Que más da que solo recochar.

El dolor también enseña cosas tan valiosas como el placer, los dos contrarios provienen de lo mismo pues por el primero se aprende y por el otro se aplica, que más da si así es la vida, enseña con supuestos partidos perdidos, batazos mal dados o cosa parecida que no es tal, pues no es mas que manifestación misma de la perfección del Universo, que nosotros lo valoremos, juzguemos, pensemos, intuyamos , o alguna de esas no dice nada acerca de él, pues lo que ha sido desde la eternidad lo es también en este preciso momento, dándole a la quietud su merecido papel en la historia de la creación del universo, la Fuente es la misma y es Una. Y bueno se podría seguir disertando por los vericuetos mismas de la dialectología, pero como siendo ese un tema ñoño y además intelectual, mejor prefiero irme por algunas aguas que aunque más azarosas siempre mas ricas en aventuras y conquistas que las otras. La destineologia define el recochar como aquel verbo que se cumple por enfrentamiento a una norma, sin pasar de ser mas que una afrenta menor, pues su carácter de enseñanza no le da sino un punto de peligrosidad entre los muchos más juegos de la problematologia, y además, nunca se va por lo serioso, sino por lo cómico y divertido.