martes, 6 de octubre de 2009

(sin titulo)

Sigamos entonces contándoles los chistes de la historia de Oscar y su novia, pues resultase que algo en el fondo les recordó que eran diferentes y que pronto se separarían para siempre, y que cada uno debía salir y aplicar a la vida lo más puro del otro para que la enseñanza se haya concretado, el perdón y la Fe es algo que no se debe depositar “directo caracas” en lo que los seres humanos puedan o no hacer, de uno está solo hacerlo, Dios mediante los platillos de la Mazzorella estarán sonando y la Revolución de la Recocha por fin pasando. Sin redundancias del lenguaje que se vayan mas allá de una simple historia de unos manes refusinos que un día de madre se mandaron y lograron prender la vela de que lo que pase sea un poco más alegre.
Parecerá contradicción toda esta historia porque en algún modo me vine a escribir la historia que no está sucediendo pero que podría volverse una realidad en pocos meses, solo Dios dispone de las energías que traiga todo este videíto parchando juntos. Hay que ponérselo de esa manera, pues al willisito amigo mío le digo desde allá, que le caigo, si Dios me da vida, pues son muchas sonrisas que se le pueden arrancar al mundo con algo tan simple como cantar con los amigos, “ y si en tu orbita voy me tomaras de la mano”. Sea lo que sea Dios, si que se esta eternamente agradecido porque lo que me das es perfecto y será el elixir que se lleve a esta honda hacia algo mas, “nosotros hacemos algo mas”, me dijo Isaac algún día, así mismo Dios danos el acierto y la sabiduría, para que el Pablito de la cruz y el willi lozano den ese paso que a otro lado nos debe ahora llevar. Parecerá desubicado y un poco lo alocado, el estar en Leticia trabajando para un Instituto de investigaciones anhelando una Revolución de la Recocha, es la contradicción y lo interesante del camino.
Y como este siendo el manifiesto del sabor y la comedia, entonces ahora los deleites vendrán con sabores brasileros, y sé que se siente como es la energía en el centro del humano, se acerca a esa del reggae, un suave portugués, con romances caribeños de playa y mucha brisa.

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