto se desplaza por el camino mas corto haciendo una línea, luego decide bajar en catetos minúsculos, de la misma medida y hace el circulo, pero no lo termina, pues en algún momento se encoge bajando con pulso de maraquero haciendo la culebrita. No hay libreto en el viaje, no hay formas de hablar, decir, ni expresar la elementalidad la perfección absoluta.

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