Cronicuentos de lo absurdo I

Una vez tuve un sueño, yo volvía a mi casa, a esa que por siempre fue mi casa me encontraba a unos amigos jugando fútbol en el jardín, yo les preguntaba que hacían ellos en mi recuerdo pero no había respuesta, solo pasaban las escenas mas añejas sobre la farsa de mi memoria oliendo el caucho sabanero y el rastrojo del pasto cortado. Una vez tuve un sueño donde siempre había lo mismo, donde me encontraba con los mismos y el sol brillaba para siempre, el recuerdo de lo absurdo se posa sobre la resta del trenificado y la regleta sin saber como lo resuelvo. El problema de las cosas sobre la cara de la vida, sobre la realidad de los sueños, sobre las farras y mentiras no es ser siempre el mismo sueño, divisiones ilusorias, son momentos felices, son amigos, y no otra cosa.
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Tuve una visión, estaba yo pasando sobre cosas terminadas, sobre anhelos viejos, por antiguos pedazos de vida, nunca estuve donde mis pies han dejado huella, solo había desaparecido en la fugacidad del momento, entonces decidí voltear hacia el camino mas largo donde nada dejaba de tener un nombre propio, donde el mundo fijo era el escenario mas buscado por los comediantes, y ahí estuve yo, observándolos a todos, aprendiendo de todos, viviendo el momento que me brindaba la vida como un regalo, momentos irrepetibles, nunca iguales, en un hermoso caos que empezaba a descubrir su misterioso orden. El mundo…un solo destino.
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Un corazón solitario que se muere de tanto amor, una guerra heredada por los reyes del castillo, fue donde murió la princesa a la caída de su imperio, no pudo soportar ni la tenacidad de su soledad, ni el amor por su pueblo, estaba sola y emboscada por la melancolía, esperando la llegada de refuerzos amigos, entonces con un beso despidió a los ancianos, con sonrisas a los niños y a los adultos los armó de valor para que resistieran el ataque. Pero no fue suficiente, las fuerzas del mal tomaron su castillo y a su pueblo tambien, sometiéndolos, asesinándolos, obligándolos a trabajar, deshumanizando esa dicha perpetuada por el amor de la princesa.
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Mon coeur a devenu en trois chansons: la première est chantée par mes parents, il parle de ses vies, étant joindre, et seuls, sa musique expresse les difficultés de grandir, d’inventer un future pour la famille, les garçons sont tous le raisons par vivre. La deuxième chansons est écoutée a la chambre de mon grand mère, elle a né a la côte, puis, elle parle de la magie de sa terre, du gent noir, lebanaisses, et indigènes. La troisième chanson l’écrit ma propre vie, il ne dit pas personne, elle est changeant et variable, il n’y a pas un destin, n’est pas ce chose grande et immutable, ni ma propre création, ni un création importée. Puis, qui est la énergie qui exalte le sens et publie un inévitable fête? Sous l’hume de l’herbe, la poésie est levée pour un mystérieuse ordre, qui chante, et aspire le fin de mon seul ami. C’est le final…
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La vez de la fiesta se dijeron cosas acerca de una persona que había asistido a la misma comedia, con diferentes actores y escenarios, pero a fin de cuentas el ritual era el mismo. El tiempo ata los pasos de unos y de otros mientras las filiaciones imaginarias reviven lo mas intenso de la memoria presente, recuerdos que se hacen ingenuos cuando todo se presenta bajo una mirada distinta. Pasó que había escuchado un nombre familiar e inmediatamente se prendieron las alarmas, no dejaba caer la copa sobre el tapete ni la mirada sobre el chiste que se estaba cocinando, como lo había visto hacia muchos años, en algún lugar la vibración llevaría mi atención a aquel punto que buscaba por mi, como jugando a encontrar un alguien desconocido en una multitud desconocida y saber que no estoy solo en esta isla. La sensación y la risa de un encuentro sacuden la verdad y la falacia, no entiendo como podemos seguir mintiendo y pensando en los rótulos y etiquetas, y menos cuando comparto algo tan querido y preciado como un segmento de mi imagen diferente: mi hermano.

El retraso de la cadena encontrada puede ser quizá por una decisión, de intromisión de yo con yo, cuando muy pequeño fui llevado a la apatización del mundo exterior, desde entonces todo ocurrió adentro como testigo mudo de una desavenencia entre la alegría de ser yo, y el problema que se me venia por eso, sin embargo, el honor persistió y la búsqueda de mi mismo tuvo que ser propia, siempre contemplando la imagen bella de un mundo guardado para mi, no se en que parte del cuento no pude desprenderme del mutismo en los actos de ritual. Realidades que se conjugaron para ser escritas y meditadas, el vivir se fue por otro lado y sin preguntarme a mi, lo cierto es que el camino se hizo azaroso y por poco pierdo mi propio rumbo cuando creí en lo mas puro de mi ser, la realidad estaba indiferente sin señales de cambio…

La fragmentación de los mundos y la pequeñez de un escenario para todos, el llamado de la sangre que aun reconoce los ojos del paganismo aunque se rehúse a tomarlo para ellos, sin embargo podemos suponer que el encuentro es siempre caprichoso y misterioso y da la oportunidad de transformar todo sobre su realidad. Un miembro de la fiesta se vio ajustado en una esquina y no pudo comprender que pasaba, pero la conexión se estableció tan rápida que fue inquebrantable el asombro y admiración hacia lo increíble de ver la filiación desconocida de un hermano por medio de otra percepción, como cuando encuentras tu futuro y pasado condensado en una sola situación, mostrando sus múltiples acertijos y demostrando lo maravilloso de su creación.

El hijo de la familia se desdobla en dos caras de antagónicos haceres, la similitud quedo solo para el alma, y el miedo apodero gran parte de la existencia mutua, veinticuatro años de existencia mutua y de reflejos opuestos que tan solo comparten pertenecer al mismo espejo. Imagina que te fuiste y que además me vas a decir la verdad, estoy esperando por un momento cuando confesar lo doloroso que era para mi su sufrimiento, lo sentía como propio y no sabia que hacer porque era tan grande que terminaba sintiéndome el objeto de su odio, odio por amor, luego amor por odio, intermitencias de lo absurdo y vidas ajenas.

La reconciliación del alma y la muerte de la pena solo se puede cuando la magia de la vida se invoca y se le pide a Dios con fe, todos lo queremos, gracias Dios por esa señal, una oportunidad y un aliento mas para un buen presagio: mi vida, un eterno buen vivir, una paz y tranquilidad perpetua, un alma en reposo y abierta al ingenio de la vida.