martes, 4 de noviembre de 2008

Cronicuento de lo absurdo III

Es como si cuando estallan mil bombas atómicas en cada dentrita de tus neuronas sentado y viendo fijamente el PDF que se derrite por la pantalla, y la letra a, en Times New Roman, se acerca al oído y silencia tus enredadijos mentales: no eres de aquí, dice ella. Era como si aun no creyese lo que estaba oyendo, como si nada mas violento que la guerra lo supiera, que eras un blanco en una tierra donde no todos eran distintos, y de eso, hasta ahora, me estaba dando cuenta, cuando decidí sentarme en el teclado a escribir estas líneas.

Es que no podía gritarlo al cielo todavía, las lagrimas no se mezclaban con las pupilas, la saliva se hacia desierto, deseándolo de la misma forma, porque saber yo esto que me hacia dudar tanto de la vida, era de método pasar por la terapia de la vida que se mezcla con la impureza y asqueroso lumpen, un hombre puro, era yo un hombre puro, me daba cuenta esta noche sentado en el teclado y empezaba a escribir eso. Un bucle extraño hacia la vida en ese momento y no se porque.

Y era que realmente no era un tipo muy apuesto, con la vanidad de ser y hacer ser quien era yo. Un hijo de Europa, del Mediterráneo, de la lombardia y Armenia, de Antioquia e Irlandía, perdón, no soy del Líbano, de esta parte del pueblo eran mis bisabuelos, vestían de una manera bastante peculiar a sus vecinos musulmanes, ellos eran Fenicios una tribu venida de Europa, que se instaló en las cercanías de unos montes con cedros mirando hacia el Mediterráneo, los Fenicios eran comerciantes, una de esas tribus que había conocido gente, mercadeando saberes, objetos y buenos momentos, calidos y además: latinos.

Y es que como carajos no lo habia podido saber antes, he descubierto señores que tengo el baile en mi sangre, que llegaban a Cuba y hacían el danzón, que llegaron a la Florida y fueron los mas grandes capitalistas, eran hijos de otra aun mas arraigada al exilio y la eterna busqueda de su vivir, era hijo de una tribu que viajaba y viajaba y la manera que lo hacian, era cambiando objetos por monedas. Aaaaaaaaaaaaaaael danzon cubano, se mezclaba con el montuno y el son, al lado, justo a la derecha los fantásticos de la salsa sacaban la expresión negra del mundo latino, diciendo al blanco su mundo, diciendo la verdad. Yo no fui tan hijo del segundo como si arraigado en la cuna cubana. Donde se vestían los trajes blancos de lino, sombrero y zapato charolado, una clase bastante alta de una sociedad caribeña. Es que que cosa tan hijo de la chingada esta pasando, justo en el ocaso de un porro de marihuana. No sé. Eso si que es increíble, bailar suave, “si yo no puedo trabajar, que yo no se que yo pase, pa que me deje reposá, que ya mi cuerpo esta cansao que estoy muriendo sin querer.- ………..Ya yo ta viejo ta cansao, soy un negro guarachon………..”. Es el negro que aprendió, que hay que dar lo que hay que dar, y que no es esclavizarse al yugo blanco y su mundo es el de la verdad, que siente la brisa en una hamaca hacia el mar, el mar caribe, el mundo del sol, el azul del mar, y las ferias de las buenas hondas, saludándote todo el tiempo, todo el tiempo, porque la felicidad es eterna, y nunca, pero dígase nunca, se debe vender al economista mas cotizado, jamás, yo soy del espíritu fragmentado de la mundializacion, oh Dios mio….

Pilas con esto, ahora si agáchense que esto esta todavía mejor: ademas de las cosas tan absurdas que les conte antes, no soy un tipo mas inteligente que todos los que estan alrededor mio. No es belleza irresistible de mi cara tentadora y barbudita que se distrae conquistando a las chicas que se le da la gana, pero attention please, no son las guaimaronas vaquerizas chocho podrido, chaqueta Harley, arroz con pasta, chancleta, gavilan nacionaleño o huileño. No, no son esas de los noticieros que van al partido del mi nacho y del poderoso de la montaña, con un falsa blancura que se creen lo mas putas de la vida, pero que pasa, un momento que me tengo que dar cuenta que tambien soy de allá, de los blancos de la montaña….que enriquecieron enormemente el pais, pero que tambien han sido cómplices de la muerte y se la deben, la virgen, la sangre y su vida.

Que misterioso se siente cuando descubres tu destino y tu pasado, y la invención de los dos a la misma escena de la situación, es aquí, en el teclado del cuarto contiguo de un tio extraño, un día, cuenta la leyenda se fumo un cacho de marihuana, andaba con amigos y nunca paraba en la casa, no tocaba darle plata para que viajara, al contrario, había que mandar por el y se devolvía cada vez con una historia diferente. La dogma guerrillerojudiogay lo contiene ante el peligro de recibir “esa” información, y cuando no es “esa” te transformas en él, en un extraño psicopata que cree estar en una conspiración, guerrillero, judio, gay serpista….bang, bang, muerte a ese, mama, eso dice todo el tiempo no entiendo boludo como ahi al lado, duerme su madre, es la señora hija de un matrimonio de inmigrantes bautizada por los fenicios, y llevada a la bashata para confesar la verdad sobre sus hermanos, del sinuoso valle del rio sinu, hay justo al frente donde se instalaron durante esa decisión de crear un asentamiento permanente y tener como lugar en el globo, ese es el Líbano, una esencia construida a través del exilio, el movimiento y la rapidez con la que te restableces.

Pero por dios es que acaso no te das cuenta que esta apareciendo frente a la derretida pantalla otra verdad que siempre has sabido sobre tu propia historia, que vos encarnas esa sangre, la sangre abierta y la transmisión de la raza. Pero siempre sucede un doble fenómeno: mientras crean mecanismos de colonización van haciendo que la genetica fluya hacia su mundo, y así, no tengo que buscar, sino ser buscado,…por la gratificante sensación de tener la posibilidad de sentirse extraño así sea por un momento, xenofilia provechosa de la cual es fácil usar como escudo de eso que huele mal. Pero que va, eso solo es una parte de esta extraña raza habitante de la franja nor occidental de Sur América. Y que sucede por otro lado, que en momentos lejos de la yerba se devuelve la sensación, a eso añádele una pisquita de Bogota y de universidad. Tres sensaciones que además de ser olvidables no tienen relevancia antes de hacerlo. Hoy, es el día que empiezo las disposiciones para que un viaje preparado por ya casi 6 años, cuando se abrieron las puertas de las jaulas y el menoscavo de la razón desencanto una sensación que inevitablemente debía ser presentada, porque era la preparación del nuevo mundo, la aceptación y la alegría, ser la persona mas fuerte, de la cual este testimonio haya dejado su aletargues, pero si ha de ser la verdad bienvenida sea, sino: PUES NO. Solo es ser felices, decía la teoría de la letoquitis, si eso pasaba era posible la simulación de las eternas alegrías del ser humano, pero hay un nuevo problema, la simulación como elemento tribal y tótem del sagrado vivir. Porque jamás he creído en ellos que hacen de su estado de absolutes un evento estimulantemente homogeneizante, yo soy único gracias a Dios.

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