Viento y aliento.

Soplando el aliento que de vida a la Mozzarella, invocando amores que traigan el amor, y además jugándole a la proyectología, todo se vuelve algo que nadie puede entender, ni siquiera quien la cocine, pruebe, o sirva, pues no es cuestión de manos ni ciencias humanas, es un conjuro que solo dejará ver su ultima forma en alguna vida muy diferente a esta, esta vida, con el picante de quien no sabe lo que pasara, ni a aventurar hipótesis y predicciones parecidas para los tiempos futuros. Porque siendo esto más que un bien humano esta en todos, y por eso es indecible afortunadamente para las ciencias locas de la destineologia. Que básico puede ser un congreso intelectual o un encuentro de espíritus, y estúpido pretender saber el final de una película, que asi sea la propia, es inconocible, vaya por donde vaya esto va y se va haciendo, las aristas mozzareludas cada vez mas se muestran cerca y exigen de este señor el escribiente una performatividad que solo le puedo pedir a Dios, pues no tengo ni idea cual es, que pase, que pase por favor, ayúdanos Dios en esta misión que tu sabes que es por la vida y que asi aun tenga inconsistencias del ego, tiene Fe y de la verdadera, danos tu luz Providencia, que brille la Mozzarella por el bien del alma humana y nada más.