martes, 4 de noviembre de 2008

De lo que paso a la llegada a las Cucunubainas en donde se introduce a La Mozzarella

En un pequeño pueblo frío y campesino me he sentado hoy a escribir, sin saber exactamente que les vengo ahora a contar. Llegue de Australia el viernes pasado, ese mismo día me vine para Cucunubá y dormí en la cama donde pase mi infancia, al otro día abrí los ojos y fue la mañana mas feliz de toda mi vida porque el sueño que había tenido era la realidad. Soñé con un libanés morisco que llamaba a todas las mujeres La chocolate, y con otro libanés cristiano quien recomendaba sonreír cuando se iniciara esa gran tribulación que anuncio Jesús en el evangelio de Mateo, cada historia parece tener algo que ver con toda la historia, el libro de conjuros se llenó muy juiciosamente, aun con mas disciplina cuando no se temía escarbar los huecos mas profundos de la conciencia. La palabra es necesariamente creación, por eso cuando sale se siente un miedillo en el estomago que indaga hasta por la mas insignificante coma, por eso me siento raro ahora escribiendo, la disciplina espiritual de alguna manera me hizo temeroso de esculcar las concavidades propias de mi conciencia, a la cual en los últimos meses he sometido a un verdadero test de sabiduría espiritual.

En el libro I de los Corintios Pablo se refiere a los dones espirituales y como si los pedimos ellos llegan, en mi experiencia y aunque no me siento autorizado de ninguno de ellos mas que en un poco de “chistoses”, les confieso que para aspirar a tales dones es necesario someterse a una seria tontera racional, no se asuste mi inteligente y universitario leyente, en ningún momento pretendo hacerle creer que sumercé esta perdiendo el tiempo sentado en un pupitre oyendo tanta inteligentez, solo le quiero traer de la manera mas sincera y humilde posible lo que hasta ahora se ha presentado como revelación.

Resultase que antes de viajar a Australia solía combinar las artes del destineo con mi amigo William y la instrucción intensiva del intelecto, leí a los Sociólogos y a los Filósofos, a los literatos y a los ociosos, todo devino en un mar de conceptos historias y sueños que poco pensé se fueran a ordenar. El ultimo libro que leí fue el Quijote donde se cuenta la historia de un noble Hidalgo venido a menos, deprimido y sin oportunidades que tan solo gastaba su tiempo leyendo novelas de caballeros andantes que salían a los campos en busca de la defensa por los desposeídos, las viudas y los deprimidos, guardando siempre los finos códigos de la Caballería andante. Don Quijote y su escudero Sancho Panza se hacen Caballero y Escudero respectivamente y en su simpleza de vida traen a colación las más grandes fortunas y desfortunas que les puedan suceder a unos locos conducidos por el mismísimo Espíritu Santo en busca de una realidad más justa y verdadera. Este famoso libro no es, y estoy seguro, producto de una ficción de Cervantes, es, una Verdad revelada a través de la historia, que es en este caso su misma historia dividida en dos. Pues bien este libro tan conocido y poco leído se vivifico en el último año y medio en tierras de las Australasias adonde los destineos de la Mozzarella llegaron a confundir los roles de los inteligentes y los tontos.

El relato que me dispongo a contar viene cargado de narraciones extraordinarias que podrían catalogarse en el genero literario del realismo mágico, no se que entiendan los intelectuales por dicho genero pero seguramente Gabo entenderá que mas que un genero literario, es la realidad lo que esta en juego y el desinterés desnudo por el dominio racional de los conceptos. Me disculpo señor o señora intelectual pero si algo he entendido después de los merodeos otoñales en tierras Australianas es que debo hacer todo lo posible en mi vida por no ser lo que es un intelectual, es un demonio que me visita repetidas veces y ahora que estoy devuelta a los mundos comprensibles del español no deja de tentarme como si fuera tan importante analizar y conocerlo todo, la razón es tan solo parte de los dones de Dios, razón sin Fe no es nada, mientras Fe sin razón puede ser un milagro aunque no necesariamente, así me sitúo primero cuidándome de las pedanterías y orgullos en los que pueda caer, “aléjanos del Mal, amen”.

Teniendo esto en cuenta el único pensamiento que ocupa mi cabeza era llegar a la raíz de saber como El Hombre Caimán supo que su misión era ser el Hombre Caimán, en que momento Andrés López se le pinto el camino para llevar a cabo su misión de comediante. No hay nada mas serio que hacer humor, le oí a Jaime Garzón alguna vez, hacer humor es a mi concepto algo mas serio que lo que la sociedad considera por serio. A todos los locos de este mundo que sufrimos y somos mártires por el sufrimiento humano, quienes damos nuestra vida a diario, en silencio, por una reivindicación del Espíritu, a todos los mártires de este país, quienes fueron silenciados para que su memoria mensaje perdurase entre nosotros los vivos la historia que se cuenta a continuación tiene un poco de rebeldía, alegría, tragedia y sobre todo, niñerías.

Orígenes:

La Mozzarella como propuesta artística podemos definirla como comedia musical, teatral y popular, su origen se remonta al año 1998 en el Colegio Refous cuando en el grado décimo se protagonizó una obra de teatro escrita originalmente por Carolina Avellaneda, la obra tenia inicialmente un tono surrealista y existencial, un teatro de lo absurdo y por fuera de lo convencional. Durante la fase de preparación, dicha obra fue arreglada hacia un tipo de comedia de lo absurdo, en donde la ilogicidad y la simpleza de unos niños entre 16 y 17 años ridiculizaban la sociedad que los rodeaba. Dentro de este primer ciclo también se destaca la propuesta pictórica “Maniobra en Re menor” por William Lozano, en donde se caricaturiza la simpleza y abstracción de las obras del pintor francés Miro que en ese año se exhibían en el Museo de Arte Moderno de Bogota. La aventuras del colegio van acompañadas de hitos importantes que en medio de los dolores existenciales que producía la adolescencia iban consolidando una serie de recuerdos dolorosos para muchos y chistosos para otros, para recordar esta el performance natural ofrecido por Patacas quien aprovechaba dormir detrás de un libro de francés abierto y un esfero levantado, simulando estar haciendo una tarea en pleno salón de clases, en no muy claras condiciones y sin unanimidad Maria Elisa estaba buena y el Unjustice era el mejor de Metallica. Sonaban los éxitos musicales de Florez con “What is your name”, las locas aventuras de las Ñañas quienes se aseguraban que cada día fuera diferente al otro y las evaluaciones “sabrositas” de Gaspar, nuestro afortunado profesor de ingles.

Los siguientes años se destacan mayormente por la importancia del descubrimiento del mundo, la vida y los secretos que envolvía saber porque Alejo no es Alejo, misterio que acompaña, hasta la fecha, las aventuras de La Mozzarella. El deseo de escapar de una sociedad encerrada en su propia desgracia va hacer de la Mozzarella un mosaico de diferentes experiencias que oscilan entre un pesimismo ante la vida y una cierta espiritualidad oscura, que en el fondo no era mas que una critica y una rebeldía absoluta a la tristeza y resignación con que se veía pasar la vida de la mayoría de colombianos, esas épocas fueron visitadas por el Metal, el Hard Core, el Punk y el alcohol, única manera posible de sobrellevar lo que en principio aparecía como una tragedia asegurada hacia un futuro incierto.

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