martes, 6 de octubre de 2009

Frituras varias y pensamientos del escribiente

En que habíamos quedado antes? En el viaje o en la perfección? Realmente no me acuerdo, pero promesas de timidez vinieron de visita y entonces me pregunte que podría seguir después de todo, y lo que paso fue nada, exactamente como lo es ahora, un momento de escribir todo este circo que en soledad me encuentra. Días que pasan, llueve y hace calor, que me duele la garganta, que cocino y vivo de lo mas de bueno, buenos augurios y ángeles aparecen con la incompletud y el deseo en juego, hacia donde poner la vida de la carne, si adonde se coloque va quedar al final esa sensacionsilla de incompletud. Afuera de esta cocina un señor abandona su cuarto, posiblemente busca también algo de apetencias asi sean momentáneas y concreten en el algo, en nada se va la vida de este escribiente quien escatima suspiros a la hora de aceptar lo mucho que lo timan las viejitas. Ojala llegue el día que pueda escribir con fluidez acerca de lo que afuera pasa, en eso que se conoce como el mundo social, no se porque estudié sociología ni tampoco doy al pato cuando en términos y conceptos me expreso, como pude yo evitar tanto tiempo esta satisfacción de escribir libremente a nadie, sino a la vida y al silencio que me escuchan. El hombre de afuera ahora se aproxima, abre la puerta y lo miro entrar. Esta es época de invierno aca? Le pregunto, La verdad no se porque el clima ha cambiado tanto, me responde. Entonces el señor toma un vaso y lo llena de agua y se va. Yo salgo de la cocina me preparo una papa, le doy cuatro bocanadas y entro. Un pensamiento ahora me visita y es el que dice que lo importante siempre es ayudar a otros, de corazón y con la acción. Que cierto es, ojala mi vida sea algo asi, asi yo no me de de cuenta, que importa, a la larga no soy yo sino Dios quien verdaderamente lo sabe. Las pocas palabras mías que se han leído, las cancioncitas que se han escuchado, que todo eso Dios sea de tus mismos destinos, pues para mi es imposible dar un veredicto de un partidito que no se puede conocer por la mente humana así este se jacte de tal. En mi corto entendimiento entiendo que es real, es verdadero y es amor.
Entra una persona aquí al alojamiento, aun ahí un mosquitero con una ventana moderna de madera entre la visión y mis ojos, pero por las no acciones consecutivas adivino que no es para mi y que me concentre escribiendo, pues no se pierde nada en confesar que uno no es el centro del universo, asi halla un deseo ardiendo adentro mío, pues hasta lo que no es no deseo es Dios, por lo tanto que por Él venga. Mónica la niña que conocí ayer si que me hace eso de pensar y de querer escribir todo lo que me sucede aquí, no estará de más, contarles la historia en que Pablito llego a Leticia de oficinista a trabajar, con la esperanza siempre viva de que ya no vea mas, es ese ambiente oficinero. Y llega esa gran pregunta que me pone aquí escribir de cómo decir algo que ni siquiera yo debí, en pensar primero antes de que sucediera, pero como esto de escribir se trata entonces, me devuelvo y excuso el bachecito, pues es Dios quien me dice que algo de verdad debo yo hacer y es en manos de diosito de quien yo me pongo antes de que me llene de pensamientos y teorías.
Algo de ingenio sale entonces de mi cabeza después del bache, es que escribir me pone a pensar o viceversa, paque les cuento yo este cuento, la clave me la dijo alguna vez el Pablito Corino que hay que conectar el cuerpo con la mente. Si no he sentido la energía de parchar, pues es que debo yo pasar mas tiempo escribiendo que solo parchando o buscando una viejita que me tiene en sabrosón y que hoy trate de invitar a la papa degustar. Dicese que el amor llega así, con pensamientos de huevón y risas de guaimaron. Quien será entonces? Se pregunta el colibrí, la eterna ohhhh sensación de sentirse el seductor, responde el Picaflor, diciendo tenme tenme, y aquí me mando yo a cogerle y degustarla con fina deliciosez. Una señorita que se pasea entre frutos de oliva y hoja de alcaparro, ladeando unas caderas que madre mía! no me venga a cuento pero como hipnotizan a este escribiente, entonces pido a Dios de que seas Tu el dueño de este cuento y alabado seas Tú, así no me des esa mujer.
Mis compañeros de cuarto han llegado y están en el momento al frente mientras escribo estas líneas, no se que dilema pueda venir pero de una vez le digo que estar del otro lado del dilema es siempre mas de verdad que estar en el dilema, así siempre se asome uno, chiquitico o lo que sea. Ese dilemita sin embargo trae una poción exacta entre el pienso y escribo. Es Dios el creador y eso pocos lo saben aunque las mofas tomen rumbo y lo acaricien con suavidad a un corazón que creyó que el reposar estaba en el dolor. Oscar esta hablando con su novia que conoció en una de las salidas de campo de un proyecto de biólogos por allá lejos de acá. Resulta que están viviendo la unión entre dos, un momento siempre venturoso y gracioso de vivir, que debe ser asumido con plena resignación, así tengan que llegar viejos perdones que se creyeron logrados, ahí esta el misterio de Jesús, que Él lo hizo y dejo la cosa libre de todo mal.
No se porque la conversación torno hacia el lado de la diálisis, de que es y de que se trata, no puedo evitar un sentimiento de mucho congojo pues siento horror en su sola descripción, el mundo medico que se jacta de no se que, y el que cura sin porque. “The first cut is the big one”, dice esta canción de Dawn Penn. I don’t know exactly what s going on but something wishper in my ears and surround a breath, it is the eagle wave spell finishing and giving life to the star one. Beautiness, elegance and arts, these are the greatest ingredients of this part because lights of spirit will shine the Streets of Leticia, when the waves spell of the sound touch soft the trumps and give rise to the “festival de la confraternidad.”

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